Quién es la pastelera de Adrogué que rechazó hacer la torta de bodas de Ricky Montaner y Stefi Roitman
A Carolina Baibiene, una emprendedora de Almirante Brown, la contactaron desde la organización del casamiento entre el músico y la actriz, que se realizó el sábado pasado. Declinó de la propuesta y contó por qué.
La pastelera de Adrogué fue madre soltera a los 21 años y a partir de allí inició un emprendimiento que creció hasta darle el sustento para vivir.
El casamiento de Ricky Montaner y Stefi Roitman acaparó la atención de todos los medios nacionales en los últimos días. El festejo de la unión entre el músico venezolano y la actriz argentina, uno de los eventos más esperados del año en el mundo de la farándula, se realizó en una estancia de Exaltación de la Cruz el sábado 8 de enero. Lo que se supo recientemente es que, entre los preparativos, los organizadores de la boda habían contactado a una emprendedora de Almirante Brown a la que le hicieron una propuesta que ella rechazó.
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Se trata de Carolina Baibiene (27), que se desempeña como pastelera y tiene dos locales comerciales en la zona sur del Conurbano: uno Adrogué y otro en Lomas de Zamora. Reconocida por sus trabajos y con participaciones en televisión, se le hizo la propuesta de hacer la torta del mencionado casamiento pero ella rechazó el encargo y contó sus motivos en sus redes sociales, que cuentan con miles de seguidores.
«Cuando me contactaron a fines de noviembre, yo ya tenía planeadas mis vacaciones con mi familia en Miramar. Eso implica muchas cosas para organizar los locales y demás. Me estaban pidiendo que haga un producto que yo ya no hago más, sentía que no se justificaba que cambie mis planes», relató.
Y remarcó que hubiese «cambiado de opinión» si la propuesta era «para hacer el catering entero». Detalló además: «En un primer momento me dijeron que no diga nada porque todavía era secreto que se casaban en Argentina, pero yo prioricé descansar y además no habíamos hablado si era de canje o si mi trabajo iba a ser remunerado».
Finalmente, cerró su relato publicado en sus historias de Instagram, donde tiene mas de 33.000 seguidores: «Sé que hacer este tipo de trabajos genera revuelo, pero no me iba a traer mas ventas o seguidores. De todas formas, yo ya no hago más tortas de casamiento. Después de que les dije que no, me enteré que estuvieron buscando proveedores por mucho tiempo».
Quién es la pastelera que les dijo que no a Ricky Montaner y Stefi Roitman
La primera torta que hizo la pastelera de Adrogué, fue para su propio baby shower. Fue madre soltera a los 21 años y no tenía para pagar la mesa dulce, entonces se puso a cocinar. En ese contexto hizo la primera torta decorada que inició un emprendimiento que sacó adelante con mucho esfuerzo y dedicación. «Subí las fotos a Facebook y me empezaron a preguntar si hacía para vender, ahí explotó todo», recordó.
Con el «boca en boca» y su empuje, empezó a ofrecer delicias dulces y saladas, al tiempo que destinaba sus ingresos a comprar pañales y a hacer cursos de pastelería. Eso la llevó a viajar todos los días hasta Vicente López para estudiar en una escuela de gastronomía. Recién al tercer año logró poder sustentarse por completo con los frutos de su emprendimiento.
Su primera experiencia en televisión fue cuando la contactaron para hacer un postre para la mesa de Mirtha Legrand. «Fue una experiencia hermosa y me trataron muy bien, me sentí en confianza desde el primer momento», dijo Carolina que hizo un volcán de chocolate que disfrutó la «Chiqui» y sus invitados: Patricia Bullrich, Pablo Rossi, Marisa Brel, Daniel Bertoni y Amalia Granata.
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La explosión de su emprendimiento, «Carolina Cakes», se dio en plena cuarentena por el Covid-19. Llegó a hacer más de 20 desayunos por día y los ingresos le permitieron comprar un horno industrial. En junio de este año abrió su local en Adrogué y cinco meses después, su segunda sucursal en Las Lomitas, pleno centro de Lomas de Zamora. Ha viajado por el país por su profesión, ha dado clases de pastelería y potenciado sus cuentas en redes sociales, donde muestra todo su trabajo.
«Mi hijo es el gran motor de esta locura que empezó hace siete años. Siento que me impulsó a hacer cosas desde tan chica que quizás no hubiese hecho si no estaba él», cerró.
