Quiénes son las mujeres atropelladas en Lanús por un conductor que iba en ojotas: una de ellas podría sufrir una amputación
El violento siniestro ocurrió en Yrigoyen y 25 de Mayo, a metros de la estación de Lanús, y quedó registrado por una cámara municipal. Qué especifica la ley sobre la conducción con ese tipo de calzado.

Juana Vignogna (73), una de las tres mujeres atropelladas en el centro de Lanús por un conductos que manejaba en ojotas. Su brazo corre peligro.
Tras el impactante accidente ocurrido en Lanús, donde tres mujeres fueron atropelladas, Juana Vignogna (73), quien sufrió graves lesiones en el brazo izquierdo, será trasladada a un centro de mayor complejidad debido a la gravedad de su cuadro.
Por su parte, Teresa Cristina Melgarejo (65) y Mirta Silvia Amor López (91), las otras dos víctimas, recibieron el alta médica luego de ser atendidas en el Hospital Evita, informaron fuentes policiales y judiciales.
El siniestro tuvo lugar en Avenida Hipólito Yrigoyen y 25 de Mayo, a metros de la estación de Lanús, y quedó registrado por una cámara de seguridad municipal.
Lanús: conductor en ojotas atropella a tres mujeres
En las imágenes se observa cómo un Renault Symbol, conducido por Ezequiel Eduardo Mambrín (37), que viajaba acompañado por un menor, atropella a las tres mujeres que cruzaban la avenida.
Primero embiste a una de ellas y la levanta por el aire, luego impacta contra otra señora mayor que llevaba una bolsa, y finalmente atropella por la espalda a la tercera víctima, que quedó tendida sobre el asfalto.
Según el parte médico, Vignogna presenta lesiones severas en el brazo izquierdo, con riesgo de amputación; Melgarejo sufrió fuertes dolores lumbares; y Amor López una fractura expuesta en la cabeza con pérdida de conocimiento.
El SAME acudió rápidamente al lugar y trasladó a las tres mujeres al Hospital Evita. Tras las evaluaciones médicas, se resolvió derivar a Vignogna a un centro de mayor complejidad, mientras que sus compañeras fueron dadas de alta.
La UFI N°7 de Avellaneda-Lanús ordenó la intervención de peritos y el test de alcoholemia al conductor, que dio resultado negativo. No obstante, Mambrín quedó detenido acusado de «lesiones culposas», y se confirmó que manejaba en ojotas al momento del impacto.

Este detalle generó preocupación entre los especialistas. Aunque la Ley Nacional de Tránsito N.º 24.449 no prohíbe expresamente conducir con ese tipo de calzado, exige que el conductor mantenga un control seguro del vehículo. En la Provincia de Buenos Aires, el Código de Tránsito prohíbe el uso de calzado que no asegure firmeza sobre los pedales.
Expertos en seguridad vial advierten que las ojotas pueden deslizarse o engancharse, dificultando la presión correcta sobre freno y acelerador, y aumentando el riesgo de siniestros. En provincias como Mendoza, desde 2018 se sanciona a quienes conduzcan con ojotas o sandalias.
A la hora de conducir, en lo posible el calzado tiene que ser cerrado y estar bien sujeto a los pies, sin hacer “juego”. Esto permitirá acelerar y frenar con mayor precisión y rapidez.
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Cualquier tipo de calzado abierto, como una ojota o una sandalia, hará que el conductor pierda el contacto ideal con los pedales. Así, podría realizar una presión extra con el pie y eso generaría maniobras bruscas, por ende peligrosas. Las ojotas, además, suponen un riesgo extra: al no estar sujetas a la parte trasera del pie, pueden llegar a provocar un enredo o una traba.
A su vez, los especialistas recomiendan no manejar descalzos, ya que los pies no tienen buena adherencia a los pedales. Si no tienen un buen agarre, la pisada podría ser problemática. Sin calzado, la sensibilidad es otra.
Este hecho se suma a un antecedente reciente en Córdoba, donde a mediados de octubre un conductor perdió el control de su vehículo tras cruzar un semáforo en rojo y atropelló a varios peatones en pleno centro. En ese caso, siete personas resultaron heridas, cuatro de ellas en estado grave.







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