Monte Grande: el misterio de la mujer que se pasea con una bolsa en su cabeza y altera a un barrio
Vecinos de esta zona de Esteban Echeverría la vieron con el rostro cubierto y vistiendo un saco largo. Una persona que pudo hablar con ella asegura que le dijo que «anda caminando buscando al hombre que la violó para matarlo».
Con una bolsa blanca que le cubre la cabeza y un saco negro largo que contrasta con el calor del verano, una mujer se pasea a gran velocidad por el barrio y cruza sin mirar las calles. Parece la escena de una novela de terror, pero se trata del misterio que habita en Monte Grande, donde los vecinos de la zona intercambian datos y comparten testimonios en busca de conocer la identidad de esta persona.
La noche y la madrugada son sus momentos preferidos para salir a deambular, especialmente por la avenida Nicolás Bruzone. Sin embargo, aunque hay sitios en los que su presencia es más frecuente, encontrarla es un verdadero desafío. Es que incluso fue vista por Luis Guillón, otra de las ciudades que conforman el partido de Esteban Echeverría, en el Conurbano.
Video: así fue la secuencia de una discusión de tránsito que derivó en un crimen en El Palomar
Hasta el momento, nadie aseguró conocerla. Por lo tanto, no hay información certera al respecto y las especulaciones son variadas. Hay quienes sostienen que se trata de una vecina que sufre de un problema psiquiátrico, lo que explicaría su comportamiento. Una mujer de la zona, en tanto, contó que se la cruzó y que le dijo que «anda caminando buscando al hombre que la violó para matarlo». Lo único seguro es la sorpresa y, en algunos casos, miedo que le generó a quienes la cruzaron.
El relato de los vecinos que se cruzaron con la mujer en Monte Grande
«Buenas noches. Soy de la zona de Monte Grande. Quería preguntarles si alguien más que yo vio a un hombre con un saco negro largo que anda con una bolsa blanca tapándose la cara. Lo vieron?», escribió una mujer en un grupo vecinal de Monte Grande.
La publicación tuvo repercusiones y de inmediato comenzaron a llegar las respuestas de otros vecinos: «La vi dos veces por la zona. Se me cruzó delante del auto por Bruzonne, casi Malvinas, una noche cuando me iba a trabajar. Por suerte no venía ningún vehículo del otro lado, porque cruzaba en diagonal sin mirar. 40 grados de calor y ella con el saco ese largo».
«Da miedo. Yo pensé que era un hombre. Pasa todos los días por mi casa, pero se nota que tiene algún problema psiquiátrico. No se deja ver la cara. Nunca mira al cruzar y siempre en diagonal, y camina muy rápido», señaló otro.
«Si, zona Alsina y Brown, pero la vi en diciembre» y «Se me tiró encima de la moto y me asusté» fueron otras de las experiencias contadas.
En diálogo con un medio local, Alicia Espíndola, una vecina de Monte Grande de 54 años, brindó más detalles de su encuentro con la mujer de la bolsa: «Una vez la vi y me asusté mucho. Me dijo que anda caminando buscando al hombre que la violó para matarlo».
«Yo estaba trabajando limpiando una casa en Mariano Alegre y Bruzone. Aquella vez, estaba limpiando la vereda cuando siento que una persona me toca el hombro. Me di vuelta y era ella, casi se me sale el corazón de la boca del susto. Me empezó a hablar y me dijo que estaba buscando a un remisero que la violó hace un tiempo atrás y que lo quería asesinar», continuó.
Asimismo, brindó detalles de su aspecto: «La mujer tenía un aspecto de jovencita, debía tener unos 30 años. Me sorprendió que vista con un enorme tapado negro que le cubría todo el cuerpo, con el calor que hacía. ‘Camino por todo Monte Grande y Guillón buscando a ese remisero que me violó, lo quiero matar’, me repetía. Yo le decía que se tranquilizara, pero me insistía con que le arruinó la vida».
Maribel Albornoz, otra vecina de la zona, recordó su encuentro con la mujer: «Fue en el colectivo 101, de la línea 501, hace unas tres semanas aproximadamente. Estaba con el tapado que todos dicen, pero no le pude ver la cara, se la tapaba con una bolsa blanca».
«Estaba sentada en los asientos dobles, pero sola. Una mujer quiso sentarse a su lado, pero la echó a los gritos. Le decía: ‘Se va a subir mi pareja, andate’. Después la chica se fue y otra persona se sentó y le pasó lo mismo», completó.