Locura en Bernal: vecinos de un barrio atacaron a penitenciarios para que un preso se escape
A Jonathan Agüero Olmos lo buscaban ante los reiterados incumplimientos de la prisión domiciliaria que la Justicia le había dispuesto por robo agravado. Los agentes fueron apaleados. El delincuente se encuentra prófugo.
Agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) se presentaron en una casa de Villa Itatí, en Bernal, para proceder a la detención de un joven llamado Jonathan José Agüero Olmos por reiteradas violaciones de su arresto domiciliario. Sin embargo, se encontraron con una resistencia impensada y una situación de extrema violencia.
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Los siete efectivos llegaron a la vivienda de la calle Pilcomayo al 600 y, pese a su actitud desafiante, esposaron al joven para llevárselo. En ese momento, familiares y vecinos del barrio salieron a defenderlo y atacaron salvajemente a los agentes. Primero fueron gritos y luego terminaron golpeándolos con palos y amenazándolos con armas de fuego.
El caos reinó durante varios minutos en los que el preso logró, con las esposas puestas, escabullirse y evitar su arresto. Cuando los penitenciarios, que terminaron con golpes y rasguños, pudieron salir del barrio de emergencia de Bernal, radicaron la denuncia para informar a la Justicia sobre lo sucedido, que ordenó la captura de Olmos, aún prófugo.
La rebeldía del preso que escapó en Bernal
Para cuando el personal del SPB fue a buscarlo a su casa de Villa Itatí, el joven preso ya venía registrando una larga lista de incumplimientos a las condiciones impuestas por la Justicia para su arresto domiciliario.
Olmos estaba monitoreado mediante una pulsera electrónica desde el 25 de marzo del año pasado, tras haber sido condenado por «robo agravado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada y por su comisión en poblado y en banda». La decisión de que no cumpla su pena en la cárcel fue del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Quilmes, pero debía cumplir una serie de reglas.
Una de ellas era presentarse a trabajar en una cooperativa del barrio, donde se pudo comprobar que no había asistido el 16, 17 y 18 de marzo. Argumentó que no fue por un malestar tras aplicarse la tercera vacuna contra el Covid-19. Sin embargo, se corroboró que el preso había salido de su domicilio en su horario laboral.
Incluso, fuentes policiales mencionaron a Télam que el 20 de febrero pasado fue detenido por un robo y la Sala III de la Cámara de Apelación y Garantías de Lomas de Zamora le concedió la excarcelación. «Se han verificado circunstancias debidamente corroboradas por personal del área de monitoreo electrónico, que hacer presumir al suscripto que Jonathan José Agüero Olmos no se encuentra cumpliendo con las obligaciones impuestas al momento de concederse tanto la morigeración de la prisión preventiva como el beneficio de salidas laborales, pudiendo suponer asimismo, que se encontraría cometiendo nuevos hechos delictivos», indicó un informe de los jueces del TOC 5 de Quilmes.
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Y agregaron que «la conducta asumida por Olmos pone palmariamente en evidencia la proclividad a no respetar reglas, aún ante una posición diferenciada, como lo es poder transitar la prisión preventiva de modo morigerado en detención domiciliaria. No supo capitalizarlo y, por el contrario, optó por ausentarse del domicilio sin consentimiento».
Por eso, Olmos iba a ser juzgado el próximo 30 de marzo, motivo por el cual se lo había ido a buscar, ante la posibilidad de una fuga que finalmente se concretó. Ahora es buscado por la Policía.