Es jubilado y sigue trabajando: la historia del playero golpeado por un rayón que pelea por su vida
Arturo López (66) es militar retirado y desde hace 13 años es playero en el estacionamiento donde fue salvajemente atacado. Una de sus hijas volvió de México para asistirlo. Sigue internado en grave estado y con pronóstico reservado.
Arturo López, el playero golpeado por un rayón en un estacionamiento del microcentro porteño, sigue grave. Los últimos partes médicos ofrecidos desde la clínica ITEBA, donde se encuentra internado, dieron cuenta de que tiene un «trauma craneoencefálico moderado, con una hemorragia intraparenquimatosa y hemorragia subdural” y que por ello su pronóstico es reservado.
La salvaje agresión la recibió el pasado viernes 19 de noviembre en el garaje donde trabaja cuando discutía con una familia que reclamaba porque su auto había sido rayado. Fue en ese momento que un joven integrante de ese grupo apartó a su madre y le pegó a López una piña de nocaut: lo dejó inconsciente y al caer golpeó la cabeza contra el piso. Por ello se le produjo un coágulo que lo mantiene en terapia intensiva. Su caso lo conoció el país entero en los últimos días, cuando trascendió el video que registró el ataque.
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Arturo nació en Corrientes y se crió en la localidad de Curuzú Cuatiá, donde vive parte de su familia. Tiene 66 años y hace 13 terminó su carrera militar en el Ejército. Fue allí cuando consiguió su trabajo como playero en ese garaje de la calle Moreno al 800, en el barrio de Monserrat, donde sus compañeros lo describen como una persona respetuosa que «nunca sufrió un episodio de violencia como este».
Su hija Florencia, que debió volver en dos vuelos desde México al enterarse de lo sucedido, contó que «le gustaba jugar a la pelota, se hacía controles médicos y disfrutaba de conversar con la gente de con los vecinos, con los chicos del kiosco de al lado, del bar».
«Para él -aportó la mujer-, este estacionamiento era como su segunda casa. Yo lo único que quiero es que se mejore. Que salga bien de esta. Que pueda seguir con su vida, como venía siendo, muy activo. Que pueda volver a trabajar. Que pueda volver a juntarse con los amigos como le gustaba. Que pueda volver a comer con nosotras».
La causa judicial por el ataque al playero
La investigación cayó en la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 12 del doctor Sebastián María Fedullo, quien tiene previsto caratular el hecho como «lesiones graves» cuando se confirme la contundencia de las mismas.
A una semana del mediático episodio de violencia, el joven de 17 años que noqueó a Arturo López se presentó ante la Justicia en compañía de su abogado. De todos modos quedó en libertad y el expediente pasó al fuero de menores.
El padre del adolescente denunció que existiría una filmación donde el playero «lo amenaza con un fierro todo por la discusión de una rayadura de un vehículo», en una versión de su lado que incluye un insulto xenófobo: «Él (su hijo) me comenta que esta persona se jacta de haber sido militar y le dijo ‘gitano de mierda, tendrían que matarlos a todos’, y eso desata el enojo de mi hijo. No justificaba el golpe, le dije que tendría que haberlo denunciado en el Inadi en todo caso. Él está muy asustado y muy arrepentido porque nunca imaginó haberle ocasionado este daño a esta persona».
«Si me dicen que mi hijo tomó la decisión en ese momento de golpear a esa persona con intención de hacerle un daño, le puedo asegurar que no fue así. Yo sé que esta persona está muy grave y estamos a disposición y solo nos interesa que esta persona esté bien», insistió el padre del acusado.
Sus dichos fueron desacreditados por Florencia, hija del playero golpeado: «El hecho ocurrió hace una semana y no tuvimos noticias del padre de este chico que ahora dice que el ataque fue justificado porque mi papá agarró un fierro, no entiendo con qué cara lo dice. Tengo a mi papá internado en terapia intensiva. Que venga esta persona a justificar el accionar de su hijo, me da vergüenza. Estoy envuelta en esta pesadilla porque este pendejo cagón se creyó dueño de la vida de mi papá y si hoy está en terapia intensiva es un milagro porque podríamos estar llorando su muerte y no estamos aún exentos de eso».
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Luego, añadió: «Les debería dar vergüenza al monstruo que criaron, no me alcanzan las disculpas pedorras que está dando. No hay excusa que pueda cubrir el cagadón que se mandó este flaco, mi viejo no representaba una amenaza para él, ni para su mamá o sus hermanos. Si tiene problemas de ira, o si fue criado pensando que es dueño de todo que no metan a mi papá en esto porque no tiene nada que ver. El chico es un violento. Desde la pandemia, ya no se hacía el servicio de valet parking. Cada dueño estaciona su auto. A él le habían explicado que estaban las cámaras y que se podía revisar si había sido otro dueño, avisarle a esa persona y que interviniera el seguro. Pero no escuchó. Era la segunda vez que prepoteaban por ese tema. No sé por qué el padre dice que se enteró hoy porque estaba muy preocupado por no poder sacar el auto del garaje».
Una testigo clave contradice la versión del padre del agresor
Una mujer que ingresaba al estacionamiento en el momento de la discusión y el posterior ataque al playero, dialogó con Telefé Noticias y aportó su testimonio: «Lo primero que escucho es a esta señora de rojo decir que le rayaron el auto a los gritos. Después veo a dos personas más, una chica y a Arturo caminando hacia la señora. Él deja una palita de limpieza y se acerca a la señora. Nunca noté una actitud agresiva de Arturo, deja la palita y se ve claramente el gesto en el video y cómo le dice ‘señora cálmese’, yo lo escuché».
Sobre el ataque, señaló: «Fue muy fuerte, me asusté mucho. Yo fui a increpar a esta persona que le pegó para que se haga cargo de lo que hizo. Este chico le pega y se escapa». Y reveló que cuando se acercó un efectivo de la Policía de la Ciudad, le señaló quién era el atacante «y me dediqué a asistir a Arturo, pero el policía me dijo que no podía hacer nada para detener al chico».