El caso de la joven desaparecida en Esteban Echeverría: hay detenidos pero no surgen rastros
La búsqueda de María Luján Barrios (24) sigue sumergida en la incertidumbre. La familia, desesperada, dice que la investigación avanzó pero sin un rumbo fijo, y que hay sospechosos presos pero no aportaron datos certeros.
En Esteban Echeverría, el caso por la desaparición de María Luján Barrios (24) continúa envuelto en la incertidumbre. La joven madre de cuatro hijos salió de su casa en Luis Guillón en la noche del viernes 3 de diciembre, cerca de las 22, y su familia nunca más supo de ella.
Ese día había estado en la casa de su madre en El Jagüel, otra localidad cercana en el mismo distrito de Esteban Echeverría, zona sur del Conurbano. Cuando anocheció, se había tomado un remis para ir con sus chicos a su domicilio, de la calle Juan de Garay al 2000, pero antes pasó a buscar a la niñera que se los cuidó esa noche. Dejó a todos en su vivienda y en ese mismo auto de alquiler, una camioneta utilitario Fiat Fiorino blanca, se fue del lugar.
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Desde ese momento, la joven está desaparecida. La familia reveló que Marilú (como todos la conocen) tenía problemas con las drogas y anteriormente solía ausentarse «dos o tres días» pero volvía. La madre también comentó que, en ese contexto, era corriente que los «bloqueara» en el teléfono celular, «porque se enojaba». «Pero mantenía contacto con sus amigas y sabíamos que estaba bien», amplió María, su mamá, que cuidaba a tres de sus cuatro nietos por la inestabilidad de la vida de su hija a causa de su adicción.
Sin embargo, varias situaciones despertaron el temor de su entorno. «Las veces que desaparecía ella se llevaba una mochila con mudas de ropa. Esta vez no se llevó nada», agregó la madre de la joven, cuyos nietos tienen 9, 8, 6 y 1 año y «ya están preguntando por ella».
Una fiesta en una casa de El Jagüel, más dudas y sujetos detenidos
Tras el relevamiento de las cámaras de seguridad, la Policía pudo determinar que María Luján llegó en esa Fiat Fiorino blanca a una casa de la calle Cabildo, en El Jagüel, esa noche del viernes 3 de diciembre. «A cuatro cuadras de mi casa», dijo su madre.
Y agregó que: «Ahí viven unos colombianos, que dicen que se dedican a hacer muebles. Nos dijeron que ella estuvo ahí, en una fiesta, hasta la 1.30 de la madrugada del sábado 4 de diciembre. Recibió una llamada y salió apurada, la vieron subirse a un auto gris que paró en la esquina. Y de ahí no supieron más nada». La mujer manifestó desconocer que tipo de relación mantenía su hija con estos hombres.
La investigación incluyó el secuestro de la Fiat Fiorino y llamó a declarar al remisero, pero la mamá de María Luján dijo que «rápidamente descartaron que tuviera algo que ver, él solo la llevó hasta esa casa y nada más».
Sin embargo, contó: «La Policía miró las cámaras y pudo saber que sí hubo un auto gris esa noche, pero mi hija no se fue en él. Ese auto existe, pero mi hija estuvo hasta las 4 de la mañana en esa fiesta. Estos tipos mintieron. De hecho, en las cámaras la vieron arriba de una moto a esa hora con uno de ellos, cerca de la estación de El Jagüel. Ese hombre quedó detenido y también otro de esa casa por falso testimonio. También secuestraron la moto».
Igual, no se pudo obtener algún dato más que aporte su paradero. De hecho, la familia pide que se difunda aún más la búsqueda y trascienda los límites de Esteban Echeverría. «Por ese mensaje que decía que ella estaba en Pilar, estamos yendo hasta allá a buscarla y pegar carteles. El único patrullero que la busca es el que nos lleva hasta allá. No vemos carteles de ella en los móviles de Pilar ni en otras zonas».
Este miércoles 22 de diciembre, la familia se concentrará en la estación de El Jagüel para pedir mayor celeridad en la Justicia para intensificar la búsqueda.
Los mensajes de la joven de Esteban Echeverría y el temor de su familia
En los primeros días de la desaparición de María Luján, una amiga suya dijo haber recibido mensajes de ella por WhatsApp. En ellos, le decía que se había ido «a Pilar a trabajar» y le pedía dinero prestado. La amiga le transfirió a través de la aplicación Mercado Pago pero le pareció sospechosa la forma de expresarse que no coincidía con la que utilizaba habitualmente.
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La madre de la joven desaparecida dijo que «la amiga nos dijo que mi hija no suele dirigirse a ellas de la forma en que lo hizo, usa otras palabras. Además ella nunca pide plata, cobra un plan social y tiene con qué manejarse. Y, por otro lado, ella habitualmente se comunica con audios, rara vez escribe texto. En esa conversación no mandó ni un audio. Pensamos que alguien puede tener su celular y haberle hecho algo».
Después de esos primeros días, nunca más volvió a estar activa en la aplicación de mensajería y su teléfono está apagado.
Al momento de su desaparición, María Luján Barrios vestía una «campera negra y azul, un pantalón oscuro y zapatillas negras». Mide 1,50 metros de estatura, tiene tez trigueña, cabello negro, contextura delgada y tiene un tatuaje en el brazo derecho con las iniciales «A. E. S» y la palabra «chino».
Para avisar sobre su paradero, comunicarse con la Policía al 911 o a los teléfonos de su familia: 11-5589-9446 y 11-2294-9326.
Además, está disponible el 0810-999-6800 del Centro de Atención al Vecino (CAV) de Esteban Echeverría o el 11-5131-6800 (Whatsapp).