Escándalo en Ituzaingó: no les permitieron hacer un trío sexual, estallaron de furia y rompieron un hotel alojamiento
Ocurrió en La Femme, ubicado a la salida del puente de Santa Rosa, en la colectora de la Autopista del Oeste. Una pareja destrozó el portón de acceso y escapó. Pero dejaron sus datos porque pagaron con tarjeta.
Ituzaingó fue escenario de un escándalo increíble. En la Argentina, el origen de los albergues transitorios, hotel alojamiento o simplemente «telo», se remonta a la década de 1910. Desde entonces por cuestiones legales, medidas gubernamentales, cambios de hábitos sociales, culturales, modas, progresos tecnológicos e, incluso, con la insoslayable pandemia, estos lugares de citas amorosas han ido modificando su aspecto y formas de uso.
Lo que nunca pasa de moda, eso sí, son las historias y escándalos que ocurren dentro de esos edificios, como el que sucedió en el oeste del Gran Buenos Aires.
Que lo digan sino los empleados y usuarios del hotel alojamiento La Femme, ubicado a la salida del puente de Santa Rosa retomando hacia Barcala sobre colectora (Presidente Perón al 6500) de la Autopista del Oeste, en Ituzaingó, que en la noche del martes se toparon con un verdadero escandalete.
Ocurrió cuando una pareja ingresó al establecimiento y se alojó en una de las habitaciones más caras del lugar. Aclararon que tomaban el turno para pernoctar, y pasadas las horas llamaron para empezar a pedir cosas a la administración.
Según informó Primer Plano Online, el establecimiento cobra el alojamiento al ingreso, pero lo que se consume durante la estadía se paga a la salida. Sin embargo hay veces que la decisión es cobrar a medida que se entrega la mercadería pedida desde las habitaciones.
«Empezaron pidiendo hielo e informando que estaban tres personas en la habitación. Ahí le pregunté sobre eso y me respondió ‘te estaba cargando’. Es que si eran tres tenían que abonar otro turno, tal cual la modalidad comercial. En ese caso, además, lo tendrían que haber informado para evaluar qué habitación se les brindaba, porque no todas tienen la misma comodidad», aclaró Sabrina, encargada el La Femme.
Hotel alojamiento en Ituzaingó: les negaron un trío y destrozaron todo
«Cuando la mucama se acercó a entregar lo que había solicitado, el hombre le dijo que a la salida nos iban a ‘cagar a tiros’, porque estaban armados. Le dijeron que no le gusta que los molesten y un montón de cosas irreproducibles. Ahí les dije que iba a llamar a la Policía y que, además, debían abonar el servicio de bar. Entonces se negaron y dijeron que iban a pagar a la salida», agregó Sabrina en su relato.
Hasta ahí, a la 1 de la mañana, se trataba de un entredicho de los tantos que ocurren en los hoteles alojamiento. Hasta las 4 de la madrugada la pareja no emitió sonido, pero a esa hora volvió a sonar el teléfono de la oficina.
«Nos vamos y queremos que nos devuelvan la plata porque no nos quedamos a pernoctar», le dijeron de mal modo a la encargada, que les respondió que el dinero no se lo iban a reponer porque quedarse a dormir entre lunes y jueves tiene el mismo precio que pasar la noche hasta el mediodía siguiente.
Como la charla subió violentamente de tono, desde la conserjería llamaron al 911. Pero ya era tarde: la pareja se acercó hasta el portón de salida con el auto, lo abollaron y la mujer lo terminó levantando con sus manos en medio de un griterío de insultos. Cuando la Policía llegó al lugar ya se habían ido. Es más: la mujer golpeó la puerta de la encargada para pedirle que salga y enfrentarla cara a cara.
Todo fue captado por las cámaras de seguridad del lugar. Con eso se hizo la denuncia de rigor, que ahora espera intervención de la Justicia y medidas para identificar a la agresora. Y como si fuese poco, la mujer no tuvo en cuenta algo: en el lugar la atención es presencial al ingreso, y pagó con su tarjeta, dejando en el sistema todos sus datos.
Eso es por lo que ahora deberá responder por los delitos que le imputen. Por lo menos los daños al portón, los vidrios destrozados que quedaron en la habitación, un control del aire acondicionado hecho añicos y lo más importante para las personas denunciantes: las amenazas al personal del hotel de Ituzaingó.
Hacé tu comentario