Monte Grande: un barrio movilizado para ayudar a la familia de un bebé que pasó 25 minutos muerto
Santiago Gómez, un nene de poco más de un año, se ahogó con su vómito y milagrosamente lograron reanimarlo. Mientras sigue internado, sus vecinos reacondicionan la casa para que pueda recuperarse allí.
Milagros Padín y Marcelo Gómez, ambos de 28 años y oriundos de Monte Grande, atraviesan un desafío muy importante que cambió sus vidas: acompañar a su hijo Santiago, un bebé de un año y tres meses de edad que se encuentra internado tras un episodio que puso en riesgo su vida.
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Él trabaja en una metalúrgica de Avellaneda y cada día se encuentra con su pareja en el barrio porteño de Constitución para poder ver tan sólo una hora a su hijo. Santiago Gómez está internado en el Policlínico UOM del barrio porteño de Once, después de un terrible episodio: se ahogó con su vómito y sufrió un paro cardiorrespiratorio que le produjo fallas en su sistema neurológico y le impide respirar por sus propios medios.
El escalofriante hecho ocurrió cuando el bebé tenía cinco meses de vida y Milagros se estremece al contarlo: «Se había quedado dormido y no llegamos a dejarlo solo ni 5 minutos. Mi marido lo fue a ver y ya estaba todo morado. Llamamos a la Policía e intentamos hacerle maniobras de RCP, pero no hubo caso. Pasamos por una salita sanitaria de Siglo XX donde estuvimos cinco minutos y tampoco pudieron reanimarlo, y de ahí lo llevaron en ambulancia al Hospital Santamarina, donde tardaron otros diez minutos en poder reanimarlo y le salvaron la vida».
Luego contó que como el bebé estuvo sin recibir oxígeno, su sistema neurológico se vio severamente dañado y necesitó una traqueotomía que debe tener conectada para poder respirar. «Los médicos dicen que no tiene mucha lucidez, tienen que hacerle una tomografía computada para saber que áreas de su cerebro quedaron activadas pero dicen que tiene poca actividad cerebral. Por suerte el resto de los órganos se pudieron restablecer correctamente», dijo.
La ayuda solidaria de los vecinos del bebé de Monte Grande
La delicada situación de salud de Santiago exige que siga internado en el centro asistencial porteño. Para poder continuar con su recuperación en su casa, ubicada en la calle Alejo Ortega al 1500, su familia tiene que ponerla en condiciones aptas para que pueda vivir allí y refaccionarla por completo.
Al enterarse de su historia, vecinos que integran una asociación civil de la Iglesia El Encuentro de Luis Guillón y que impulsan un programa solidario llamado «Casa en 1 día» mediante el que reconstruyen casas a gente que lo necesita, ofrecieron su ayuda a la familia.
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«Nos propusieron hacer la habitación de Santi, pero después nos preguntaron si sólo haciendo la habitación él podía volver. Les dije que no, que la casa debía estar completa porque una vez que él esté acá, no se puede construir más nada. Unos días después me llamaron para decirme que iban a hacer la habitación y toda la casa. No lo podíamos creer con mi esposo, no parábamos de llorar. Realmente fue un regalo de Dios», indicó.
Contó además: «Cerca de 30 personas vienen a trabajar en la obra todos los sábados para que la casa esté en condiciones y Santi pueda volver con nosotros. A través de gente en común, nuestra historia le llegó al pastor de la iglesia y se pusieron a disposición para todo. Donaron todos los materiales, desde el tanque de agua hasta cables y cañerías. Ya estamos terminando, nos queda un sábado más para que la obra quede finalizada».
Y agradeció a la comunidad de la Iglesia El Encuentro: «Es increíble ver el amor con el que trabajan como si fuera algo que están haciendo para ellos. Vemos la casa, ya casi terminada, nos acordamos de cómo estaba antes y juro que no lo podemos creer. Saber que Santi pronto ya va a estar en casa, que los vamos a poder tener y compartir los días con él… No hay más que gratitud en mi corazón y el de mi esposo».