Golpe en el «pasillo de la muerte» del Barrio Zavaleta 21-24: cierran tres búnkeres de venta de drogas
Desde que la Policía de la Ciudad se hizo cargo en la zona ya desarticuló allí 20 puntos de venta. Y lleva clausurados, en total, 58 búnkeres en barrios vulnerables.
Desde que en 2020 se puso en marcha el proyecto de tapiado de lugares de venta de drogas, se llevan cerrados 35 búnkeres en el Barrio 31, 20 en el Zavaleta y 21-24, uno en el Barrio Mugica, otro en el Barrio Bermejo y el restante en el Barrio 15.
Estos nuevos golpes de la Policía de la Ciudad al narcomenudeo en el Barrio Zavaleta permitieron desarticular dos bandas que vendían droga y tapiar y clausurar los búnkeres 56, 57 y 58, llegando al vigésimo en la zona desde que la fuerza porteña se hizo cargo de la seguridad.
“El trabajo del área de Lucha contra la Droga y de la Unidad de Prevención Barrial de la Policía de la Ciudad en dos investigaciones por separado nos permitió cerrar tres búnkeres, con lo cual vamos ya por 58 en la Ciudad de Buenos Aires. Pero lo más importante de este trabajo es devolver la paz a los vecinos”, sostuvo el ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro.
El funcionario agregó que “desde que nos hicimos cargo de la seguridad en el Barrio Zavaleta como en el 21/24 hemos logrado disminuir todas las modalidades de robo y hemos conseguido disminuir los homicidios dolosos, todo lo cual es un trabajo territorial para darle tranquilidad a los vecinos”.
Por su parte, el ministro de Gobierno Jorge Macri resaltó el “compromiso inmenso del ministro D’Alessandro para garantizar la seguridad a los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires. Atrás de una organización que vende drogas se cometen delitos en toda la zona, por lo cual desarticular la droga y las organizaciones de narcotráfico es muy importante”.
En tanto, el Director general Seguridad Comunal e investigación criminal Maximiliano Piñeiro, destacó que “este pasillo llamado “tira 7” es conocido por los vecinos como el ‘pasillo de la muerte’ porque se producían agresiones y homicidios producto del narcomenudeo, y nosotros vinimos a cambiar esa realidad, por eso hoy cerramos tres búnkeres para que la paz vuelva a este pasillo y las familias puedan seguir pasando”.
En el primero de los casos, el Departamento Protección Barrial del Barrio Zavaleta observó a dos sospechosos que realizaban una maniobra tipo “pasamanos” y que al percatarse de la presencia policial se dieron a la fuga hacia la Tira 7.
Los oficiales los persiguieron y lograron ver el momento en que uno de ellos ingresaba a una vivienda que hacía las veces de búnker. Al cercar el lugar, el hombre fue detenido y luego de identificarlo se constató que contaba con antecedentes penales previos.
Además, se requisó la vivienda encontrando 92 envoltorios de pasta base con un pesaje total de 23,3 gramos, 82 dosis de cocaína (22.8 gramos), una bolsa con 40 gramos de marihuana, cuaderno con anotaciones de interés para la causa y la suma de 5.530 pesos. Todos estos elementos fueron secuestrados.
Intervino en el caso, la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 35, a cargo de la doctora Celsa Ramírez y ante la Secretaría Única del doctor Damián Giglio, que dispuso el cierre del lugar que se utilizaba para venta de estupefacientes.
El segundo caso tuvo la intervención de la División Investigación Antidrogas Sur, que desarticuló una organización dedicada al narcomenudeo que operaba en el denominado «Pasillo de la Muerte». La investigación confirmó que el líder de la banda era conocido como «Pato» y que disponía para llevar a cabo la maniobra la cooperación de una mujer, con tobillera electrónica por arresto domiciliario, que atendía un kiosco sobre la avenida Iriarte.
Además, el dealer utilizaba una vivienda frente al kiosco como así también un búnker ubicado en el pasillo en cuestión, a 80 metros de la avenida Iriarte, de 2 x 2 metros y que únicamente tenían en su interior una mesa de pequeñas dimensiones y una silla que era lo que utilizaba el vendedor de turno para llevar a cabo su actividad, siendo la modalidad “por turnos” también usada en la última vivienda mencionada.
Tras los allanamientos se logró la detención de «Pato» y la mujer que atendía el kiosco, y el secuestro de cinco teléfonos celulares, 53 envoltorios y varios trozos de marihuana de 500 gramos, 146 dosis de pasta base y un bloque de la misma sustancia de 210 gramos. Además, encontraron 205 envoltorios de cocaína y 2 trozos compactos de cocaína de 115 gramos y 41.030 pesos.