Según el Gobierno, el Riachuelo volvió a ser navegable: así está el río que fue un símbolo de la contaminación
Desde Acumar, organismo encargado del saneamiento de la cuenca, afirmaron que los trabajos están dando resultados. Aseguran que por primera vez en dos siglos no se ven restos de carnes y cueros vacunos en el río.
Poco más de 2000 kilómetros cuadrados de superficie; 80 kilómetros de costas; 14 municipios que atraviesa; 40% de la gente que vive en sus márgenes no tiene acceso a cloacas, 35% de la población no cuenta con agua potable. Estos son algunos de los números que tiene el Riachuelo, esa bomba ambiental de la historia de Buenos Aires, de la que hoy el Gobierno afirma que es navegable.
Cada día el Riachuelo recibe casi 90.000 metros cúbicos de desechos industriales de muchas de las fábricas instaladas en sus orillas. En toda la cuenca hay 13.000 empresas, de las cuales 1.397 han sido declarados agentes contaminantes.
Sin embargo, ahora desde la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) afirman que los eternos trabajos de saneamiento del río están dando sus primeros resultados y que ya es navegable.
La navegación por la cuenca Matanza Riachuelo está suspendida judicialmente desde 2011, en el marco de la causa por el saneamiento del curso de agua. La primera propuesta de volver a surcarlo fue presentada a fines de 2022 por el Ministerio de Turismo de la Nación ante el Juzgado Federal de Morón, con el acompañamiento del Ente de Turismo de la Ciudad, entre otras instancias estatales.
La propuesta del Gobierno nacional es mucho más ambiciosa: intentará crear un paseo náutico y circuito turístico entre Quilmes y Tigre. Dentro de ese proyecto, se destaca la necesidad de «facilitar el acceso al circuito sociocultural La Boca e Isla Maciel, enlazadas por el cruce del histórico Puente Transbordador Nicolás Avellaneda». Para eso, hay que rehabilitar la navegación en esa área, algo que estaría cerca de ocurrir según las autoridades de Acumar.
«Los ríos del mundo en su gran mayoría están contaminados, aquí abajo en el sur somos de los pocos países, tal vez el único, que cuenta con un plan integral de saneamiento. Nos exigen, nos ponen a prueba, nos vituperan y también nos felicitan, en esta hermosa y exigente tarea de recuperar un río, su historia y su presente, junto al pueblo que vive a sus orillas», dijo Antolin Magallanes, director de Gestión Política y Social de Acumar, a La Política OnLine, medio que fue invitado a realizar una navegación por el Riachuelo para que difundiera el estado actual del mismo.
Sobre las últimas tareas de saneamiento se informó que el mayor avance se registró durante la pandemia. «Fue el trabajo silencioso y oculto bajo tierra de una obra que va a evitar las cargas orgánicas y cloacales excesivas en el Riachuelo y por ende en el Río de La Plata. Son obras de infraestructura sanitaria, de agua y de cloacas, como la recientemente terminada en la Villa 21-24, financiadas por el Banco Mundial a pedido de Acumar», agregó Magallanes.
Para que el saneamiento avance, fue clave el traslado del Mercado de Hacienda de Liniers a Cañuelas, el 16 de mayo pasado. «Ya no hay más material orgánico vacuno flotando en las aguas, la primera vez en por lo menos dos siglos», señala Magallanes.
La limpieza de los margenes de la cuenca la realizan cooperativas de trabajo, separando y reciclado residuos. Gracias a eso, hoy se ven sectores de agua que antes estaban totalmente tapados por basura y también reaparecieron garzas y gallaretas, entre otras especies. También, de a poco, la fauna ictícola se está recuperando.
El saneamiento del Riachuelo y sus claves
La historia del Riachuelo atraviesa todos los pasajes históricos de Argentina. Desde los pueblos originarios con los desechos de los cueros rústicos, el desembarco de Pedro Mendoza y las primeras trazas urbanas, la actividad ganadera, los primeros establecimientos fabriles, la desindustrialización y las villas miseria.
A inicios de los años 90, en el gobierno de Carlos Menem se anunció que lo iban a sanear en 1.000 días que irían «a pasear en barco, a tomar mate, a bañarnos y a pescar». Fernando de La Rúa tampoco hizo nada al respecto.
La cuenca hidrográfica del río Matanza-Riachuelo abarca aproximadamente 2.200 kilómetros cuadrados, y tiene una extensión 64 kilómetros. Es un territorio que, según el último censo, cuenta con una población de más de 8 millones de habitantes, muchos de los cuales están radicados en sus márgenes.
El agua de las precipitaciones forma arroyos que confluyen en un curso principal llamado Matanza en sus orígenes y Riachuelo en su tramo final. Sus principales afluentes son los arroyos Cañuelas, Chacón y Morales en la Provincia y el Cildáñez (entubado) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Todos estos cursos de agua se encuentran altamente contaminados.
En cuanto a los trabajos que ya se están ejecutando para empezar a modificar la situación, es importante precisar que el denominado “perfilado” implica el raspaje del talud en lugares impactados por residuos y obstrucciones, con el objetivo de acomodar los cauces para que el agua circule correctamente, fundamentalmente en los días de lluvia.
Esta tarea, que también incluye la desobstrucción, acondicionamiento y limpieza en cuerpos de agua identificados como críticos por su alta incidencia en la regulación hídrica, se extenderá por un período estimado de tres meses.
ACUMAR y su incidencia en el Conurbano
ACUMAR fue creada en 2006, por medio de la ley 26.168, para comenzar a resolver la preocupante situación ambiental del río Matanza-Riachuelo y de todo su entorno. Y su origen fue consecuencia de una demanda presentada dos años antes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación por un grupo de vecinos de Villa Inflamable, en Avellaneda, quienes reclamaron que se respetara el derecho a un ambiente sano, reconocido por el artículo 41 de la Constitución Nacional.
La demanda estaba dirigida contra el Estado nacional, la Provincia, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 44 empresas, y se pedía por la recomposición del ambiente, la creación de un fondo para financiar el saneamiento de la cuenca y un resarcimiento económico por daños y perjuicios.
Luego, la acción judicial incluyó a los 14 municipios bonaerenses por los que se extiende la Cuenca: Lanús, Avellaneda, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, La Matanza, Ezeiza, Cañuelas, Almirante Brown, Morón, Merlo, Marcos Paz, Presidente Perón, San Vicente y General Las Heras.
Acumar es un organismo público, autónomo, autárquico, interjurisdiccional (la cuenca abarca, además de 14 municipios de la Provincia, 9 comunas de la CABA) y tripartito, ya que conjuga el trabajo de Nación, Provincia y Ciudad.
Dos años después de la ley de creación del organismo, exactamente el 8 de julio de 2008, la Corte dictó un fallo histórico en el que repartió responsabilidades entre los tres Estados demandados por el deterioro de la cuenca e intimó a Acumar a delinear un plan de saneamiento.
Así fue que en 2009 el organismo diseñó el Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA), que contempla un abordaje integral y define acciones cuyos objetivos son mejorar la calidad de vida de las y los habitantes de la cuenca, recuperar el ambiente en todos sus componentes (agua, aire y tierra), y prevenir daños con suficiente y razonable grado de predicción.
El PISA es el documento que guía el trabajo de Acumar, permitiendo el accionar coordinado entre los distintos actores que trabajan para resolver las problemáticas de la región. Fue elaborado en 2009 y actualizado en 2010 y 2016, a partir del trabajo de especialistas, del consenso entre las jurisdicciones afectadas y de las complejidades del territorio.
Hacé tu comentario