Otro avance contra Fernando Espinoza: la mujer que lo denunció por abuso sexual se convirtió en querellante en la causa penal
Melody Rakauskas, quien trabajaba en su secretaría privada, se convirtió en parte del proceso y ya designó a su abogado defensor. La Cámara había confirmado el procesamiento del intendente hace dos semanas.
Dos semanas después de que la Cámara del Crimen confirmara el procesamiento de la jueza María Fabiana Galetti sobre el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, por el abuso sexual a Melody Rakauskas, quien trabajaba en su secretaría privada, y con esa decisión quedó a un paso de ser enviado a juicio oral y público, la mujer ahora se convirtió en querellante de la causa y designó abogado para que la defienda.
Esto significa que ahora la ex secretaria privada de Espinoza es parte del expediente como acusadora privada y podrá pedir medidas de prueba. La defensa de Espinoza -a cargo del estudio de abogados del ex juez y ministro de Justicia León Arslanián- también solicitó una serie de medidas. Fuentes judiciales informaron a Infobae que el abogado de Rakauskas, Marcelo Urra, se presentó en la Fiscalía de Instrucción 8 -a cargo de Mónica Cuñarro– y pidió ser querellante. Al ser víctima directa en el hecho que se investiga el planteo fue aceptado.
Rakauskas acusó a Espinoza de haberla abusado sexualmente mediante tocamientos impúdicos el 10 de mayo de 2021, en su departamento en la Ciudad de Buenos Aires. La presunta víctima había ingresado a trabajar a la secretaría privada del intendente de La Matanza tras la gestión de su novio de entonces, Gustavo Cilia, a su vez amigo de Espinoza.
La denuncia de Melody Rakauskas a Fernando Espinoza
Según el relato de la mujer que figura en el expediente, aquel 10 de mayo de 2021 el jefe comunal fue a cenar a su casa por cuestiones de trabajo, lo que a ella le parecía extraño y la ponía incómoda. Él le contestaba que era normal porque era una persona conocida y no podía mostrarse en lugares públicos.
Durante la noche, siempre de acuerdo al testimonio de Rakauskas, Espinoza comenzó a quejarse de dolores cervicales y pidió que le hiciera masajes, a lo que ella se negó.
Luego, el intendente habría comenzado a besar los pechos de la víctima y a tocarla por encima de la ropa, mientras le decía: «Quédate tranquila, siempre te tuve ganas, va a estar todo bien«. Durante el forcejeo, Espinoza intentó bajarle los pantalones y le rompió la camisa, insistiendo en que le practicara sexo oral.
La víctima logró resistirse, y finalmente la situación terminó cuando Espinoza, frustrado por no poder bajarle el pantalón, se vistió y se retiró del lugar, diciendo: «Bueno listo, ya está, se terminó todo, me voy, ya está, no te preocupes».
El 1 de julio de 2021, Espinoza desobedeció una orden judicial que le prohibía contactar a la víctima, intentando persuadirla para que retirara la denuncia. El impacto del abuso en Rakauskas la dejó traumatizada, requiriendo tratamiento psicológico y psiquiátrico, según contó.
El contraataque del intendente
A pesar del procesamiento, la jueza mantuvo la libertad provisoria de Espinoza, considerando que no se acreditaron los riesgos procesales suficientes para justificar una detención preventiva. No obstante, se le impusieron estrictas condiciones de restricción de contacto con la víctima.
A todo esto, el Municipio de La Matanza denunció a Rakauskas por los presuntos delitos de espionaje ilegal y lavado de dinero.
Desde la Comuna sostienen que Rakauskas se habría llevado de su lugar de trabajo 18 mil archivos cuando abandonó su cargo como secretaria de Espinoza. A su vez, afirmó que cometió el delito de lavado de dinero porque aducía no tener dinero pero, de acuerdo con la presentación, se exhibe en sus redes sociales viajando por el exterior del país.
Por otra parte, la denunciante contó también que en julio de 2023 una camioneta persiguió su auto mientras transitaba por la Ciudad de Buenos Aires e intentó una maniobra con el objetivo de que chocara contra un colectivo. “Querían matarme y hacerlo pasar como un accidente”, afirmó.
Por ese episodio, la mujer sostuvo que, a su criterio, desde el entorno de Espinoza le realizaron “un rastreo satelital” para encontrarla y que la camioneta pertenecía a un empleado del Servicio Penitenciario que vive a ocho cuadras de la municipalidad de La Matanza.
“Usaron en su momento inteligencia para atacarme, me impactaron tres veces, querían matarme y hacerlo parecer como un accidente”, insistió. El pasado 26 de mayo, en la primera entrevista que brindó a la televisión, Rakauskas había afirmando que tenía miedo de que la maten porque había denunciado «a un poderoso».
Días después, en otra entrevista brindada a Radio Mitre, contó qué le decía Espinoza para evitar que la mujer acudiera a la justicia, donde finalmente lo denunció por abuso sexual: «Mirá gordita, si seguís así tenés los días contados».
Finalmente, el 3 de julio pasado, la Sala VII de la Cámara ratificó la decisión de la jueza Galetti que había procesado al jefe comunal por los delitos de abuso sexual y desobediencia a una orden judicial. Los camaristas que confirmaron el procesamiento, que había sido apelado por la defensa del jefe comunal, son Rodolfo Pociello Argerich, Juan Cicciero y Ricardo Pinto.
El fiscal ante la Cámara del Crimen Mauricio Viera le había pedido al tribunal que apoyara la decisión original de la jueza Galleti -de instrucción de la Capital Federal-.
Además de por “abuso sexual simple”, Espinoza fue procesado por “desobediencia”, por haber desoído la orden judicial de no contactar a la denunciante, quien relató que sufrió presiones de una expareja suya y también del propio intendente para convencerla de que retirara la denuncia. La jueza dispuso además un embargo sobre los bienes de Espinoza por $1.500.000.
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