La tragedia del joven asesinado en El Palomar tras una discusión de tránsito: estaba por ser papá
Juan Manuel Muñoz trabajaba como plomero en una obra de construcción y hasta cortaba el pasto. Quería trabajar más de lo habitual para que al hijo que esperaba con Julieta, su pareja, no le faltara nada.
Plomero, pintor y jardinero. Juan Manuel Muñoz, el protagonista de la tragedia que conmociona a El Palomar, en Morón, estaba dispuesto a trabajar mucho y de lo que fuera con tal de poder asegurarle una vida digna al hijo que estaba por tener junto a su pareja, Julieta.
Antes de la tragedia que le puso final a su vida este jueves, el joven de 28 años, de la zona oeste del Conurbano, había estado pintando la casa de su cuñada, a quien le había dado una mano a pesar de haber estado trabajando durante todo el día en una obra de construcción.
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«Era un laburante de 28 años, que solo quería salir adelante y progresar en su vida como todos los argentinos», expresó su novia.
La fatal discusión comenzó a primeras horas de la madrugada de este jueves en la intersección de las calles Ingeniero Brian y Cacique Namuncurá, por donde Muñoz caminaba junto a su pareja y un amigo, Matías.
En ese entonces, vieron un Volkswagen Fox blanco doblar a toda velocidad y de manera imprudente. Luego, escucharon el sonido del choque. Al ver que había impactado dos autos estacionados, ambos jóvenes se acercaron al lugar del incidente para recriminarle al conductor sus maniobras temerarias. Sin embargo, esa discusión sería el principio del fin.
La confrontación fue escalando a un nivel de violencia inimaginable cuando el conductor del Fox extrajo un arma de fuego y mientras los amigos se defendían arrojándole piedras, les disparó varias veces a uno de ellos.
El tiro dio en la cabeza de Muñoz, quien terminó perdiendo la vida. El homicida se subió al auto blanco y aceleró para huir de allí a toda velocidad mientras el amigo de la víctima llamaba al 911 para alertar sobre lo sucedido.
El crudo relato de Julieta, la pareja del joven asesinado en El Palomar
«Veníamos de la casa de mi hermana, donde estaba haciendo un trabajo de pintura a esa hora de la noche porque él de día trabaja en una obra. Era un chico muy trabajador», relató Julieta, entre lágrimas, frente a las cámaras de televisión.
Luego, continuó con la crónica de la tragedia: «Estábamos caminando, un auto blanco frenó y creíamos que nos iban a robar. Nos asustamos, seguimos caminando unos pasos y el auto retrocedió y chocó una camioneta. Yo me fui corriendo hasta la entrada de mi casa».
«Los llamé a los chicos y les dije que vinieran. Pero ellos decían: ‘No, no. Que este está re loco’. Le querían hacer frente. Discutieron y el tipo se bajó del auto y le pegó un tiro. Yo vi cuando se bajó el chabón con el arma», completó.
Tras el crimen en El Palomar, el asesino fue detenido en Morón
Desde la esquina de Ingeniero Braian y Cacique Namuncurá en El Palomar, el homicida condujo el Volkswagen Fox hasta las calles 9 de Julio y Mariano Moreno, en la zona céntrica de Morón.
Tras tomar conocimiento de lo sucedido, se dispuso un operativo para localizar al vehículo y los efectivos policiales de la Comisaría 6° en conjunto con otras seccionales y terminaron hallándolo en el mencionado cruce, con la parte trasera abollada e incendiándose.
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Los agentes que se acercaron al lugar observaron a dos jóvenes caminando a paso acelerado para alejarse de allí y metiéndose en una casa al ver la presencia del patrullero. Uno de ellos rengueaba, aparentemente por alguna herida en una de sus piernas, lo que llamó aún más la atención de los uniformados.
La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°7 de Morón que interviene en el caso solicitó un allanamiento de urgencia y se irrumpió en ese domicilio, a unos 150 metros de la esquina donde encontraron el auto.
Ahí encontraron al sospechoso, que fue identificado como Daniel Adrián Cáceres, de 22 años. Llevaba puesta la ropa que coincidía con la descripción que había dado el amigo del joven asesinado. Fue detenido inmediatamente y puesto a disposición de la Justicia. Está acusado de ser quien disparó y mató.
Junto a él estaba un menor de 16 años que fue remitido a la UFI de Responsabilidad Juvenil N°2 de la zona.
Al constatar los datos del Volkswagen Fox blanco, la Policía comprobó que tenía pedido de secuestro activo desde el día anterior: lo habían robado en Morón Sur, en la calle Humahuaca al 2000, poco antes del crimen en El Palomar. Se cree que el asesinato fue en plena fuga durante un raid delictivo.
