Elecciones en el Conurbano: entre batacazos, un Oeste más amarillo y liderazgos inalcanzables

Al poner el foco de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en el Gran Buenos Aires, se habilitan múltiples escenarios para proyectar hacia los comicios generales del 14 de noviembre. Hubo batacazos y ratificaciones. En el medio hay algunos intendentes que descansan en diferencias inalcanzables y otros que deberán trabajar mucho para lograr mejores resultados. Se encuentran liderazgos casi feudales que se mantienen inalterables y una capa de jefes comunales que vieron melladas sus performances locales después de haber sido invitados a subirse al gabinete nacional como ministros.

En dos municipios se dio una pelea voto a voto hasta el cierre del escrutinio, lo que dejó un escenario abierto de cara a noviembre aunque, en ambos casos, los oficialismos mostraron señales de una debilidad inesperada. Y en la Tercera Sección electoral históricamente galvanizada con votos del peronismo, resurgió un liderazgo opositor que estuvo aletargado durante dos años y que ya piensa en proyectar su retorno al gobierno local para 2023.

Otro fenómeno que se observó fue el corte de boleta, sobre todo en municipios gobernados por el kirchnerismo donde hubo un fortalecimiento de las listas de precandidatos locales (concejales) y regionales (diputados y senadores provinciales), en detrimento de los que se postulaban para llegar al Congreso de la Nación. No hubo casos de alto impacto pero sí un goteo que, en el recuento final, terminó socavando aún más las chances del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.

Elecciones en el Conurbano: los inalcanzables

Al hablar de feudos en el Gran Buenos Aires, de inmediato surge el prejuicio de peronizar dicho pensamiento, cuando los liderazgos longevos se dan en ambos márgenes de la grieta. Entonces, aparecen los triunfos contundentes del Frente de Todos (FdT) con el liderazgo de Mario Ishii en José C. Paz, pero también el de Juntos por el Cambio (JxC) en San Isidro apalancado por un apellido que gobierna el distrito desde 1983, y ya acumula seis mandatos de Gustavo Posse.

En unas PASO en las que ningún ganador del FdT pudo superó el 50 por ciento de los votos, Ishii se cuelga la medalla de haber obtenido la mayor diferencia sobre la oposición: con 49,34% en la lista de concejales y consejeros escolares, estuvo cerca de doblar a JxC (25,2%).

Posse ganó con holgura a nivel local (51% a 18%), pero tuvo un fuerte corte de boleta: en la interna para concejales, JxC obtvo 10.000 votos menos que las listas de precandidatos a diputados nacionales. Un llamado de atención.

La Matanza volvió a ser el gran bastión del kirchnerismo para, desde la Tercera Sección electoral, evitar que la derrota fuera aún más dura. Fernando Espinoza aportó más de 290.462 votos (44,02%) a la causa nacional liderada por Victoria Tolosa Paz, contra 168.189 de JxC (25,48%). Pero hubo un dato llamativo: el corte de boleta favoreció a los precandidatos a diputados provinciales.

Ezeiza es un distrito que aporta menos votos, por su baja densidad poblacional, pero que tuvo otro triunfo contundente del oficialismo encabezado por Alejandro Granados, otro barón. La distancia del FdT allí fue cercana a los 19 puntos: 48,48% a 29,46%.

De otros municipios tradicionalmente peronistas, en las elecciones locales hubo victorias fuertes del FdT ante JxC en Malvinas Argentinas, apuntalado por Leonardo Nardini (47,86% contra el 28,98%); en Florencio Varela, con el liderazgo de Julio Pereyra representado en el intendente Andrés Watson (46,62% a 26,59%); en Almirante Brown, donde Mariano Cascallares deja la intendencia para ser diputado provincial (44,94% a 29,22%), y en Berazategui, con Juan José Mussi afianzado (42,21% a 32,22%).

Un llamado de atención se vio en Lomas de Zamora, donde Martín Insaurralde venía de arrasar en las elecciones de 2019, en las que fue reelecto como intendente con el 58% de los votos. En esta ocasión, el FdT llegó al tope del 43,27% en la lista local. JxC, con el triunfo de Cecilia Gómez sobre Marcelo Pellegrini en la interna, llegó al 33,20%.

En Escobar, la lista oficialista apadrinada por Ariel Sujarchuk llegó a 41.14% y superó por casi siete puntos a JxC (34,59%). Más apretada fue la elección en Pilar, donde ganó la nómina de empujada por Federico Achával, pero por menos de cinco puntos (40,26% a 35,62%).

Fernando Gray, que desde Esteban Echeverría lideró la resistencia contra La Cámpora a nivel provincial, orilló el 40 por ciento (39,97%) con su lista encabezada por Silvia Casas (fundadora de la ONG Casa Manu) pero en un escenario polarizado donde JxC llegó al 34,74%. Y Juan Andreotti, que impulsó la candidatura de su hermana Eva, pudo festejar en San Fernando (43% a 37%).

Elecciones en el Conurbano: los batacazos

La derrota del oficialismo en Tigre fue una de las novedades en el GBA. Juntos por el Cambio, apalancado por la figura de Segundo Cernadas (con Santilli) en la interna contra Nicolás Massot (con Manes), obtuvo el 39.81% de los votos a nivel local, mientras que el oficialismo no pudo frenar la derrota aun con el acuerdo entre el intendente Julio Zamora y Sergio Massa (estaban enfrentados): Gisela Zamora, la esposa del jefe comunal que lidera la lista, llegó al 34,67%.

En Quilmes, Martiniano Molina recuperó terreno frente a La Cámpora. Ahora como candidato a diputado provincial por la Tercera Sección, el cocinero se puso la campaña al hombro en el distrito que gobernó entre 2015 y 2019 y sus listas le sacaron siete puntos (con todas superó el 40%) a las del oficialismo que tiene como referente a la intendenta Mayra Mendoza. Así, ex el jugador de la Selección de handball intentará en 2023 recuperar el territorio.

Lanús tiene otro escenario complejo para el oficialismo local, porque el intendente Néstor Grindetti vio perder al espacio en la compulsa para concejales: JxC llegó al 39,71 en la interna que consagró a Damián Sala; y el FdT, que vio ganador al camporista Julián Álvarez, trepó a 41,02%. En la elección para diputados nacionales, que tuvo a Grindetti como jefe de campaña de Santilli, el macrismo le sacaba poco más de 200 votos al kirchnerismo.

Juntos por el Cambio iba con tres listas a la interna en Ituzaingó, y entre todas sacaron más votos que la del oficialismo que tiene al intendente Alberto Descalzo como impulsor. Su candidato, Pablo Piana, llegó a 36,26%. Y JxC, donde ganó Gastón Di Castelnuovo, alcanzó el 40,54%.

Otro escenario agitado en el Oeste está en Morón, el que Horacio Rodríguez Larreta recorrió en la campaña para acompañar a Leandro Ugartemendia, el candidato a concejal que impuso Ramiro Tagliaferro (precandidato a senador provincial) y ganó en la interna. Pero la novedad es que JxC le sacó casi 11 puntos al kirchnerismo, lo que supone una dura derrota para el intendente Lucas Ghi y su padrino Martín Sabatella como líderes de Nuevo Encuentro.

Los intendentes que se sumaron al gabinete nacional no tuvieron un buen domingo en las PASO. Gabriel Katopodis, quien dejó San Martín en manos de Fernando Moreira para ser ministro de Obras Públicas, vio una derrota por cuatro puntos en su distrito (39.86% de JxC contra 35,33%) en una lista que encabezó su propia esposa, Nancy Cappeloni.

En Avellaneda, la lista de concejales que llevó al frente a Magdalena Sierra, la esposa del ministro de Hábitat Jorge Ferraresi, fue la que sacó más votos en el distrito, pero el 42,48% del kirchnerismo local (35,42% de JxC) quedó muy lejos de los casi 56 puntos logrados por el propio Ferraresi al ser electo en 2019.

En Hurlingham, donde Juan Zabaleta dejó hace un mes la intendencia para ser ministro de Desarrollo Social, se vio una pelea voto a voto entre. Ganó el FdT, en un distrito que ahora es gobernado por el camporista Damián Selci, pero por un margen ínfimo: 36.353 votos (37,06%) contra 35.945 (36,65%) de JxC (en la interna se impuso Lucas Delfino). Otros intendentes de Juntos por el Cambio lograron victorias contundentes con sus listas: la de Jorge Macri en Vicente López (56% a 22%), la de Jaime Méndez en San Miguel (55% a 30%) y la de Diego Valenzuela en Tres de Febrero (44% a 33%).