Echaron a Daniela Carbone, la azafata acusada de la amenaza de bomba: cuál fue el argumento de Aerolíneas Argentinas
La decisión se conoció este lunes por el gravísimo hecho ocurrido el 21 de mayo, que generó un perjuicio superior al millón de dólares. Llevaba 25 años trabajando en la compañía estatal. Su situación judicial está pendiente de resolución.
La historia de Daniela Carbone, la azafata de Aerolíneas Argentinas radicada en Garín que fue detenida y acusada como sospechosa de haber realizado amenazas de bomba a un avión que se dirigía a Miami hace dos semanas, sumó un nuevo capítulo en las últimas horas luego de que la empresa de bandera argentina tomara una drástica decisión con ella.
La mujer, de 47 años y que llevaba 25 trabajando para la compañía aérea estatal, fue despedida. Mientras tanto, sigue detenida sospechada de ser la autora de la amenaza de bomba sobre el vuelo AR1304. Los investigadores creen que el móvil principal de su accionar delictivo fue una historia de desamor con otro tripulante que iba en el vuelo.
El audio que habría enviado Carbone desató un operativo antibombas que le costó un millón de dólares a Aerolíneas Argentinas. “Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami [sic]. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”, fueron las palabras pronunciadas por una voz distorsionada con editores de sonido.
La causa está siendo investigada por el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena.
Fuentes de la compañía informaron que la justificación del despido consta debidamente en una parte del telegrama enviado a la acusada: “La empresa ha corroborado con creces su participación directa / indirectamente (involucrando a su hija en ello) en la referida amenaza de bomba, la cual causó severos perjuicios económicos y reputacionales a la empresa, además del mal momento que le hizo pasar a pasajeros y a la tripulación presente (causándole también daños por pérdidas de combinaciones o por las demoras ocasionadas)”.
“Que todo lo expuesto se ve a todas luces agravado por el hecho de que es una persona con su antigüedad en la empresa (24 años), que fue instructora de vuelo por más de 14 años (entre años 2004 y septiembre del 2018) y claramente conocía todos y cada uno de los protocolos de la empresa correspondientes para el caso de amenaza de bomba (más aún atento que justamente usted instruyó al personal de la empresa sobre los mismos y sobre lo que se debe hacer si cualquier persona -pasajero o parte de la tripulación- menciona la palabra ‘bomba’) y sabía perfectamente los daños que el mensaje de audio enviado le iba a generar a la empresa”, sostuvo la aerolínea de bandera en el escrito de despido.
Aerolíneas Argentinas echó a Daniela Carbone: cómo fue la amenaza
El hecho ocurrió el pasado domingo 21 de mayo por la mañana en el aeropuerto internacional de Ezeiza. El vuelo “AR1304” que partía a las 7.35 con destino a Miami debió reprogramar la partida y despegar siete horas después de lo previsto. Trasladaba a 270 pasajeros y 12 tripulantes, uno de los cuales era el destinatario del mensaje por haber tenido una frustrada relación amorosa con Carbone.
El aeromozo que había finalizado su relación de cinco años con la comisario de abordo se encontraba en ese vuelo: la Justicia estima que el desencadenante de este episodio habría sido una relación sentimental con desenlace mal resuelto entre los dos empleados de la aerolínea estatal. Además, se pudo definir que los mensajes fueron enviados desde el celular prepago de la hija mayor de Carbone.
La hipótesis suma otro factor clave: el destino. La Justicia cree que en Miami, Estados Unidos, el tripulante tendría otra historia de amor clandestina, lo que habría volcado a Daniela Carbone a realizar las amenazas de bomba.
De cabello platinado y muy coqueta, Daniela Carbone es una comisario de a bordo de 47 años que vive en un barrio privado con exclusivo club de golf de Garín.
La mujer lleva 25 años de profesión en Aerolíneas Argentinas y, a partir de su detención como posible autora de las amenazas, deberá enfrentar cargos por “intimidación pública”, “entorpecimiento de los servicios públicos” y “coacción agravada”.
Allegados a la mujer cuentan que en los últimos años la mujer habría acumulado enormes deudas que alcanzan la categoría de incobrables y tomando decisiones financieras nada previsibles. A partir de ahora, Carbone deberá prestar declaración en calidad de indagatoria ante el juez federal Villena, que tiene la causa bajo estricto secreto de sumario.