Doble crimen de Florencio Varela: la familia de Paloma y una inquietante sospecha que involucra a Josué
El abogado de los Gallardo hizo referencia a una oscura posibilidad. Dijo además que cree que participaron al menos dos personas en el crimen. El padre de la chica afirmó que nunca se opuso al noviazgo entre ellos.
Mientras avanza la investigación sobre el horrendo doble crimen de Florencio Varela, el abogado de la familia de Paloma Gallardo, la chica de 16 años que fue hallada muerta junto a su novio Josué Salvatierra (14) en un descampado, reveló una sospecha que tienen él y la familia: el asesino conocía al chico asesinado y que «participaron dos o más personas» en el asesinato.
Según le dijo el letrado Edgar García a la agencia Noticias Argentinas, el autor del doble homicidio «conocía a Josué Salvatierra» porque el menor «era habitué del lugar dado que iba con su padre a buscar cosas para reciclar».
«Para mí participaron dos o más personas porque si a un chico le tirás un piedrazo sería común que el otro salga corriendo y los cuerpos estaban juntos, es decir los tenía reducidos», explicó García.
El abogado denunció que la escena del crimen no fue preservada: «Levantaron los rastros y se fueron. Por eso permitieron que se prenda fuego el lugar. También indicó que «todas las hipótesis son válidas», pero se mostró en desacuerdo con la teoría que planteó el padre de Paloma sobre un posible secuestro: «No creo que hayan sido raptados».
«El móvil es el robo siempre y cuando no se hallen elementos que indiquen lo contrario», agregó.
Omar Gallardo, el papá de Paloma, señaló en declaraciones a los medios que en un principio él pensó que habían sido secuestrados y que «nunca se opuso al noviazgo» de las víctimas. El hombre afirmó que «en la comisaría se le rieron» y que «tardaron mucho en buscar a su hija y a Josué», a la vez que reveló: «Estaba en el gimnasio cuando Paloma desapareció».
«Pensé en un posible secuestro, pedí que investiguen la hipótesis del rapto», consideró, y añadió que «observó distintas marcas en el cuerpo de Paloma». También dijo que su hija no conocía el descampado donde fue asesinada junto al chico y que les propuso a la familia de Josué «estar juntos».
Gallardo padre es pastor evangélico y según se supo tenía una actitud estricta respecto a su vida sentimental, pero eso no impidió que Paloma y Josué comenzaran una relación de pareja dos meses antes de su muerte.
Florencio Varela: quiénes eran Paloma y Josué
Paloma Abigail Gallardo y Josué Salvatierra se conocieron en la Escuela Secundaria N°63 de Bosques y, a pesar de la diferencia de edad, se volvieron inseparables. Paloma, de 16 años, cursaba el quinto año y era costurera, mientras que Josué, de 14, estaba en segundo.
Compartían largas caminatas, tardes de charla y entrenaban juntos en un gimnasio. El jueves 30 de enero, ambos salieron de sus casas, pero nunca regresaron.
Los padres de ella, Alicia Pita y Omar, transmitían mensajes de fe a través de un programa en YouTube. La familia estaba compuesta también por un hermano mayor, Santiago.
Josué había nacido el 31 de diciembre de 2010 y pertenecía a una familia trabajadora. Era conocido por su simpatía y carisma. Compartía con Paloma el deseo de pasar tiempo juntos y un amor incipiente.
El jueves pasado, Paloma dijo que iba al gimnasio y salió de su casa con ropa de entrenamiento y una botella de agua. No llevaba nada más porque planeaba volver pronto. Esa misma tarde, Josué también salió de su casa y juntos caminaron por un descampado en Avenida Calchaquí y Capdevila, un área con terrenos vacíos, una antena telefónica y el Puente de Bosques, pero también conocida por la presencia de personas en situación de calle y delincuentes.
Gracias a la reconstrucción de su caminata a través de las cámaras de seguridad se supo los chicos fueron directamente al descampado en donde finalmente fueron asesinados. Según el informe forense, en el caso de Paloma, la causa de la muerte es «lesión cerebral», con «fractura de cráneo» y «traumatismo encefalocraneal grave».
Josué Salvatierra tenía «Hemorragia cerebral», con «fractura de Cráneo» y «traumatismo encefalocraneal grave. «Tenían entre dos y tres traumatismos de cráneo cada uno, no había señales de que los hubieran atado ni tampoco de un ataque sexual«, confiaron las fuentes que accedieron al informe preliminar de los forenses.
De acuerdo a las fuentes, Paloma estaba boca abajo. A su lado, el cadáver de Josué yacía boca arriba. Además de la piedra, en el lugar del hecho, la Policía Científica halló una botella con manchas hemáticas en su base. El autor o los autores, se llevaron las pocas pertenencias que llevaban: una mochila con un poco de dinero, sus celulares y una tarjeta SUBE. La Policía aún los está buscando.
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