La historia detrás del cuadro que sorprendió a Dibu Martínez y que pintó una joven artista de Ingeniero Budge
Belén Portillo tiene 28 años. Pintó el «Abrazo eterno», un cuadro que tras una larga cadena de favores le hizo llegar al arquero de la Selección mientras estuvo en el país para festejar la Copa del Mundo obtenida en Qatar.
Durante los días que Emiliano Dibu Martínez estuvo en el país para los dos amistosos con los que la Selección Argentina festejó ante su gente la Copa del Mundo obtenida en Qatar, un regalo lo sorprendió: se trata de un cuadro en el que aparece él y el capitán del equipo nacional, Lionel Messi. La obra fue llamada «Abrazo eterno» y recrea la imagen del abrazo que ambos se dieron tras derrotar a Países Bajos en los cuartos de final del Mundial.
La artista que lo hizo es Belén Portillo, una joven de 28 años que vive en Ingeniero Budge, en el partido de Lomas de Zamora, y que, confesó, se puso a pintarlo apenas vio la foto en medio de la euforia por la clasificación a las semifinales. «Enseguida quise retratar la imagen y fue en ese momento que arranqué la obra que le hice llegar a él porque siento que su lucha me representa», dijo la joven, que se enamoró del arte a sus 11 años.
El cuadro mide 70 centímetros de alto por 50 de ancho y el regalo al Dibu Martínez también incluyó una carta escrita por ella. «Siento que a él no le fue fácil llegar al lugar que hoy está y a mí muchas veces me pasa lo mismo porque con trabajo finalmente se llega al objetivo y esto que me pasó me alienta a seguir porque considero que el que persevera triunfa y yo ya triunfé», reveló Belén.
La cadena de favores para que el cuadro llegue al Dibu Martínez
«Decidí confiar». Es lo primero que dijo la artista de Ingeniero Budge al ser consultada sobre cómo hizo para que su cuadro llegara a las manos del Dibu Martínez. El primer paso que dio fue contactar a un club de fans del arquero de la Selección, del que sus integrantes la pusieron en contacto con un amigo de él y le sugirieron que le hablara para contarle su idea.
Lo que siguió, sí, fue un acto de fe. «Si bien el amigo de Dibu fue muy amable conmigo, me pidió que lleve el cuadro hasta la Ciudad de Buenos Aires. No estaba seguro si iba a llegar a sus manos pero así lo hice», explicó en diálogo con La Unión. Y agregó: «Junto a la imagen, el amigo me contó que estuvo esperando un momento donde él estuviera tranquilo para poder mostrarle el cuadro y ahí me di cuenta que lo logré y ahora quiero ir por más».
Desde chica, Belén ha ido creciendo como artista y hoy es profesora de arte de distintas escuelas de su barrio, además de haber pintado ya varios murales y realiza trabajos a pedido. «Hice varias obras de la Selección y hasta un cuadro de Messi que me lo pidieron especialmente», contó sobre una obra de la que, según aseguró, le costó despedirse.
Ahora, habiendo llegado su arte al Dibu Martínez, remarcó que irá por el capitán de la Selección. «Quiero que esta vez le llegue al 10 una obra mía», indicó ilusionada.