Así fue la insólita detención del influencer desaparecido tras una presunta estafa piramidal en un country de Berazategui
Ezequiel Isaías Caballero era intensamente buscado desde hace un mes, denunciado por vecinos del barrio Barrancas de Iraola. Cayó en manos de la policía cuando fue a comprar drogas a un bunker narco en Ezpeleta.
Ezequiel Isaías Caballero, el influencer que estaba desaparecido desde hace varias luego de varias denuncias en su contra semanas por una presunta estafa contra vecinos del country Barrancas de Iraola, en Berazategui, fue detenido en Ezpeleta tras ser buscado de manera intensa por la Policía después de que los damnificados hayan realizado una protesta con incidentes en la puerta de ese barrio privado.
El joven de 23 años, al que se lo señalaba como autor de una estafa piramidal a partir de un esquema Ponzi, fue capturado en las últimas horas cuando fue a comprar drogas en Ezpeleta. «No pudo con su genio y le costó caro», dijo un pesquisa de la Bonaerense. En la causa ya tomó intervención el fiscal Ariel Rivas, de la UFI 1 de Quilmes.
De acuerdo a lo que señalan los vecinos, Caballero habría estafado por mil millones de pesos. En sus redes sociales decía que el dinero invertido en billeteras virtuales «se iba a duplicar en un plazo de 15 a 20 días”, pero hasta el momento ninguno se vio beneficiado.
Berazategui: la acusación contra Ezequiel Isaías Caballero
Además, se informó que uno de sus socios también fue arrestado acusado de ser partícipe del mismo esquema piramidal. En la pesquisa se pudo comprobar que el influencer tenía más de 60 cuentas a su nombre en donde movía dinero por más de 16 millones de pesos.
Caballero había sido expulsado de country el 19 de noviembre pasado al no cumplir con el reglamento de seguridad y cuidado acordado cuando se accede a vivir en dicho barrio, ubicado en en el empalme de la Ruta 2 AU Buenos Aires-Mar del Plata y el Camino General Belgrano.
Eso fue porque un día antes, 100 personas se congregaron en la puerta del country para enfrentarlo luego de que tomara estado público la presunta estafa que habría consumado con ujn grupo de vecinos del lugar.
Caballero encabezaría un esquema fraudulento del estilo Ponzi, que prometía duplicar el dinero invertido en un plazo de 15 a 20 días, atrayendo a numerosas víctimas con altas expectativas de ganancias rápidas.
Acorde a lo señalado por el joven en sus redes sociales, el dinero invertido se iba a duplicar en un plazo de 15 a 20 días, pero ninguno se vio beneficiado y ahora exigen que Isaías les devuelta la plata. Aunque en sus historias de Instagram prometió que iba a entregar el dinero, por el momento las víctimas no recibieron lo invertido, motivo por el cual decidieron realizar la protesta, que visibilizó por completo el caso.
Tras ese epidodio y su expulsión del country, Caballero -que se hacía conocer como “Isa”- difundió un nuevo video en el que aseguraba que no es «rencoroso».
«Es entendible, entiendo a la gente. No estoy enojado, no soy rencoroso. Obviamente, me molestó el hecho de que haya mucha gente que no tenía nada que ver. De todas las personas que estaban ahí, el 5 por ciento era para reclamar algo de ellos, los demás no entendía por qué estaban ahí. La violencia no la entendí tampoco. Yo no soy una persona violenta», sostenía el joven en referencia a lo sucedido.
Y añadió: «Yo ya no estoy viviendo donde estaba. Estoy en un lugar más precario, pero estoy tranquilo, estoy alejado de las cosas. Perdí mi casa, perdí mis cosas, me duele porque me costó con sacrificio comprarme esas cosas, nadie me lo regaló. Yo no hice nada por beneficios. Muchos ahora me tildan de estafador, cuando no es cierto. Hasta ayer yo seguía pagando. No estafé a nadie. Yo vivía de las redes, de un canje, de esto, de lo otro… Mi intención no era hacer daño«.
«Perdí todo. No tengo libreta, no tengo celular, perdí un montón de cosas, yo solamente salí con un bolso. No tengo herramientas para moverme, para seguir trabajando normalmente. Voy a encontrar la forma, van a tener que esperar un toque. Todo esto es muy reciente, la verdad que tengo la cabeza un poco revuelta por todo, pero voy a seguir poniendo el pecho como siempre lo hice y borrar la imagen de estafador. Muchos saben que no es cierto. Acuérdense de con cuánto empezaron y cómo terminaron, nada más», finalizó.
Luego de ese mensaje hace poco menos de un mes, nada se supo de él. Desapareció. Su paradero era tan incierto como la angustia de los damnificados. Ahora, con la detención de Caballero en ezpeleta, partido de Quilmes, el panorama cambió por completo. Y en las próximas el fiscal Rivas tendrá un extenuante trabajo por delante para determinar culpabilidades y los pasos a seguir en la causa.
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