Desesperada búsqueda de Betiana Rossi: las tres hipótesis que manejan los investigadores
Tras el hallazgo de una riñonera en Sáenz Peña, se siguen buscando pistas para encontrar a la mujer vista por última vez en Tres de Febrero. Por qué todas las teorías apuntan a posibles conflictos con su pareja.
Betiana Rossi tiene 38 años y es madre de tres hijos adolescentes.
A 11 días de la desaparición de Betiana Solange Rossi, los investigadores siguen buscando pistas para encontrar a la mujer, que fue vista por última vez en el partido de Tres de Febrero. Ahora, tras el reciente hallazgo de una riñonera con algunas de sus pertenencias, las autoridades contemplan tres hipótesis sobre lo que podría haber sucedido con Rossi, que tiene 38 años y vive en el barrio porteño de Villa Real.
Hasta el momento, las novedades en la búsqueda son el teléfono celular, el DNI de la mujer, dos tarjetas SUBE y una botella de alcohol en gel. Se trata de los elementos que tenía en su interior la riñonera que encontraron en las inmediaciones de la estación Sáenz Peña del Ferrocarril San Martín. Estaban junto a una botella de agua que compró en un supermercado a una cuadra y media de ese lugar, de acuerdo a los registros fílmicos de su última aparición en la vía pública, en Tres de Febrero.
Con esos elementos en su poder, los investigadores siguen ahora tres líneas de trabajo. Todas ellas tienen como disparador la discusión que Betiana tuvo con su novio actual por cuestiones de dinero.
La posibilidad que surgió al inicio de su búsqueda fue que ella decidió huir. Además de las diferencias con su pareja, esta hipótesis la respalda una deuda que la mujer mantenía con el banco en el que trabajaba como ejecutiva hasta septiembre de 2021.
Otra línea es la de una pelea violenta. Desde la familia de Betiana la desacreditaron en un primer momento, tanto en referencia a su pareja actual como al padre de sus tres hijos.
«Ella estaba hablando con su novio, se enojó y se fue a caminar, en ese momento el novio nos avisó, y la fui a buscar para que vuelva, pero no la encontré. No hay una situación de violencia, no se que pasó, fue una situación de pareja, ella salió a caminar enojada hacia General Paz y cruzó a Provincia, que fue el último lugar que se la vio», dijo su hermano Martín.
Betiana Rossi: encontraron su riñonera en un descampado de Sáenz Peña y crece la angustia
Sobre el vínculo con la ex pareja, Rossi aseguró: «Entre ellos no había discusiones fuertes. Entiendo que había peleas como toda pareja que se separa. Pero nada nos hace pensar que este sea el motivo de su desaparición». Sin embargo, cuando ya van 11 días sin noticias de la mujer, los investigadores no descartan esa posibilidad.
El novio también queda en el centro de la tercera hipótesis, acaso la más preocupante: el secuestro. En las últimas horas esta versión ganó peso. Es que los peritos aún no pudieron encontrar huellas dactilares en los elementos encontrados el miércoles en el descampado. De confirmarse, eso alimenta la sospecha de que la riñonera fue depositada con cuidado por una persona que no dejó rastros. Además, resultó llamativa que las pertenencias fueran halladas a pocos metros de donde Betiana estuvo hace casi dos semanas.
Sigue la búsqueda de Betiana Solange Rossi
En los operativos de rastrillaje participan efectivos de la Policía de la Ciudad y de la Policía Federal, de bomberos porteños, de integrantes de la Fiscalía N°23, y del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU).
También colabora Defensa Civil con drones para realizar observaciones aéreas. Además, están disponibles los perros rastreadores que el lunes pasado buscaron huellas de Betiana en la zona donde fue vista por última vez.
Rossi se fue de su casa del barrio de Villa Real, en la Ciudad de Buenos Aires, el pasado 7 de enero a las 16.15. Es de contextura delgada, mide 1,71 metros de altura, tiene tez trigueña y el cabello largo hasta la cintura color castaño.
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Tiene cinco tatuajes que podrían ayudar a identificarla. El más llamativo es uno en la parte alta del brazo derecho. Además, tiene otro tatuaje en ese brazo, uno en el izquierdo (dice «En algún lugar podrás encontrar felicidad»), uno en la cintura y otro en una pierna.
Otra seña de Betiana es un lunar «de gran tamaño al lado del orificio derecho de la nariz», aportaron los investigadores.
