Derrumbe trágico en Ituzaingó: murió un chico de 18 años que trabajaba en la obra y quedó sepultado entre los escombros
Trascendió que la víctima era el hijo del capataz del obrador. Sucedió en un edificio que iba a ser demolido a metros de la colectora de la autopista del Oeste. Cuatro dotaciones de bomberos trabajaron en el lugar.
Los bomberos trabajan en la zona para encontrar a los operarios atrapados.
Un derrumbe sacudió este viernes la tranquilidad de un barrio de Ituzaingó cuando un obrero murió atrapado bajo los escombros. El inmueble, ubicado en la calle Brandsen y Perdomo de Villa Ariza, cerca de la Autopista del Oeste, iba a ser demolido por problemas estructurales. El joven fallecido, identificado como Joel Nehuén Báez, tenía 18 años y era de Castelar.
Según trascendió, el joven fallecido era el hijo del capataz de la obra. Seis obreros estaban trabajando en la zona cuando el edificio se desmoronó por completo. Rescatistas del cuerpo de bomberos de Ituzaingó, junto con personal de Defensa Civil local, encontraron el cuerpo del joven fallecido que había quedado bajo una pared. Los demás operarios rescatados presentan heridas leves y están fuera de peligro, según afirmó Roberto Gondar director de Defensa Civil en diálogo con C5N.
De acuerdo con lo informado, el joven se encontraba bajo varios bloques de losa y concreto, por lo que el trabajo de los bomberos debió realizarse con extremo cuidado para evitar otro posible derrumbe. “Quedó una persona atrapada, pero no lo podemos localizar aún, no hay signos de vida. Hemos puesto una cámara para ver por debajo de los escombros, pero es difícil”, había dicho Gondar.
En tanto, la primera hipótesis sostenía que dos operarios habrían quedado atrapados bajo los bloques de concreto. Ahora, con el consecuente avance de la investigación, se pudo rescatar el cuerpo del joven obrero. La única tecnología utilizada en el derrumbe fue una cámara que se instala por debajo de los bloques para poder observar cómo se encontraba la estructura y por dónde se podía continuar avanzando.
Además, el director de Defensa Civil explicó que uno de los obreros que sobrevivió es el padre del joven fallecido entre los escombros y se encuentra “desesperado” ante la tragedia. El trabajo llevado a cabo se realizó sin máquinas para evitar que el accionar brusco de los aparatos continue quebrando la estructura del antiguo edificio.
Ituzaingó: el operativo en el derrumbe para hallar a los obreros
Según el testimonio de fuentes policiales, se trata de un edificio donde funcionaba una casa antigua con problemas estructurales, por lo que iba a ser demolida. Mientras los obreros trabajaban en la obra, el viejo inmueble se desmoronó encima de los operarios y cuatro de ellos quedaron atrapados, quienes se encontraban trabajando en la parte del techo.
Las cuatro dotaciones de bomberos trabajaron junto a la policía bonaerense y a dos grupos de rescate. Según afirmaron, los trabajos no se podían realizar con máquina con el objetivo de evitar movimientos bruscos que deriven en un nuevo derrumbe o en un gran movimiento de los bloques de concreto que pudieran herir aún más al joven buscado.
Se trata de una obra autorizada por el gobierno local, la cual era llevada adelante por una empresa del rubro habilitada. Asimismo, personal de la Subsecretaría de Seguridad del municipio, de Defensa Civil junto a los fiscales Gabriela Millán y Marcelo Tavolaro de la UFI Descentralizada N°1 están a cargo de la investigación.
De este modo, el operativo consistió en trabajar a mano con herramientas, lo que conllevó mayor tiempo para los cuerpos sanitarios. Así, un bombero llevpo adelante la tarea manual de cavar un pozo para ir sacando los bloques de concreto, mientras los demás picaban el material y lo movían con sus propias manos. Las causas del derrumbe en Ituzaingó deberán ser investigadas.
