Daiana Ocampo, la maratonista de Pilar que corre en el último día de los Juegos Olímpicos: «Es el objetivo más grande en el deporte»
La atleta -ex jugadora de fútbol del club Fénix- desandará mañana los 42 kilómetros por las calles de París a partir de las 3, hora argentina. Será transmitida en vivo y luego se realizará la ceremonia de cierre de los JJOO.
Llega el final de los Juegos Olímpicos de París 2024 y en los últimos dos días se llevarán adelante los maratones, que tendrán en la prueba femenina presencia de Daiana Ocampo, la atleta de Pilar que fue jugadora de fútbol en Fénix e hizo un milagro para clasificarse JJOO.
La presencia de Ocampo -junto a la marplatense Florencia Borelli- será en el día de la despedidas de las Olimpíadas, el domingo a las 3, cuando ambas disputen la maratón femenina. Por el desnivel y las condiciones climáticas, será muy complejo que puedan registrarse récords de los 42.195 metros en ese circuito en los Juegos Olímpicos, a pesar de participar los atletas más veloces a nivel mundial. Por eso Ocampo tiene en claro su misión: «Correrla es el objetivo más grande como deportista», refuerza el concepto Daiana.
Ambas pruebas empezarán en Hôtel de Ville de París, mientras que la llegada será en la Explanada de Los Inválidos. El trazado pasa por nueve barrios de París y sus alrededores: París, Boulogne-Billancourt, Sèvres, Ville d’Avray, Versalles, Viroflay, Chaville, Meudon e Issy-les-Molineaux.
La ruta tiene un desnivel de 438 metros, pero que no se destaca por ser rápidas, como la maratón de Nueva York y la de Boston. Por otra parte, la temperatura de París en agosto está lejos de ser la ideal para correr los 42K, con grandes chances de superar los 18° sobre el final de la competencia, el doble de lo recomendable.
Entre las máximas candidatas a quedarse con la medalla de oro figuran la etíope Tigst Assefa es la mujer más veloz de la tierra, con 2 horas, 11 minutos y 53 segundos, un tiempo conseguido el año pasado.
Daiana no la tendrá fácil: entre las máximas candidatas a quedarse con la medalla de oro figuran la etíope Tigst Assefa -es la récord mundial del planeta con con 2 horas, 11 minutos y 53 segundos-, Ruth Chengetich (2.14.18), la dueña de la cuarta marca de la historia; otra etíope, Amane Shankule, que corrió en 2.14.58, y la neerlandesa Sifan Hassan, que ostenta un mejor tiempo de 2.13.44 y que también compite en los 10.000 metros.
La hazaña de Daiana Ocampo para llegar a París 2024
Para llegar a París, Daiana logró casi un imposible: bajó su propia marca 52 segundos, y eso que el año apsado estuvo sin correr poruna lesión en la rodilla. ¿Cómo lo hizo?
«Dos meses antes de Hamburgo corrí en Sevilla, y creo que ahí me había agarrado en un momento de una rampa muy ascendente de motivación por la marca que había hecho. Estaba muy feliz, mis sensaciones físicas fueron muy buenas. Me parecía que la oportunidad de volver a intentar la tenía que tener, más allá del poco tiempo que tenía entre un maratón y el otro, dos meses, que en general no es lo normal. También era una cuestión de que era mi última oportunidad: o me quedaba con la duda o lo volvía a intentar». Y allá fue.
«En la carrera, es muy importante el aliento de la gente. Tenemos nuestros propios avituallamientos de agua y comida, entonces estamos muy atentos a alcanzar ese puesto para poder seguir con mucha energía durante el recorrido. A veces suceden cosas que están fuera de nuestro alcance, como cuando hay un grupo cerrado de corredores, por ahí somos 15 o 20 en el mismo pelotón, y alguien se cae adelante tuyo, y hay que estar atentos a que esa caída no te toque», le contó Daiana a Olé.
Actualmente está entrenando una media de 170 kilómetros semanales, que eso se divide más o menos en nueve turnos a la semana, más dos o tres turnos de gimnasio, lo que redondea unos 12-13 turnos semanales.
«Yo siempre digo que empecé como una corredora amateur, una persona que empezó a salir a correr por salud, y con el tiempo fui dándome cuenta que podía ser mejor, dar un poquito más. Tuve mucha suerte de haber conocido a mi entrenador Hugo Bressani, que es con quien sigo entrenando después de 13 años», relata la corredora, que también es amante del fútbol.
«Antes de correr jugaba al fútbol en Fénix: yo soy de Pilar y jugué varios años. En ese momento tenía amor por el fútbol, era mi deporte y todo mi tiempo y mi cabeza estaba en el fútbol, pero con el paso de los años fui creciendo, teniendo otras necesidades, ya había empezado a trabajar y no puede seguir entrenando y yendo al club. Eran otros tiempos, el fútbol femenino de aquel momento no era el mismo que el actual, en el que la mujer alcanzó el profesionalismo en prácticamente todos los deportes», cuenta la hoy vecina del Barrio Peruzzotti de Pilar, quien también vivió en Loma Verde, Escobar.
Fuera del mundo del atletismo, Daiana es madre de tiempo completo, y eso engloba mucho. «Amparo tiene siete años y requiere de mucho de mí. En general mis entrenamientos y todas mis cosas las hago en su momento de colegio, entonces cuando sale me dedico 100% a ella. Fuera de este mundo, soy madre, esposa, acompaño a mi hija a todas sus actividades, quiero estar presente en todo lo que haga, apoyándola y viéndola disfrutar de los deportes que practica».
«Nunca dejen de intentar, nunca se queden con la duda de que hubiera pasado si yo…
Te caés te levantás, festéjense sus victorias pero abracemos nuestros momentos de debilidad, ahí es cuando más nos tenemos que querer, porque esta vida es una montaña rusa, ya se lo que es estar en el fondo, ahora quiero ver todo desde arriba», deja como mensaje final Daiana, que mañana en las calles de París podrá disfrutar haber bien arriba, hasta donde ella quiso: lo más alto de la elite del deporte mundial.
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