El laboratorio del Conurbano que fabricó vacunas Sputnik V y espera el aval para la producción masiva
Richmond elaboró 21.176 dosis que ya están en Rusia para ser analizadas por el Instituto Gamaleya. La compañía prevé hacer un millón de vacunas al mes, con la proyección de llegar a las cinco millones.
El laboratorio Richmond dio a conocer que en su sede del partido de Malvinas Argentinas fabricó 21.176 dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus que ya envió a Moscú, Rusia, para que sean sometidas a las pruebas del Instituto Gamaleya, lo que constituye el paso previo para la producción a escala que había sido anunciada durante un acuerdo firmado en febrero entre la firma argentina y el organismo ruso.
Si todo sale de acuerdo con lo previsto, Argentina se convertirá en uno de los pocos países del mundo que contará con su propia elaboración de medicamentos contra el Covid-19. La noticia fue dada a conocer por la propia empresa a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires en el marco del Fideicomiso Financiero «Proyecto V.I.D.A. (Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino)».
«La Argentina se ha convertido en el primer país de América Latina en comenzar la producción de la vacuna Sputnik V. RDIF y sus socios han realizado una transferencia de tecnología a los Laboratorios Richmond», señaló también un comunicado difundido por el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF).
Y continuó: «El primer lote producido será entregado al Centro Gamaleya para realizar el control de calidad correspondiente. Está previsto que la producción a gran escala de Sputnik V en Argentina comience en junio». El comunicado añadió que «la vacuna producida en la Argentina podrá luego se exportada a otros países de América Central y América Latina».
Las vacunas argentinas contra el Covid-19
Marcelo Figueiras, presidente de Richmond, se encuentra en Rusia junto a su equipo de trabajo para supervisar las pruebas y cerrar los detalles del método de trabajo que podría ponerse en marcha en pocos días.
El empresario ya había estado en la capital rusa a principios de año para firmar el acuerdo que le posibilitó empezar a fabricar las primeras dosis de la vacuna en la Argentina. En el embarque que partió hace unos días rumbo a Moscú, hay tres lotes que incluyen los componentes 1 y 2 de la fórmula. Fueron el resultado de un trabajo en conjunto realizado en los últimos dos meses por científicos argentinos y rusos.
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Tras la firma del acuerdo en febrero, se había anunciado que la producción de las dosis comenzaría recién dentro de un año. Pero el avance de la segunda ola de la pandemia aceleró los pasos. Según se dio a conocer, con la aprobación final, el laboratorio quedará en condiciones de empezar a producir un millón de dosis al mes en su planta actual, escalable hasta cinco millones.
La Sputnik V se producirá en Pilar
A la par, la compañía trabaja en la conformación de un fideicomiso de entre 70 y 100 millones de dólares para la construcción de una nueva fábrica en Pilar que tendrá la posibilidad de elaborar hasta 500 millones de dosis por año. Fuentes del mercado aseguran que el proyecto generó un fuerte interés inversor que le garantiza suscripciones por el doble de los fondos requeridos.
El esquema de trabajo contempla que el Instituto Gamaleya suministre el principio activo para que en la Argentina se avance con la producción de la vacuna y su envasado. El mecanismo es inverso al empleado por AstraZeneca y mAbxeince, la compañía biotecnológica de Hugo Sigman que también forma parte de la cadena de producción de una de las dosis utilizadas en el mundo para frenar el avance del coronavirus.
Argentina fue el primer país latinoamericano en registrar oficialmente la vacuna Sputnik V a través de una autorización de uso de emergencia y comenzó a aplicarla en la población el 29 de diciembre de 2020. Actualmente, ya está registrada en 60 países.
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La vacuna se basa en una plataforma de vectores adenovirales humanos, virus inactivados que se utilizan para transportar material genético del virus que se quiere inocular. En este caso, utiliza dos vectores diferentes (uno diferente en cada dosis), lo que proporciona una inmunidad más duradera que las vacunas que utilizan el mismo mecanismo de administración para ambas inoculaciones.
Según los últimos datos difundidos por el RDIF, la efectividad de la vacuna es del 97,6%, basados en el resultado del análisis de datos sobre la incidencia del coronavirus entre los rusos vacunados con ambos componentes en el período comprendido entre el 5 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021.
El lunes, Figueiras recorrió el Instituto Gamaleya junto a Cecilia Nicolini, funcionaria del Gobierno nacional, y más tarde ambos mantuvieron una reunión privada con el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien también está de visita oficial en Rusia. Además, durante los últimos días, Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación, ya visitó la planta de Richmond para interiorizarse sobre las novedades del proyecto.
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