Clases presenciales en la Ciudad: una vuelta acotada y protestas en las puertas de los colegios

Desde hoy, en la Ciudad de Buenos Aires hay clases presenciales. Al menos eso es lo que quedó de manifiesto luego de la conferencia de prensa del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tras el fallo de la Cámara Contencioso Administrativo que declaró inconstitucional un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del presidente de la Nación, Alberto Fernández, que suspendía la presencialidad en las escuelas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por 15 días para evitar el crecimiento de los contagios de Covid-19.

Sin embargo, en la práctica la realidad no es tan contundente: dos gremios docentes anunciaron un paro y algunos colegios decidieron -debido a que el fallo se conoció con poco tiempo de anticipación- que al menos hoy se aplicara la virtualidad. Mientras tanto, en la provincia de Buenos Aires la realidad es otra: más allá de las acciones que realizaron tres municipios, el gobierno bonaerense se manifestó firme en hacer cumplir la decisión del presidente de la Nación.

«Los chicos van a estar sentados en las aulas», repitió en varias oportunidades anoche Rodríguez Larreta, durante una exposición en la que estuvo escoltado por su ministra de Educación, Soledad Acuña, y otros funcionarios de su gestión abocados a ordenar el ingreso en las pocas instituciones públicas y privadas que vuelvan a la presencialidad.

Poca presencia en la vuelta a clases

Esta mañana, por lo pronto, el panorama muestra un nivel de acatamiento muy bajo del fallo judicial. Se supo que algunos colegios se adaptaron rápidamente y mandaron mails a los padres informando que sus puertas estarían abiertas, pero la mayoría pidió tiempo para organizarse y, por eso, este lunes brindarán clases por plataformas virtuales.

Padres de los chicos que hoy volvieron a clases aplaudieron en la puerta de los colegios, a la vez que hubo convocatorias en la puerta de establecimientos que hoy decidieron no retornar a la presencialidad para pedir que acaten la medida judicial.

«Estamos muy felices, pero hoy todos los colegios no lo van a poder cumplir. Los docentes estuvimos el fin de semana armando las clases virtuales y a último momento nos comunicaron que finalmente se dictarían clases presenciales», aseguró Soledad Palacios, de la ONG «Abramos las escuelas», uno de los colectivos de padres y docentes que fueron a la Justicia para garantizar la presencia de chicos en los colegios.

«En este momento la evidencia científica indica que podemos estar en las aulas, ya venimos de un año sin clases… Cuando la evidencia indique lo contrario, también lo vamos a decir y vamos promover la virtualidad», agregó Palacios.

Para ordenar los entornos de las escuelas porteñas y evitar aglomeraciones se pudo ver a inspectores de tránsito y concientizadores en la entrada y el egreso del alumnado. Además, se decidió mantener el sistema de ingresos escalonados: los estudiantes de secundaria debían hacerlo entre las 7.30 y las 8.30, los de inicial y primaria después de las 8.30.

En lo que respecta al transporte público, se colocaron carteles en las paradas de colectivos para concientizar sobre la prioridad de estudiantes y docentes. También se vieron más controles en Centros de Trasbordo y principales zonas de descenso de pasajeros, para supervisar que los usuarios de colectivos, subtes o trenes cuenten con el permiso de circulación correspondiente, utilicen tapaboca y cumplan con el distanciamiento social y aforo correspondiente.

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Asimismo, se elaboró un protocolo para micros escolares que se basa en la adecuación de más de 700 de estos vehículos, de manera tal que ahora los conductores están separados de los alumnos por un plástico divisorio, cuentan con material de limpieza y desinfección necesarios para asear la unidad luego de cada viaje y deben mantener las ventanillas abiertas durante todo el trayecto para que circule el aire.

También continuará vigente el plan denominado «Sube y baja», que se viene implementando desde que regresó la presencialidad y que consiste en el despliegue de voluntarios que ayudan en los accesos a las escuelas a los padres que llevan a sus hijos en autos particulares. Y se anunció que se realizarán cortes de calles en los alrededores de los establecimientos educativos para evitar aglomeraciones de padres, madres y alumnos en la puerta de los establecimientos que tengan más cantidad de concurrentes.

Los gremios docentes que hicieron huelga

Tras la decisión de la Sala IV de la Cámara de Apelaciones, hubo una rápida reacción de gremios docentes con representatividad en Capital Federal. Apenas minutos después de conocerse el fallo de la Justicia porteña, ATE Capital y UTE-CTERA convocaron a un paro para este lunes. «El poder judicial porteño sigue incumpliendo con la Constitución de la Ciudad y Nacional. La salud y la vida son prioridad», indicaron desde las agrupaciones sindicales en un texto.

«En este momento todos debemos contribuir a mejorar la situación sanitaria colectiva. Hoy el cuidado de nuestra salud y el de nuestra sociedad está dado por el respeto a las normas establecidas», indicaron los gremios. Al respecto, criticaron a Rodríguez Larreta al advertir que «priorizando su carrera electoral y el marketing político, por sobre el cuidado y la vida de todos los porteños, presiona para sostener la presencialidad en contra de las normas dictadas por la Nación, apelando a la judicialización del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU)» del gobierno nacional.

«Nos encontramos frente a un momento crítico de contagios en la Ciudad. Frente a ello, las medidas adoptadas por el Estado nacional escucharon el reclamo de los trabajadores de la Ciudad, cuidando la salud y la vida de la población. Tanto desde ATE Capital como de UTE insistimos y actuamos ante la Justicia para que los trabajadores esenciales tengan elementos de protección», plantearon ambas organizaciones en un comunicado titulado «Si la Justicia viola la Constitución, paramos en la Ciudad».

En esa línea, ATE y UTE advirtieron: «Lejos estamos de lograr los mínimos objetivos para que la comunidad educativa y el resto de las familias queden protegidas de un virus sin precedentes y que ya ha costado la vida de más de 50.000 argentinos».

En Provincia, sin clases presenciales

Del otro lado de la General Paz, el panorama es diferente a lo que está ocurriendo en CABA. Básicamente, porque la provincia de Buenos Aires acató el DNU presidencial en virtud de la situación sanitaria. Al contrario del gobierno porteño, no promovió presentaciones judiciales para que abran las escuelas. Además, se sumó a la ola de críticas contra la gestión de Rodríguez Larreta y aseguró que la Capital Federal es el principal foco de infección de coronavirus.

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Este lunes muchos padres manifestaron su malestar y organizaron distintos tipos de protestas en las puertas de instituciones públicas y privadas. La mayoría de ellos realizará abrazos simbólicos en los colegios. Otros simplemente irán a los ingresos para manifestar su desacuerdo con la decisión del Ejecutivo nacional.

También anoche, desde Provincia salieron a fijar claramente la posición al respecto. Quien se expresó fue el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco. «Si algún colegio de la Provincia decide no acatar las medidas, será sancionado», afirmó de manera contundente. Sus palabras tienen mayor relevancia cuando se toma en cuenta que el viernes los municipios de Vicente López, San isidro y San Miguel decidieron declarar a la educación como un servicio esencial, en un intento por lograr que continuaran las clases presenciales.

«El pueblo bonaerense acató nuevamente de manera ejemplar las medidas dispuestas por el Gobierno. Todos somos conscientes de la situación tan grave que estamos viviendo», dijo ayer Bianco. Y apuntó contra los intendentes de la oposición que se manifestaron contra el cierre de la presencialidad. «Al igual que lo hizo la ciudad de Buenos Aires, han tomado la decisión de hacer política con la pandemia. Me parece poco feliz», apuntó.

Por su lado, el ministro de Salud, Daniel Gollan, se manifestó a través de las redes sociales tras el fallo de la justicia porteña: «El problema no son las clases, el problema es la circulación. En el AMBA, del lado de Provincia, hay tres millones de chicos escolarizados. Si les agregamos familiares y docentes, llegamos a seis millones de personas: la mitad de la población del AMBA. Esa circulación hay que frenar».

A su vez, el secretario general del gobierno bonaerense, Federico Thea, afirmó: «Los paladines del diálogo y el consenso se presentan ante la Corte Suprema, pero como no saben el resultado, la desafían y van a sus propios jueces (incompetentes en todo sentido) para que les digan que pueden hacer lo que quieren. ¡Qué republicanos!».

Tres municipios en lucha por la presencialidad

En la vereda de enfrente, se encuentran especialmente los tres municipios bonaerenses señalados. En el caso de Vicente López, además, el intendente Jorge Macri decidió -al igual que Rodríguez Larreta- ir a la Justicia para presentar un recurso de amparo para intentar frenar la suspensión de las clases presenciales entre el 19 y el 30 de abril que dispuso el Ejecutivo Nacional.

«Como gobierno tengo un poder que es la Justicia. No planteo una rebeldía, porque las normas están para ser respetadas. Voy a tratar de hacer lo que esté a mi alcance para garantizar que lo que no enferma, como las clases presenciales, continúe», justificó Jorge Macri. Como la Justicia Federal de San Martín ya rechazó un primer amparo, el jefe comunal avisó que elevarán otro en el ámbito provincial.

Por último, y en un paso más de esta judicialización de las clases presenciales, trascendió que este lunes el gobierno nacional presentaría una apelación a la resolución de la Sala IV de la Cámara de Apelaciones, a través de la Procuración del Tesoro de la Nación que encabeza Carlos Zannini.