La historia del futbolista que surgió en Chacarita, triunfó en Suiza y se convirtió en ídolo de Roger Federer
Matías Delgado contó cómo es su relación con el tenista que este jueves anunció su retiro del deporte profesional. De aquel tímido primer encuentro en 2003 al video que el suizo le mandó cuando él dejó de jugar al fútbol en Basel.
No cualquiera es ídolo de un ídolo y, menos que menos, de un número uno de la historia como Roger Federer, quien este jueves anunció que a los 41 años se retirará del deporte profesional. Pero hay un ex futbolista surgido en Chacarita que tiene ese honor, Matías Delgado, el hombre admirado por el suizo por haber brillado en el equipo del que es hincha el tenista.
“En agosto de 2003 se produjo mi transferencia al Basel por medio de unos agentes que me habían observado y a los dirigentes les había gustado mi estilo. Es justo decir que primero se les cayeron dos o tres volantes ofensivos y llegaron a mí», contó a Infobae el críado futbolisticamente en el club de Villa Maipú, partido de San Martín.
Luego, desde el exterior, donde vive con su mujer Laura y sus hijos Nicolás, Dolores y Victoria, el argentino de 39 años agregó: «Fue un cambio gigante arribar a un club grande de Suiza. La adaptación fue fácil por dos motivos: yo quería jugar ahí y conté con la ayuda de Julio Rossi y Cristian Giménez, dos argentinos que ya estaban allí y que desde el minuto uno de mi arribo, estuvieron a mi lado de manera incondicional. Al poco tiempo conocí a quien es mi esposa, y desde allí fue todo más sencillo”.
¿Cómo fue el inicio de su vínculo con Roger Federer? Así lo contó al mismo medio Matías Delgado: “La relación se fue dando de a poco. Él era de venir al vestuario, pero como soy un poco vergonzoso, no me daba para acercarme, más que lo veía como de otro planeta y no tenía un gran dominio de los idiomas. El primer contacto fue un simple hola y chau. Después recuerdo haberlo encontrado en los palcos del estadio y gracias a su humildad se hizo todo más fácil”.
El futbolista surgido en Chacarita, donde debutó en 2000 y jugó hasta 2003, relató otra anécdota con quien está considerado como uno de los mejores tenistas de la historia: “Tras ganar unos de sus primeros títulos en Wimbledon vino a presentar la copa a la ciudad. Desde la organización convocaron a cinco jugadores destacados de nuestro equipo para presenciar la ceremonia. No me la pensaba perder y me colé. Fue maravilloso”.
Su primera etapa en Suiza terminó en 2006, año en el que Matías Delgado pasó al Besiktas de Turquía y luego jugó en Al Jazira de Los Emiratos Árabes. Pero Basel era su lugar en el mundo futbolístico y no dudó cuando le ofrecieron volver en 2013.
El regreso de Matías Delgado al equipo de Roger Federer
“En ese momento ya se me hacía fácil gracias al manejo de idioma y pudimos hablar mucho más y de mayor cantidad de temas. Tuvo grandes gestos conmigo. He vivido muchas anécdotas, como aquella vez que se estaba disputando el Abierto de Basilea de tenis y Roger Federer llegó rodeado por sus cuatro o cinco guardaespaldas para presentarse con los diferentes sponsors. Yo estaba contra una pared, esperando que pase, pero sin saludarlo ni molestarlo y en medio de ese tumulto, llegó a verme y frenó a toda la comitiva. Vino hacia a mí con un ‘Hola Maty. ¿Cómo estás?’. Estuvimos charlando como diez minutos como si alrededor no hubiese nadie, y yo lo disfrutaba un montón”.
Fanático del fútbol y del Basel, el equipo de su ciudad, cada vez que el tenis se lo permitía, Roger Federer iba al estadio a ver los partidos. “En uno de los dos últimos títulos que ganamos yo era el capitán y me tenían que dar la copa. Era un evento especial, porque la Federación Suiza cambiaba el modelo de trofeo y por eso vino él. Bajó a los vestuarios, justo en el momento en que yo tenía que salir para la cancha para hacer fotos. Nos cruzamos y le dije que me esperara así podíamos charlar», confió el argentino.
«Subí y bajé un montón de veces entre la ceremonia y las entrevistas, pero cada vez que entraba le decía lo mismo: ‘Roger no te vayas’, a lo que él respondía: ‘Maty, vos tranquilo que me quedo acá’, mientras se reía. En un momento, cuando estaba dentro del campo, me doy cuenta que ya debía llevar esperándome como una hora y mandé al utilero a que lo vaya a buscar. A los 30 segundos estaba Roger en la cancha para sacarse una foto conmigo y mi familia. Más allá de conocerlo bien, me seguía sorprendiendo con sus gestos”, completó el ex jugador de Chacarita.
La suerte, el destino o vaya a saber qué hicieron que el día que Matías Delgado jugó su último partido, Roger Federer justo estaba en la cancha: «Me saqué la camiseta y le dije: ‘Te la regalo aunque no me la hayas pedido nunca, porque sé que la querés. Pero a partir de ahora vos tenés un compromiso conmigo y la próxima vez que nos veamos me vas a tener que obsequiar algo tuyo’. Un año más tarde, en el torneo de Basilea nos vimos nuevamente. Sacó del bolso una raqueta: ‘La llevé por todo el mundo porque no sabía dónde te iba a encontrar. Con ésta gané tres campeonatos’. No podía creer que se acordara de todo. Un fuera de serie”.
Basel le preparó a Matías Delgado una fiesta acorde con lo que significó su imagen para el club. Y como no podía ser de otro modo, allí tampoco faltó el gran Roger Federer: “Hubo varios videos, pero el que mandó él fue extraordinario, por las cosas que me dijo y cómo me las dijo. Gracias a conocerlo bien me doy cuenta que no sobreactúa nada. Cada palabra fue porque las sentía. Fue el regalo más lindo que tuve. Y lo completó subiendo un tuit a su cuenta con un gracias en el dialecto suizo–alemán”.