A casi 3 meses de la desaparición de María Luján Barrios, ofrecen una millonaria recompensa
El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires dispuso una fuerte cifra para quienes aporten información certera sobre la mujer, que fue vista por última vez hace 83 días. La desesperación de su familia.
María Luján Barrios se encuentra desaparecida hace ya 83 días. Desde el 3 de diciembre que su familia no sabe nada de ella. Ante el estancamiento de la búsqueda, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires lanzó una recompensa millonaria para encontrar a la vecina de Luis Guillón.
El Gobierno bonaerense ofrece entre 2 millones y 4 millones de pesos a quienes «aporten datos fehacientes que permitan determinar el paradero» de Barrios, indicaron en el Boletín Oficial.
Aquellas personas que estén en condiciones de brindar esa información, clave para una investigación que no tiene grandes avances, podrán hacerlo con reserva de identidad. Deberán presentarse ante los Fiscales Generales de Cámara de los distintos Departamentos Judiciales de la Provincia, ante la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 1 descentralizada de Esteban de Echeverría del Departamento Judicial Lomas de Zamora, o ante la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas. Además, tienen que asegurar la confidencialidad de la información y la reserva de la identidad de las personas.
Betiana Rossi: el dato revelado por su teléfono que alienta la hipótesis de encontrarla con vida
La desaparición de María Luján Barrios tiene en vilo a Luis Guillón, en el partido de Esteban Echeverría, donde vive la mujer de 24 años. El 3 de diciembre pasado, Barrios le pidió a una niñera que fuera a su casa, en Juan de Garay al 2000, para cuidar a sus cuatro hijos, de entre 1 y 9 años. Dijo que «iba a un trabajo en Pilar», según le escribió a una amiga por WhatsApp, y salió en remís. También solicitó dinero. Pero poco después su teléfono se apagó.
Dos datos desconcertaron a la familia: el pedido de una transferencia y el método de comunicación. Afirman que ella siempre «tenía plata encima» y que solía mandar mensaje de audio por WhatsApp en vez de escribir.
El auto que pasó a buscarla por su casa fue una «Fiat Fiorino blanca», conducida por «un hombre que trabaja de remisero particular y al que habitualmente llamaba cuando tenía que viajar», indicaron sus familiares.
De acuerdo a los registros de cámaras de seguridad, se trasladó a una vivienda de la calle Cabildo al 100, en El Jagüel, donde se celebraba una fiesta. Ahí comienza el misterio del caso.
En esa casa viven cuatro colombianos que se dedican a «fabricar muebles». En ese entorno aseguraron que María Luján Barrios recibió una llamada y, apurada, abandonó el lugar a la 1.30 de la madrugada, ya el sábado 4 de diciembre. Se habría ido en un auto gris que se detuvo en la esquina.
Sin embargo, los videos de las cámaras de la zona, mostraron un escenario diferente: la mujer salió recién a las 4 de la mañana y viajó en moto con un hombre, rumbo a la estación de trenes. Desde entonces no se sabe qué pasó con ella.
El estado de la investigación
La búsqueda de María Luján Barrios se encuentra estancada, más de 80 días después de su desaparición. Hasta ahora los investigadores encontraron el documento de la mujer, la Policía Bonaerense hizo allanamientos en varias localidades y hay dos personas detenidas.
Los allanamientos tuvieron lugar en en Lanús, El Jagüel y Alejandro Korn, aunque sin que los operativos arrojaran nuevas pistas.
El descubrimiento más importante fue el hallazgo del DNI de Barrios, a fines de diciembre. El documento estaba junto a bolsas de basura en un descampado a metros del cruce con la Avenida Pedro Dreyer y en inmediaciones del predio del Monte Grande Rugby Club, en El Jagüel, justo en el límite con Canning. La inspección de las bolsas tampoco aportaron novedades.
Debido a inconsistencias y contradicciones en sus relatos, fueron detenidos dos de los hombres que viven en la casa donde María Luján Barrios fue vista por última vez.
La descripción de María Luján Barrios
La mujer desaparecida desde el 3 de enero nació el 30 de marzo de 1997 y es de nacionalidad argentina. En la búsqueda oficial la describen como de contextura delgada, 1,5 metros de altura aproximadamente y unos 50 kilos de peso.
Tiene tez trigueña, pelo color negro y ojo color negro. Posee un tatuaje en el brazo derecho y una cicatriz a la altura del antebrazo izquierdo.
Al momento de su desaparición vestía un pantalón negro, calzado marca Nike de color negro con suela rosa y una campera negra con azul.