La historia de la casa de la Selección en Ezeiza: cuando Carlos Bilardo trabajó a la par de los obreros en su construcción
Es un complejo de 47 hectáreas emplazado por impulso del Narigón, pero el entrenador casi no pudo disfrutarlo: dejó la Selección después del Mundial de Italia 90. La iniciativa para que lleve el nombre del técnico campeón en México.
Bilardo mira desde atrás con Lionel Messi y Ezequiel Garay en un entrenamiento de la Selección.
El predio que la AFA posee en Ezeiza fue inaugurado en 1990, bajo la presidencia de Julio Humberto Grondona (nombre que lleva hoy en día) y con la ayuda de Carlos Bilardo más algunos de sus jugadores. Hoy es uno de los mejores centros de entrenamiento del mundo.
La Selección Argentina fue ganadora desde sus inicios: el primer partido que cuenta para los registros fue un 6-0 contra su par uruguayo, en 1902. Con el crecimiento del resto de las federaciones se fueron conformando los distintos torneos. Argentina se adjudicó 12 de los primeros 29 Campeonatos Sudamericanos y llegó a la final del primer Mundial, pero en el tercer cuarto del siglo pasado comenzó a tener problemas.
La Selección es prioridad
La llegada de César Luis Menotti provocó un cambio en la mentalidad del futbolista. Argentina venía de algunos golpes importantes como la eliminación en la previa de México 1970 y el 0-4 vs Holanda en Alemania 1974. Con el Flaco, la Selección pasó a ser prioridad tanto para los jugadores como para los clubes.
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Argentina organizó y se coronó en el Mundial 1978, lo que le dio poder a Menotti para continuar hasta el próximo campeonato a pesar de un cambio de autoridades que incluyó, al año siguiente, la llegada de Grondona. La derrota en España 1982 le abrió las puertas a Bilardo, flamante ganador del Metropolitano con Estudiantes.
El predio de la AFA en Ezeiza
México 1986 fue el segundo gran hito del fútbol argentino: la consagración total de Diego Armando Maradona como mejor jugador del mundo, la reivindicación de Bilardo -aunque luego volvería a sufrir críticas despiadadas- y la gloria eterna para una camada de jugadores. El Doctor comandó un segundo ciclo y allí comenzaron los cambios estructurales.
Argentina se entrenaba en distintos lugares hasta que, un día de 1987, Grondona le mostró a Bilardo un predio que podía significar el futuro del fútbol argentino. Había que hacer de todo y allí fue donde el Narigón se puso a la par de los trabajadores, además de documentar varios pasajes de la construcción, a modo de actual youtuber, con su cámara filmadora.
Durante casi tres años, Bilardo y algunos de sus jugadores colaboraron con el armado de ese refugio en un rincón del Conurbano bonaerense. La inauguración no se produjo hasta la previa del viaje a Italia, para disputar el Mundial 1990. Y no fue con una concentración, sino con una de las costumbres más arraigadas para los argentinos: un asado.
El sueño que quedó trunco
En los inicios las habitaciones no tenían aire acondicionado, ya que para Bilardo los jugadores debían “sufrir” para poder ganar. Los tiempos fueron cambiando y las comodidades llegaron al hoy llamado predio Julio Humberto Grondona, bautizado así en octubre de 2014, apenas tres meses después de la muerte del hombre del anillo.
Grondona pensó en llevar toda la parte operativa de AFA al predio y que el edificio de la calle Viamonte funcionara como museo del fútbol argentino. Su máximo sueño era construir en Ezeiza un estadio para 40.000 personas, con el propósito de que las figuras internacionales de la Selección tuvieran todo cerca. Además, quedaría como una opción para los eventos y, fundamentalmente, recitales de bandas provenientes del exterior.
Lo del estadio ni se llegó a discutir, porque Grondona falleció luego de la derrota en la final de Brasil 2014. Sí comenzaron diversas obras que se frenaron tras el deceso de quien fuera presidente de la AFA durante 35 años. Más allá del nombre que tiene en la actualidad, hay una movida para que se lo rebautice con el nombre de Carlos Salvador Bilardo. Uno de los impulsores es Oscar Ruggeri, por el cariño que tiene por el Narigón pero también porque su relación con Grondona terminó muy mal. Y hay hinchas de Estudiantes que reclaman fervientemente en las redes sociales que se reivindique al técnico.
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Luego del interinato de Luis Segura, la Comisión Normalizadora y el famoso 38-38 en una votación de 75 asambleístas, los asuntos de AFA se fueron acomodando y se retomaron algunas de las obras demoradas. Hoy Argentina tiene uno de los mejores centros de entrenamiento del planeta, calificado por Gianni Infantino, número uno de FIFA, como “la NASA”.
Hay tres complejos habitacionales: uno para el seleccionado mayor, otro para las juveniles y el restante para personal de apoyo logístico. Se mejoraron los gimnasios, la iluminación, el sistema de vigilancia, el riego de las siete canchas de medidas oficiales y las dos reducidas. Además, se amplió el espacio de los estacionamientos y se agregaron detalles estéticos. Lo último en instalarse fue el edificio VOR (Video Operation Room, Sala de Operaciones de Video en castellano). Desde ese sitio opera el VAR para los torneos del fútbol argentino.
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En este predio durmió la Selección campeona de la Copa América 2021, luego del corredor sanitario que hicieron para concentrarse durante el certamen disputado en Brasil. Allí Lionel Messi soñó -una vez más- ganar su primer título con los grandes y terminó de conformarse un grupo que entró de lleno en el corazón de los argentinos.
