Boca tiene una ola de juveniles del Gran Buenos Aires que hacen su primera pretemporada
El Xeneize lleva adelante sus trabajos en Ezeiza y cuenta con cinco chicos del Conurbano que participan de los trabajos dirigidos por el DT Miguel Ángel Russo. Conocé sus orígenes y las características que les permitieron ganarse un lugar.
La pretemporada de Boca ya comenzó bajo las órdenes de Russo.
La pretemporada de Boca comenzó en Ezeiza: el equipo ya se entrena en su predio con Miguel Ángel Russo a la cabeza. A un año y medio de la asunción de Ameal, Riquelme y compañía -y con el antecedente del mediocampo compuesto por Medina, Almendra y Varela-, empieza a quedar claro que el Xeneize apuesta a las inferiores. Para esta pretemporada son seis los juveniles de Boca que se sumarán a otros que ya vienen haciendo sus primeras armas en Primera, varios nacidos en el Gran Buenos Aires.
Algunos de ellos incluso ya mostraron señales de lo que representa para un juvenil estar por primera vez en un trabajo de pretemporada. Mezcla de ritual con humorada, que incluso puede resultar difícil de entender para mucha gente, los primerizos son sometidos a una especie de bautismo con el pelo, ya que con una máquina de corte les hacen verdaderos desastres en el cabello y, luego de ser retratados, les permiten raparse.
Eros Mancuso, desde Haedo para un puesto clave
Con las salidas de Julio Buffarini, Leonardo Jara y Nicolás Capaldo se generó un hueco en el lateral derecho para este arranque de la pretemporada de Boca. A la espera de Luis Advíncula, hoy Eros Mancuso es el suplente de Marcelo Weigandt en esta posición. Nacido en Haedo en 1999, Mancuso es titular indiscutido en la reserva de Sebastián Battaglia y ya sumó algunas concentraciones y bancos en Primera.
«Desde muy chiquito que estoy atrás de la pelota. Cuando tenía tres años quería jugar todo el día. Fue por eso que mi papá me llevó al 77 Fútbol Club de Morón. Ahí empezó todo con el baby fútbol», apunta el juvenil. De hecho, su técnico en la entidad del Oeste del Gran Buenos Aires era Luis Rogelio Lúquez, el Topo, quien también trabajaba en las Inferiores de Boca y por eso el paso fue natural.
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Desde los 8 años en el club, el pibe de Haedo -fanático de Boca y de Riquelme- tiene contrato hasta 2023. Ocho temporadas después de su arribo a la institución, este lateral de buena proyección ofensiva intentará pelear un lugar y debutar con su camiseta preferida.
Agustín Sández, de Lanús a La Boca desde chiquito
Extremo, volante, defensor… Gonzalo Agustín Sández fue cambiando sus posiciones a lo largo de su carrera en las juveniles de Boca hasta que se afianzó en el lateral izquierdo. Nacido en enero de 2001, Sández es uno de los que ya tuvieron estreno en Primera, nada más y nada menos que en Copa Libertadores, cinco minutos en La Paz ante Jorge Wilstermann y los 90 en Buenos Aires contra Santos.
El oriundo de Lanús llegó a Boca con apenas 7 años. Con una altura poco frecuente para su puesto (supera el metro ochenta), Sández se destaca por su fortaleza física. Además, si bien no se mostró mucho en su primera vez como titular ya que básicamente se limitó a marcar al peligroso Marinho, cuenta con una buena proyección ofensiva. Al igual que algunos de sus compañeros, es fanático desde niño.
Tanto es así que hay imágenes suyas en La Bombonera, pero en brazos de su padre en una platea del estadio Alberto J. Armando. Horas después de su presentación, hizo un emotivo posteo en su cuenta de Instagram. «Nadie dijo que iba a ser fácil y no lo fue. Llegó el día que siempre soñé, debutar en Primera con la camiseta que amo y que visto desde los 7 años», dice en un tramo.
Hijo de padres paraguayos, Sández tiene doble nacionalidad y podrían considerarlo como una alternativa en el seleccionado guaraní.
Ezequiel Fernández, de San Miguel a la Masía argentina
La Masía argentina fue un proyecto ambicioso del Barcelona que buscaba formar cracks como Xavi, Iniesta y Messi pero en la Argentina. Cuando Jorge Coqui Raffo -la cabeza del proyecto- fue contratado por Daniel Angelici para ser el coordinador de las inferiores de Boca se llevó a varios chicos, entre ellos a Ezequiel Fernández.
El Eki, nacido en el barrio Santa Brígida de San Miguel en el año 2002, llegó a Boca con 9 años y rápidamente se ganó un nombre en las inferiores. Convocado a las selecciones Sub15 y Sub17, el más joven de la lista de buena fe de la Copa Libertadores (cumple 19 el 25 de julio) buscará dar lucha en un puesto con varios competidores: Alan Varela, Jorman Campuzano, Diego González y el recientemente incorporado Esteban Rolón.
Ramiro García, el Ter Stegen de Lanús
Sin tener el parecido físico -García mide 1,83-, el joven nacido en Lanús en diciembre de 2001 reconoce como referente al arquero alemán del Barcelona. En su puesto tenía por delante a Manuel Roffo y Agustín Lastra. Sin embargo, la polémica salida de Roffo a Tigre y la lesión de Lastra le abrieron la posibilidad de entrar en la lista de la Copa Libertadores (para la semifinal contra Santos) y de estar en la pretemporada de Boca.
Ramiro García es de Lanús pero sus primeros pasos en este deporte los dio en el baby fútbol de Banfield. En Boca, debutó en el arco de la Reserva en un 4 a 1 sobre Huracán por la fecha 11 y continuó como titular por la baja de Lastra.
Sebastián Díaz Robles, el más joven, desde Florencio Varela
A las bajas mencionadas de Roffo y Lastra se le sumó la reciente venta de Esteban Andrada al Monterrey mexicano. Como Miguel Ángel Russo es de los entrenadores que prefieren trabajar con cuatro arqueros, este juvenil nacido en 2003 en el barrio Villa del Plata de Florencio Varela se sumó a la pretemporada de Boca. Todavía no terminó la Secundaria: está en quinto año.
En su ciudad, empezó a jugar en el club Agrupación Varelense del barrio de Zeballos y en 2010 fue captado para una prueba en el Xeneize en la que pudo mostrar sus condiciones bajo los tres palos. Sus papás Gabriel y María Luján acompañaron todo el proceso de Sebastián en las Inferiores del Xeneize, con entrenamientos en diferentes escenarios y partidos en los que empezó a destacarse en Octava División, durante 2018, con penales atajados a Huracán y Godoy Cruz.
Los que ya comienzan a afianzarse
Además de estos chicos, hay otros juveniles dando sus primeros pasos en el club, por más que estrictamente no sea su debut en una pretemporada de Boca. En esa lista, también hay pibes del conurbano para sumar: Aaron Molinas, Cristian Medina y Varela.
Varela y Medina son los más conocidos. Integrantes de la MVA (el otro es Agustín Almendra, categoría 2000 pero miembro de la Primera hace más tiempo), estos chicos se ganaron un lugar primordial en la consideración de Russo. Varela -oriundo de Isidro Casanova- debutó a fines de 2020. Medina -nacido en 2002 en Moreno- surgió unos meses después y, a diferencia de su compañero, no zafó de sus compañeros “peluqueros”.
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El último de los surgidos del Conurbano de la Provincia de Buenos Aires es Aaron Molinas. Nacido en Lomas del Mirador, el pibe que cumplirá 21 años el 2 de agosto está realizando una nueva pretemporada de Boca. El enganche fue sparring de la Selección en 2018 y estuvo bajo las órdenes de Gustavo Alfaro en 2019, aunque aún no pudo debutar en Primera.
