Bondy Gamer, el increíble colectivo con videojuegos creado en Berazategui que es furor y ya usan celebridades

Es colectivo, cyber y entretenimiento sobre ruedas: el increíble Bondy Gamer fue creado por Luis Carlos Fuentes, un vecino de Berazategui oriundo de Uruguay a quien siempre le gustaron los videojuegos. Con mucha originalidad, el hombre decidió intervenir el micro escolar y transformarlo en una experiencia inmersiva. Luces, juegos y música se pueden disfrutar al mismo tiempo.

Visto por fuera parece un simple transporte escolar. Pero se trata de un micro nunca antes visto, y quien tiene la suerte de ingresar en este colectivo disfrutará de una entretenida y única experiencia: máquinas de arcade, luces, videojuegos vintage y consolas Family son algunas de las atracciones que se pueden observar en el Bondy Gamer. “Adentro está toda la magia”, cuenta el creador.

“Nos encanta que la gente se divierta y festeje eventos con nosotros, por eso queríamos mezclarlo con acciones más solidarias. En el caso del Ciber, recibimos alimentos no perecederos, pañales, juguetes y ropa en buen estado; y a las personas que traigan estas cosas las dejamos jugar totalmente gratis. Todo lo que recibimos lo donamos a comedores y a la gente carenciada”, agregó.

Berazategui: cómo surgió el Bondy Gamer

El creador del colectivo gamer, Luis Carlos Fuentes, recuerda que desde pequeño disfrutaba mucho los videojuegos. En el año 2019, cuando decidió emigrar a la Argentina, el hombre abrió su propio local de arcade llamado “CiberPlay” en el partido de Berazategui. Pero, al año siguiente, la pandemia por Covid-19 lo obligó a cerrarlo.

“Siempre me gustó jugar a los jueguitos, y comencé con la consola Family. Luego, cuando salió la PlayStation 1 me acuerdo que nadie la tenía, entonces yo iba a un ciber de mi barrio, en Uruguay, que estaba todo el día lleno”, recordó Luis sobre su niñez en la República Oriental.

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El tiempo pasó, Luis pudo recuperarse de la pérdida económica que significó haber cerrado su local y logró abrir otro, llamado “CiberPlay 1.420” en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sin pandemia mediante, el comercio prosperó y se empezó a hacer muy conocido. Tanto fue así que muchos padres comenzaron a alquilar el espacio para festejar el cumpleaños de sus hijos.

Pero no son sólo festejos de chicos: muchos hombres adultos también se encuentran fascinados por el espacio, debido a la cantidad de juegos y consolas vintage que se pueden usar. “En el local hemos festejado más de 300 cumpleaños, tanto de chicos de ocho años como de hombres de 30, despedidas de solteros y viajes de egresados”, contó el vecino de Berazategui.

A raíz de este éxito inesperado, Luis tuvo la idea de replicar el local y hacerlo móvil, de modo que nadie se quedara afuera. Así fue como empezó a construirlo y a equiparlo con todo tipo de videojuegos: con capacidad para 27 personas, el colectivo tiene una enorme colección de clásicos que encantan a cualquier millennial. También hay máquinas de arcade, música y luces.

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“Muchas personas me llamaban y me decían que les gustaba el espacio, pero que les quedaba lejos y no podían ir. Después de tantos no, quería buscar el sí, y así me surgió la idea del Bondy Gamer. Hicimos sacrificios y pudimos comprar un micro escolar de once metros. Contraté electricistas y mucha gente que me dio una mano, empezamos a prueba y error”, cerró el creador.

Pero el sacrificio ya le empezó a dar réditos: a fines de julio, el Bondy Gamer fue parte de la fiesta de cumpleaños de las hijas de Cinthia Fernández, «Todavía no podemos creer la hermosa oportunidad que nos dio al invitarnos a su casa y darnos la confianza de jugar con sus hijas y amigas varias horas divirtiéndonos sin parar más que agradecidos», posteó en sus redes sociales.