Tragedia en Banfield: quién era el vecino que murió ahogado al caer en un pozo de AySA y la sospecha sobre cómo ocurrió
Gustavo Rodero tenía 50 años. En la madrugada de este jueves, su cuerpo fue retirado por los Bomberos, que debieron extraer el agua previamente. Su familia confirmó que vive a dos cuadras de la obra, que se encontraba vallada.
Primero llegó un patrullero de la Policía, luego un camión de Bomberos y enseguida hubo decenas de vecinos que se agolpaban, curiosos. Así fue la madrugada de este jueves en las calles Luis Siciliano y Mayor Olivero, en Banfield, donde una vecina dio aviso que había escuchado ruidos provenientes de un pozo de 12 metros de profundidad que había hecho la empresa AySA y creía que había caído allí una persona.
La mencionada esquina queda a dos cuadras de Camino Negro y en el barrio hay otras perforaciones que ha hecho la firma prestataria del servicio de agua potable y cloacas en el marco de una obra de infraestructura que desarrolla en la zona. Cada uno de los pozos tienen las correspondientes vallas de madera que delimitan ese sector y alertan a quienes transitan por allí.
Entre toda la gente que se encontraba junto al pozo, se sumó un joven de 28 años que les dijo a los policías en el lugar que su padre, Gustavo Adrián Rodero, de 50 años, había ido a una fiesta y no había regresado a su casa, que queda a dos cuadras de esa esquina. Ahí, la posibilidad de que realmente hubiera una persona en esa perforación tomaba cada vez mayor fuerza.
De esa forma, se inició el operativo de los Bomberos Voluntarios de Lomas de Zamora que tuvieron que, primero, vaciar el pozo porque estaba lleno de agua turbia. Para ello, utilizaron una bomba sumergible y «una vez que la zona estaba segura, dos rescatistas descendieron y pudieron ubicarlo. La persona estaba fallecida. Así que bajamos con un sistema de anclajes con camilla aérea y pudimos retirar el cuerpo y entregarlo a personal policial”.
La sospecha en torno a la trágica muerte en Banfield
Daniel, el hermano del hombre fallecido, le dijo a La Nación: «Había ido a jugar al fútbol y luego a un asado. Después volvía a su casa, que está acá a doscientos metros. No puedo entender cómo pasó esto. No entiendo cómo cayó si dicen que el pozo estaba vallado… Ahora vamos a ir a la comisaría y a la morgue. No sabemos nada. No sabemos cómo cayó, si murió con el golpe o ahogado… es una locura».
Gustavo Liuzzi, jefe de Bomberos que coordinó el operativo en esa zona de Banfield, remarcó la incertidumbre de cómo se produjo el hecho. «Cómo cayó la persona, cuál fue el motivo de esa caída, por ahora no lo sabemos. Nosotros sólo nos abocamos a la tarea del rescate». En el lugar trabajaron policías haciendo las pericias correspondientes para la investigación judicial, que por ahora está caratulada como «averiguación de causales de muerte».
La Justicia de Lomas de Zamora tendrá que determinar si el hombre fallecido caminaba sólo por allí o si estaba con alguien en el momento de caer al pozo. Las primeras hipótesis apuntaban a que se encontraría en estado de ebriedad y se habría chocado con las vallas para caer al vacío, dando por tierra la línea de investigación sobre un posible homicidio. Sin embargo, las pericias echarán luz sobre qué fue lo que le ocurrió y lo llevó a este triste e insólito final.