Avanza el plan de nuevas cárceles en el Gran Buenos Aires: los distritos que están incluidos

El plan para la construcción de nuevas cárceles y alcaldías en el Gran Buenos Aires avanza de manera firme. Y para que pueda concretarse se impulsa la expropiación de terrenos en diferentes municipios del Conurbano bonaerense. En ese sentido la semana pasada se aprobó en la Cámara de Diputados de la Provincia -y se giró al Senado para su tratamiento- la iniciativa enviada por el Ejecutivo para que la medida pueda implementarse en los municipios de Lanús, Morón, Ezeiza y Tres de Febrero.

Además, desde fines del año pasado la ley ya está en vigencia en La Matanza, Quilmes, Moreno y Merlo, otros de los distritos que forma parte del proyecto de construir, en un plazo de diez años, ocho cárceles y 30 alcaldías departamentales.

La propuesta se enmarca dentro del Plan de Infraestructura Penitenciaria elaborada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, que busca solucionar el problema de sobrepoblación en los establecimientos que alojan a personas privadas de su libertad.

Y corresponde a una idea del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien intenta cambiar el paradigma de la ubicación de cárceles y alcaldías, que por lo general se encuentran en lugares alejados del Conurbano bonaerense, como Tierra del Fuego o Sierra Chica.

Las razones de ubicarlas en el Gran Buenos Aires

Lo que se busca es construir cerca del lugar de residencia de los delincuentes procesados y condenados, y los fundamentos son que de esa manera se podría vaciar las comisarías de presos, además de que la proximidad del interno con su entorno serviría para una mejor resocialización, visitas más asiduas, mayor contención emocional y, por ende, reducir el riesgo de motines.

La iniciativa obtuvo resistencia en cuanto fue presentada. En primer lugar, quienes se opusieron fue los vecinos de los partidos involucrados, que no quieren tener cárceles cerca de sus casas ni tampoco alcaldías, temerosos principalmente de las posibles fugas de detenidos y también de los motines.

Por otra parte, los intendentes también expusieron sus reparos al plan. El primer argumento fue la falta de lugares para las obras. Y ese fundamento, justamente, fue el que derivó en esta media sanción de la ley para la expropiación de las dos hectáreas de tierra necesarias para cada proyecto.

Uno de los jefes comunales que en su momento se expresó públicamente fue Néstor Grindetti. “En Lanús no pueden ser dos las alcaldías, como está proyectado. En principio estamos de acuerdo con las alcaldías, porque generan trabajo y da mayor seguridad a la zona. Son construcciones de bajo perfil y no son cárceles. Y se van a construir varias en Buenos Aires y especialmente en el Conurbano”.

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Y si bien el intendente de Lanús sabe que los vecinos muestran resistencia, considera que estos espacios servirían para descomprimir las comisarías de detenidos y sacar a los policías que los custodian a las calles. Aunque aclaró que “la capacidad debería ser mucho menor a 300”, que es la cantidad de plazas que plantea el proyecto.

Los distritos que abarca el proyecto

El Plan de Infraestructura Penitenciaria elaborado por el equipo de Alak ya estaba en análisis cuando Daniel Scioli era el gobernador de la Provincia, y proyecta construir alcaldías ubicadas de acuerdo a un esquema ya definido.

Serán cuatro en La Matanza, tres en Moreno, dos en Quilmes, dos en Almirante Brown, dos en Merlo, dos en Lanús, y una en los distritos de Tigre, San Martín, Lomas de Zamora, Florencio Varela, José C. Paz, Malvinas Argentinas, Esteban Echeverría, Tres de Febrero, Avellaneda, San Miguel, Berazategui, Escobar, Pilar, San Isidro, Zárate y Morón.

Además, el proyecto contempla la construcción de 14 centros sanitarios para la atención de los internos en las localidades de Florencio Varela (72 plazas); Lomas De Zamora (48 plazas); La Matanza (24 plazas); Ituzaingó (24 plazas); San Martín (24 plazas); Campana (24 plazas); La Plata (48 plazas); Magdalena (24 plazas); Olavarría (24 plazas); Mar del Plata (24 plazas); General Alvear (24 plazas) y Junín (24 plazas).

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También se impulsa el emplazamiento de 100 casas de pre-egreso en establecimientos existentes, que representan un total de 1.000 plazas de alojamiento. Y ese es otro de los cuestionamientos de los vecinos, que no quieren que los convictos a punto de salir en libertad se paseen por el barrio y mucho menos si allí mismo viven sus víctimas.

Cárceles superpobladas y hacinamiento

La presentación del proyecto está avalada en una serie de datos. “La provincia de Buenos Aires registra la superpoblación penitenciaria más grande de su historia. El sistema penitenciario bonaerense cuenta con 24.100 plazas y una capacidad tolerable o adaptada de hasta 31.281 plazas”, se describe en el informe que fue presentado en diciembre pasado.

“A nivel nacional se registran 92.100 personas privadas de la libertad, de las cuales 48.565 se encuentran alojadas en el sistema penitenciario provincial; lo que representa más de un 50% de la totalidad de los detenidos en nuestro país”, precisa. Y detalla: “De la población carcelaria provincial, 40.968 personas se encuentran alojados en las distintas Unidades Penitenciarias y Alcaidías, 5.471 en dependencias policiales, y 2.126 bajo el régimen de monitoreo electrónico. Ello refleja que el déficit de plazas es mayor a las 20.000”.