Los autos chocadores de Tapiales: compraban usados para destruirlos y subir videos a las redes sociales
Dos jóvenes quedaron imputados por conducir y chocar autos a propósito en un tramo de unos 400 metros en la calle Gorriti, en cercanías del estadio del club Lugano. La Justicia llegó a ellos por videos virales.
Los videos de una peligrosa secuencia difundida en la plataforma YouTube y otras redes sociales llevaron a la Justicia a abrir una causa penal contra dos jóvenes de Tapiales: compraban autos usados y los chocaban a propósito en una calle lindera a las vías del tren Belgrano Sur.
La escena registrada con un teléfono celular muestra una imprudencia total: un joven parado en el techo de un auto estacionado en el medio de la calle salta segundos antes de ser impactado a toda velocidad por otro vehículo.
En la filmación se ve como, tras el choque, tres jóvenes corrían a asistir al que había saltado, que se encontraba en el piso, evidentemente afectado por alguna cuestión que no pudo determinarse. Por la difusión del material, la Policía pudo dar con los organizadores de esta terrible práctica.
Tras allanamientos realizados en la zona de Tapiales, fueron arrestados e imputados por la Unidad Funcional de Instrucción N°13 de La Matanza en una causa penal por «averiguación de Ilícito y daño». Además, se secuestraron dos autos Honda Accord, ambos sin número de motor ni chasis, distintas autopartes sin la numeración correspondiente, una autógena, un CPU y una soldadora.
En el marco de la investigación, se pudo establecer que la secuencia se desarrollaba en un tramo de cuatrocientos metros de la calle Gorriti, entre Humahuaca y Pirán; y que los dos jóvenes que impulsaban estas secuencias compraban los autos a un valor de unos $50.000 y los reparaban en un taller mecánico con el único fin de ponerlos a punto para poder estrellarlos unos contra otros.
Movimiento de chicos y el riesgo de las maniobras en Tapiales
La zona donde se registran estas peligrosas maniobras en Tapiales tiene a pocos metros el predio del club Lugano donde entrenan las divisiones inferiores y al que asisten muchos chicos de distintas edades que transitan por ese lugar. También está cerca un comedor municipal del barrio 27 de octubre, con frecuente ingreso y egreso de menores.
Vecinos ya habían reportado su preocupación en mayo pasado, cuando se produjo un choque entre dos autos que, en principio, se creyó que era un accidente de tránsito y luego se supo que un grupo de jóvenes les había indicado que se trataba de una picada con la cual se estaba grabando contenido para redes sociales.
De hecho, también denunciaron que llevaban cascos puestos y hasta se llevaron empujando uno de los vehículos que colisionaron inmediatamente después del hecho, dejando claro que las maniobras peligrosas que ponían en riesgo la vida de terceros se estaban llevando a cabo de manera intencional.
Y, lo peor, es que todo ocurrió mientras se jugaba la fecha del torneo de fútbol de inferiores de la Asociación del Fútbol Argentino en Lugano y otros vecinos compartían un locro allí cerca. Por ellos, habían pedido mayores controles de parte de la Policía, pero estas actividades continuaron hasta que finalmente la Justicia intervino.