Atropelló a un nene de 9 años, lo dejó al borde de la muerte, pero la Justicia decidió liberarlo
Mateo Sosa pelea por su vida por las heridas que sufrió al ser arrollado por el VW Bora que conducía Nahuel Silva Correa, quien huyó sin asistir a la víctima y se entregó horas más tarde. Un juez entendió que no debía dejarlo detenido.
Con apenas 9 años, Mateo Sosa se encuentra peleando por su vida, internado en grave estado, después de haber sido embestido en una calle de Morón por el auto que era conducido por Nahuel Silva Correa, el conductor que quedó imputado por la Justicia por lesiones graves culposas pero fue liberado poco después de haberse entregado por el carácter de excarcelable del delito. A priori no se contempló el agravante de que el imputado no le brindó asistencia a la víctima ya que huyó de la escena a toda velocidad y en contramano.
Mientras Mateo Sosa está internado en el Hospital de Niños de San Justo, Silva Correa, de 23 años, aguarda en libertad por el avance de la causa iniciada por el siniestro vial ocurrido el mediodía del miércoles 31 de marzo en la calle Eva Perón al 4.300 del Barrio Texalar de Morón. El acusado circulaba a gran velocidad al volante de un Volkswagen Bora de color negro cuando embistió el pequeño en el momento en que cruzaba la calle acompañado por su abuela.
Un futbolista de Chacarita pelea por su vida tras ser atropellado con un auto robado: piden testigos
En las últimas horas trascendieron las imágenes de una cámara de seguridad de la zona, en la que se observa el momento del impacto. Del vehículo que provocó el accidente solo quedó un espejo retrovisor, que se desprendió por la violencia del golpe. Mateo ya estaba inconsciente en el medio de la calle mientras su abuela corre hacia él, levantando los brazos y pidiendo ayuda a gritos.
Dicho video, que será una prueba clave para el avance de la causa, avaló la declaración de un testigo que relató ante los medios: «Venía una señora mayor cruzando con un niño, y cuando estaban a mitad de la calle pasó un auto, un Bora negro, sin frenar, sin nada, y se llevó al niño por delante». Silva Correa huyó en contramano y a alta velocidad del lugar (dos automovilistas intentaron seguirlo para detenerlo pero no pudieron alcanzarlo) sin detenerse siquiera a asistir a Mateo pero el mismo miércoles, alrededor de las 20, se entregó en la Departamental de Morón y quedó imputado, en principio, por lesiones graves culposas. Se trata de un delito con una pena prevista de dos a cuatro años de prisión, por lo que es excarcelable.
Según trascendió, Correa se negó a declarar y el fiscal Sergio Dileo, a cargo del caso, pidió su detención al considerar que existe riesgo de fuga del acusado. Sin embargo, horas después el juez de Garantías Gustavo Robles rechazo su solicitud y lo dejó nuevamente en libertad. Poco después de que se entregara, la Policía Bonaerense incautó el auto en el domicilio del imputado, en la localidad de Rafael Castillo, partido de La Matanza.
«El juez dio como argumento de que se trata de un delito excarcelable y lo liberó. No tuvo en cuenta de que se fugó, dejó tirada a la criatura en la calle y se escondió ocho horas. Somos una sociedad avanzada, se supone, y deberíamos tener un poco de humanidad. Mientras el nene está acá peleando por su vida, este pibe está cómodo en su casa. Es un asesino al volante, y un cobarde. ¿Para quién trabajan los jueces? ¿Para estos delincuentes o para los laburantes y la gente de bien?», inquirió Jorge, tío de Mateo, entre la tristeza y la indignación.
La evolución de Mateo Sosa
Mateo Sosa se encontraba internado en grave estado en el Hospital de Niños de San Justo. Fue operado de urgencia el mismo miércoles ya que «tenía una herida interna en el lugar del impacto y le acomodaron la cadera, que tenía una separación producto del golpe», detalló su tío, quien agradeció a los médicos del centro asistencial ya que «a pesar de que están luchando por un sueldo digno, los médicos hicieron todo» para ocuparse de la atención de su sobrino.
Por su parte, Marcia, la abuela de Mateo y quien estaba con él en el momento del siniestro, se mostró tan angustiada como consternada. «Me quedé helada, no sabía qué hacer. Estábamos por cruzar la calle y yo lo tenía del brazo. Gracias a Dios no le pasó por encima el auto», expresó.
Hacé tu comentario