Comenzó en La Matanza una mega obra de cloacas para casi 1,3 millón de personas: qué barrios beneficiará
Se trata de la planta depuradora que AySA construirá para mejorar y permitir la llegada del servicio en un radio de 90 kilómetros cuadrados. La obra se había anunciado por primera vez hace siete años y, tras idas y vueltas, es una realidad.
Luego de siete años de demoras, se inició una mega obra que llevará cloacas a casi 1,3 millones de vecinos de La Matanza, el distrito más poblado del Conurbano. Se trata de la planta depuradora que la empresa prestadora del servicio, Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) construirá en la localidad de Virrey del Pino.
La nueva infraestructura se desarrolla en un predio de 89 hectáreas en las inmediaciones de la confluencia del arroyo Morales con el Río Matanza, en la zona del barrio Los Álamos.
La presidenta de AySA, Malena Galmarini, manifestó que «esta obra se había prometido varias veces, entre el 2016 y el 2019, y no se cumplió. Hoy es una realidad porque ya se dio inicio a esta obra tan esperada por los vecinos de La Matanza». Y remarcó que «llevar redes de cloacas es llevar salud y calidad de vida».
En diciembre de 2022 se inició la limpieza y preparación de las tierras, trabajos de movimiento de suelo general, excavaciones, el trazado de calles internas y rellenos y la construcción de una cámara de reparto a tanque de aireación y hormigón. Todos trabajos previos a la ejecución concreta de la obra.
Cómo funcionará la nueva planta depuradora en La Matanza
El objetivo de la planta es tratar y «limpiar» el líquido cloacal que ingresa mediante la tecnología convencional de lodos activados para volcar el efluente de regreso al Río Matanza – Riachuelo en óptimas condiciones cumpliendo con los más altos estándares de calidad, para reducir el impacto ambiental. Según estadísticas de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), el 60% de la gente que vive en la zona de la cuenca está expuesta a la contaminación y con problemas en sus salud.
En esta nueva infraestructura se utilizará un sistema mediante el cual el líquido cloacal entra a un pozo donde se bombea y dosifica la cantidad que ingresará a la planta. El fluido pasa luego por dos rejas de desbaste, donde se separan los sólidos que se descartan en un volquete. Esa basura luego será drenada y desengrasada por un puente barredor que limpia la superficie donde están flotando las grasas y arrastra los residuos pequeños pero perjudiciales.
Tras todo ese proceso, el líquido queda apto para entrar a una etapa de depuración mediante tratamientos biológicos con microorganismos que eliminan el agua de componentes solubles. Así, el lodo biológico se convertirá en el líquido que, ya tratado y sin chances de contaminar, se arrojará al Río Matanza. Por su parte, el barro extraído de todo ese tratamiento pasará por otro proceso para convertirse en biogás que alimentará las calderas que dan agua caliente para que el circuito funcione.
Esta planta permitirá la llegada del servicio de cloacas a vecinos de cuatro localidades de La Matanza: Laferrere, Virrey del Pino, González Catán y el sector oeste de Rafael Castillo, un área de cobertura total de aproximadamente 90 kilómetros cuadrados.