Quién es la desconocida mujer que abrazó Lionel Messi en el festejo eufórico por la obtención de la Copa del Mundo
Antonia Farías tiene 42 años y lleva una década trabajando con la Selección Argentina. Por su presencia en los títulos, es considerada un talismán y por su relación con los jugadores, una «madre» para todos ellos.
El emotivo abrazo en el estadio Lusail, tras la reciente consagración del equipo argentino en la final ante Francia.
En medio de los primeros festejos del plantel de la Selección Argentina en el imponente estadio Lusail de Qatar tras la obtención de la Copa del Mundo, una imagen llamó la atención: Lionel Messi, con todas las cámaras detrás suyo, se fundió en un emotivo abrazo con una mujer de la que varios se preguntaron la identidad.
Hubo muchas dudas mientras transcurría la transmisión televisiva oficial, dado que algunos usuarios en redes sociales especularon con que podía tratarse de su madre y otros mencionaron que era la madre de Sergio «Kun» Agüero. Sin embargo, no se trataba de ninguna de ellas sino de Antonia Farías, de 42 años e integrante de la delegación que estuvo todo este mes en tierras qataríes por la máxima competencia del fútbol mundial.
Se desempeña como cocinera y trabaja a la par de Diego Iacovone, el encargado de hacer los asados para todo el plantel. Además, es una de las únicas dos mujeres que formaron parte de la Selección Argentina en Qatar: la otra es Verónica Miele, marketing manager de la delegación y el nexo entre los futbolistas y sus mujeres.
La historia de la mujer que abrazó Lionel Messi en los festejos
Antonia Farías es oriunda de la localidad de Fortín Olmos, en Santa Fe, pero se vino a Buenos Aires cuando tenía sólo 15 años buscando un futuro mejor. Se radicó en Ezeiza, en el sur del Conurbano, dónde formó su familia y terminó siendo la cocinera del plantel que integran Lionel Messi y el resto de las figuras nacionales.
Ya había sido noticia en 2021 cuando fue la única mujer que integró la foto de la Selección levantando el trofeo de la Copa América en el estadio Maracaná. Su trabajo en aquel torneo fue anticiparse a los traslados a cada sede y meterse en las cocinas de los hoteles donde se alojaría el plantel para dialogar con los profesionales y diagramar los menúes. Así, se ocupó de cada comida de los jugadores.
Cómo fue parte de ese certamen y también de la Finalissima ante Italia en Wembley, además del reciente título en Qatar, Antonia es considerada todo un talismán. Su buena relación con los jugadores hace que sea también tratada como una «madre» por todos ellos. Por ese tan estrecho vínculo, es que ella sabe los gustos y preferencias gastronómicas de cada uno.
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Fue el propio Sergio Agüero quien contó que después de cada partido los futbolistas tienen sus «permitidos» y que suele haber «milanesa napolitana con papas fritas». «Es una especie de motivación -abundó el Kun-. Igual algunos comen, otros comen lo que venga. Es el permitido, nosotros le decimos. En Inglaterra comíamos pizza o fideos con salsa. Se puede tomar vino, cerveza”. Y, resumen en el entorno del equipo nacional, que nadie prepara la milanesa napolitana como Antonia. Fue el menú que disfrutaron en la madrugada del lunes después de salir campeones del mundo en la última cena en la Universidad de Qatar, la casa de la Selección durante la Copa del Mundo.
Su trabajo silencioso, como el de otros colaboradores, es que Lionel Messi y compañía sólo se dediquen a pensar en hacer historia. Y vaya que lo consiguieron. El plantel, agradecido en ese ida y vuelta del que poco se conoce afuera del mundo Selección, lo retribuye con cariño: en varias ocasiones, incluso durante el mundial de Rusia 2018, ha cortado la torta en la concentración y los jugadores le han cantado el feliz cumpleaños. Momentos inolvidables para esta vecina de Ezeiza que también puso su granito de arena para traer «la tercera» a la Argentina.
