Ya tiene fecha el juicio al jubilado de Quilmes que mató a un ladrón: la Justicia liberó a uno de los delincuentes que lo asaltó
Jorge Ríos será juzgado por homicidio luego de abatir a Franco «Piolo» Moreyra (26), uno de los ladrones que ingresaron a su casa y lo golpearon para robarle en la madrugada del 17 de julio de 2020. Qué penas podría recibir.
A casi dos años y medio de aquella madrugada del 17 de julio de 2020, la pesadilla sigue para Jorge Ríos (72), el jubilado que mató a un ladrón. El delincuente integraba una banda de cinco asaltantes que habían sorprendido a Ríos, mientras dormía, en su casa de Quilmes Oeste: le robaron tres veces en la misma noche y también lo golpearon.
El Tribunal Oral Criminal N°18 definió ya la fecha de su juicio, que será el 6 de junio de 2023. Ríos afronta la acusación de «homicidio agravado», que contempla penas de hasta 25 años de prisión. Será representado por Fernando Soto, el abogado que también defendió al policía Luis Chocobar.
«Si me preguntás cómo me siento: me siento mal, yo no soy un delincuente, yo no nací para matar a nadie, pero tampoco para que me entren tres veces en la misma noche. ¿Con qué intención quería venir esta gente?», había manifestado Ríos poco después del hecho.
A su vez, el otro revés para él y su familia fue que el 31 de octubre pasado, el Tribunal Oral Criminal N°5 dispuso dejar en libertad condicional a Martín Ariel Salto, uno de los miembros de la banda delictiva, al que habían condenado a tres años y cuatro meses de prisión por tentativa de hurto agravado, pero no lo habían imputado por las lesiones al jubilado.
Su liberación se produjo tras haber cumplido dos tercios de su condena. Estuvo preso desde mediados de 2020 con una calificación de diez en los registros del Servicio Penitenciario Bonaerense. Por eso, se le concedió la posibilidad de salir de la Unidad N°24 de Florencio Varela, donde se encontraba alojado. Aunque la familia de Jorge Ríos no hizo ninguna presentación contra el fallo, sí solicitó una restricción perimetral para que Salto no pueda acercarse a menos de 500 metros del jubilado y la Justicia aprobó esa medida.
Cómo fue el asalto al jubilado de Quilmes
El expediente judicial indica que la madrugada que asaltaron a Jorge Ríos, los cinco delincuentes “escalaron las rejas perimetrales -de una altura aproximada de dos metros- que posee la vivienda” (ubicada en la calle Ayolas al 2700) e ingresaron a un taller ubicado en los fondos de la propiedad, “de donde se apoderaron de una bicicleta mountain bike rodado 26, de color gris, y de una cortadora de césped”.
Esa fue la segunda oportunidad (la primera habría sido un poco antes, aunque no se brindaron detalles) en la que invadieron el domicilio, según lo que declarara Ríos y que fue corroborado por testimonios coincidentes de varios testigos. Luego de ya haber obtenido el botín señalado, los asaltantes fueron por más, y regresaron por tercera vez alrededor de las 4.30.
En esa ocasión ya entraron a la habitación del jubilado, quien estaba durmiendo. Lo golpearon con un destornillador: le provocaron heridas en el dorso de la mano derecha, en su antebrazo derecho y en la cabeza. Además, según acreditó el juez de Garantías N° 2 de Quilmes, “intentaron desapoderarlo ilegítimamente de cosas de valor existentes en la propiedad”.
En esas circunstancias, Ríos tomó una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y les efectuó varios disparos, con los que logró que los agresores huyeran. Según quedó registrado por las cámaras de seguridad, en la fuga, un integrante de la banda, Franco «Piolo» Moreyra (26, quien era barrabrava del Club Quilmes) quedó rezagado del resto de la banda porque estaba herido y, aunque trató de continuar rengueando, se cayó a los pocos metros.
En los mismos videos se ve que el jubilado salió armado de su casa y alcanzó al asaltante, a quien lo pateó en el piso y, según declaraciones de testigos, le disparó. Si bien en la filmación que se conoció no se observa ningún fogonazo debido a la mala calidad de la imagen, la hipótesis principal de la fiscalía es que, en ese sitio, a 60 metros de su casa, Ríos remató al delincuente.
La autopsia al cuerpo de Moreyra indicó que el ladrón recibió dos balazos, uno en el tórax y otro en la región abdominal, que le causaron la muerte. Mientras que los efectivos de la Policía Bonaerense que arribaron al lugar minutos después de consumado el hecho, tras un llamado al 911, encontraron en la escena del crimen tres vainas servidas correspondientes a un arma calibre 9 milímetros, como la que portaba Ríos.
Por otra parte, en la vivienda del jubilado de Quilmes se encontró el DNI de Moreyra. Además se secuestraron dos credenciales de legítimo usuario y de tenencia de armas de fuego, más la pistola calibre 9 milímetros con la que se efectuaron los disparos.
Tras aquel episodio, el peligro siguió para Ríos, porque familiares del delincuente abatido se presentaron frente a su casa durante móviles televisivos con actitud prepotente y amenazante, reclamando justicia. A fines de febrero de este año, el Juzgado Correccional N° 3, a cargo de la doctora Julia Rutigliano, y tras haber tomado nota de esa secuencia registrada en televisión, condenó a dos hermanas de Moreyra por el delito de «amenazas». Se trató de Nazarena Belén Andrada y Micaela Orellana, quienes fueron sentenciadas a la pena de 8 meses de prisión de ejecución condicional.