La historia de Facundo Altamirano, el arquero que no tuvo lugar en Banfield y en Patronato fue el héroe contra River y Boca
Se formó y debutó como profesional en el Taladro. Este año fue cedido «gratis» al Patrón para adquirir continuidad. Había sido clave contra el Millonario y ante Boca atajó tres penales para pasar a la final de la Copa Argentina.
Facundo Altamirano está en boca de todos. El arquero de 26 años fue el héroe de la noche del miércoles al atajar tres penales en la definición desde los doce pasos que Patronato de Paraná le ganó a Boca para clasificarse a la final de la Copa Argentina y buscar el primer título de su historia.
Aunque su equipo no logró evitar el descenso de la Liga Profesional de Fútbol y jugará el año próximo en la segunda divisional de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), su rendimiento durante la temporada fue de los mejores del Patrón, que hizo una gran campaña más allá de que no le alcanzó para mantener la categoría. Y, de yapa, pudo darse el gusto de ser la sorpresa de la copa, que buscará levantar el próximo domingo cuando enfrente a Talleres de Córdoba en Mendoza.
«Hoy fue un desahogo después de todo lo que pasamos y por lo que venimos peleando para cerrar el año con todo. Vamos a seguir para terminar el año con todo», dijo Facundo Altamirano apenas consumada la clasificación. Tras el empate 1-1 contra Boca en los 90 minutos, le contuvo los remates a Alan Varela, Oscar Romero y Sebastián Villa y desató la locura de los hinchas del club de Paraná.
El futbolista reveló que fue clave la ayuda de su compañero Matías Mansilla en el arco. «Yo lo miraba y él me decía dónde me tenía que tirar. Cuando fue Villa sabía que pateaba ahí. Algunos los tenía estudiados, otros no porque por ahí no habían pateado», manifestó.
Humilde, quiso mantener un perfil bajo en sus declaraciones. «Estoy muy contento, siempre es bueno estar atajando penales. Gracias a los chicos y a los arqueros que cuando les toca jugar rinden muy bien”; sin embargo, su compañero Marcelo Estigarribia, quien hizo el gol durante los 90 minutos, no paró de elogiarlo: «Le van a dar la llave de Paraná. Con lo que hizo hoy y en el torneo se merece todo”. Y en el vestuario se escuchó, durante el eufórico festejo: «Que de la mano, de Altamirano, todos la vuelta vamos a dar…».
La historia de Facundo Altamirano, héroe de Patronato en la Copa
Arquero de 1,89 metros de estatura, Facundo Altamirano hizo las divisiones inferiores en Banfield, siendo uno más de los tantos chicos que vienen del interior a clubes del área metropolitana de Buenos Aires para triunfar en el fútbol. Es oriundo de Rojas, una pequeña localidad de unos 20.000 habitantes que se encuentra a 240 kilómetros de la Capital Federal y cercana a Junín y Pergamino.
Allí, comenzó desempeñándose en el club Argentino de esa ciudad, donde también había jugado su padre, el «Panza» Altamirano, muy conocido por la gente del lugar. Cuando llegó al Taladro, hizo su camino en las categorías juveniles y terminó debutando profesionalmente en 2017 en un partido ante River Plate. Luego, fue cedido a Estudiantes de Caseros, donde jugó un año y regresó y jugó partidos, pero no logró convencer.
Así, Banfield lo cedió sin cargo y sin opción de compra a Patronato y él no dudó en mudarse a Paraná: quería jugar, ganar continuidad y buscar su chance de afianzarse. Este año, en la Copa Argentina, atajó dos penales ante Colón de Santa Fe en dieciseisavos de final, uno ante River en cuartos de Final y los tres ante Boca en la semifinal.
Además, atajó otros tres en partidos regulares de la Liga Profesional de Fútbol: ante Barracas Central, Banfield y Unión de Santa Fe. En total, en toda su carrera le patearon 42 veces desde el punto del penal: le convirtieron 25, atajó 11 y 6 remates se fueron desviados. Números de un arquero que tiene con qué soñar en grande y que el domingo buscará alcanzar la gloria.