Quién es el pibe de Berazategui que rompió en llanto en la despedida de Marcelo Gallardo en River
Benjamín Krom tiene 14 años y juega en las divisiones inferiores del Millonario. Se hizo viral por un emotivo abrazo con el entrenador durante su despedida, en el último partido ante Rosario Central en el Estadio Monumental.
Benjamín Krom (14) respira fútbol y pasión por River. Oriundo de Berazategui, en el sur del Conurbano, proviene del seno de una familia fanática del Millonario (tanto, que su segundo nombre es «Enzo», por Francescoli) y pasa la mayor parte del tiempo en el club, donde juega en las divisiones inferiores desde el año 2017.
En el último partido ante Rosario Central, en el marco de la despedida del técnico Marcelo Gallardo, quien anunció que no seguirá en la institución cuando finalice su contrato, el chico estuvo como alcanzapelotas. Lo había pedido expresamente: no se quería perder la posibilidad de despedirse del Muñeco, uno de sus más grandes ídolos.
En ese contexto, cuando el entrenador caminaba desde el vestuario hacia el banco de suplentes, Benjamín lo interceptó y lo abrazó mientras lloraba desconsoladamente. Las imágenes, difundidas por la transmisión televisiva del encuentro, se volvieron virales y fueron celebradas entre los hinchas por resumir el amor por los colores y el sentido de pertenencia.
«¿Que sentí? Emoción, alegría, orgullo, todo eso siento. Es inolvidable todo esto. Le dije que lo amaba, que nos hizo feliz, que nos hizo levantarnos. Cuando me vio llorando me abrazó. Es único, nos hizo sentir el más grande el país, del mundo y sentirnos orgullosos de lo que somos”, dijo a ESPN el juvenil de River. Y agregó que en las divisiones inferiores intentan «mantener la idea de juego de Gallardo y esa intensidad que caracteriza a sus equipos».
El pibe de Berazategui y una vida dedicada a River
Benjamín Krom empezó a jugar al fútbol a los cuatro años en el club Unión Polo Nuevo, que queda a una cuadra de su casa, en Berazategui. Llegó a las inferiores del Millonario en 2017 y está actualmente en Octava División.
Hoy pasa la mayor parte del tiempo en la pensión de River, donde estudia y se entrena cinco veces por semana y juega partidos los sábados y domingos. Lo apodan «Rayo», por una cicatriz que le quedó en la cabeza tras una operación que le hicieron cuando tenía tres meses de edad por una craneosinostosis.
Aunque al principio comenzó desempeñándose como lateral izquierdo, ahora es marcador central. En una entrevista reciente al medio «River el más grande», reconoció que «extraño a mis compañeros de escuela, en Berazategui, pero lo voy llevando bien». Su pasión por los colores puede más: «Siento felicidad cuando entro a la cancha y tengo la camiseta puesta. Yo que soy muy muy hincha de River, siento que tengo que dejar al club en lo más alto, porque para mí es el más grande de Argentina y de América, y siempre hay que representarlo bien».
Finalmente, cerró: «Uno de mis sueños es llegar a primera en River, el sueño de todos desde chiquitos, ir de a poco, granito a granito y hacerlo realidad. Otro de mis sueños es terminar una carrera universitaria, ya sea estudiando ciencias políticas o cualquier cosa, me gustaría terminar una carrera y poder recibirme, y después, te digo, vivir del fútbol porque es lo que me gusta hacer”.