La nueva vida de Facundo Diz, el terrible goleador del Ascenso que dejó el fútbol para ser intendente
Se retiró para convertirse en el jefe comunal de Navarro, su ciudad natal. Antes había pasado por varios clubes de Capital y el Conurbano: All Boys, Quilmes, Banfield, Platense y Tigre, entre otros.
Facundo Diz sabe de sacrificios. Fue un goleador histórico en el Ascenso, donde hizo más de 140 goles en sus diferentes clubes. Es por eso que no reniega de los desafíos, no les teme. Y entonces, después de retirarse de su carrera como futbolista profesional, decidió encarar otros retos también exigentes: comenzó su carrera en la vida pública y es en la actualidad el intendente de Navarro, su localidad natal, en la provincia de Buenos Aires.
Facundo Diz, los gritos del Ascenso
Si bien nació en Navarro, en el seno de una familia muy querida por los vecinos, Facundo Diz decidió que su camino estaba en la gran Ciudad: siendo chico se la jugó por el fútbol y fue fichado por All Boys, en el barrio porteño de Floresta.
En 1997, dio el salto y debutó en el primer equipo del Albo, en aquel entonces militando en la B Nacional. Delantero central de 1.85 metro y contextura robusta, pronto llamó la atención en la categoría. Con un breve paso por Banfield, Diz estuvo en su club de origen hasta 2004, cuando le tocó la chance de emigrar: Deportivo Táchira de Venezuela lo contrató en 2005.
Al cabo de su experiencia en el exterior, regresó al Ascenso a seguir gritando: San Telmo, Tigre, Olimpo y Platense fueron sus camisetas. Estuvo dos años en Estados Unidos, en el Colorado Rapids, y a su vuelta al país le tocó por fin la chance de gritar un gol en la Primera División: fue con Quilmes, durante la temporada 2011/12.
El cierre de su carrera fue en 2019 en Sportivo Italiano, ya en la B Metro y casi con 40 años. Con más de 140 goles, Facundo Diz quiso terminar su ciclo con un partido especial: no hubo mejor idea que organizar un amistoso en el polideportivo de su Navarro querido. Era una premonición de lo que se venía…
Diz, de goleador a político
Desde que se retiró como futbolista, Facundo Diz rápidamente se involucró en el Frente de Todos y en la actividad política de Navarro. No necesitó de un gran esfuerzo proselitista, pues en la localidad es muy conocido desde hace tiempo.
Diz comenzó teniendo un rol preponderante en el Concejo Deliberante de la localidad y de inmediato tuvo una chance que no podía dejar pasar: Santiago Maggiotti, por aquel entonces intendente del pueblo, fue convocado desde Nación. Y el ex goleador fue elegido para ocupar el puesto vacante.
Nacido un 16 de abril de 1979, Diz se encontró con la chance de ser intendente a los 41 años, a fines de 2020. Por si fuera poco, en un contexto de pandemia… Pero no se achicó: «Vamos a salir a la cancha como políticos pero con una base que aprendimos del fútbol: como equipo», fue la declaración con la que llevó confianza a los más de 11.000 habitantes de Navarro, el pueblo donde fusilaron a Manuel Dorrego, ubicado a 120 kilómetros de Capital Federal.
Para sumarle curiosidad a su caso, Diz decidió arribar a la política con otro ex futbolista: Diego Armando Barrado, surgido de Inferiores de River, pese a que sus dos primeros nombres sugieren otra simpatía, y colega del goleador. «Cuando recibí la propuesta de Facundo me sorprendió: le dije que lo piense bien, je. Él fue claro con lo que quería, que es hacer una renovación, y yo estoy a disposición de la causa. Lo conozco y sé de sus buenas intenciones», fue la palabra del ex mediocampista.
Barrado dejó su puesto a fines de 2021, pero Facundo Diz sigue firme en su intención de hacer crecer a Navarro: “Potenciar el turismo, desarrollar la industria y un centro universitario”, fueron algunas de sus propuestas cuando asumió.
Navarro, un polo turístico
Como nativo de Navarro y con el cariño que le guarda a su localidad, Facundo Diz apuntó a los objetivos con los que sueñan desde siempre los vecinos. El primero es un fuerte impulso al turismo: por su cercanía a Capital, Navarro se convirtió en un polo gastronómico ideal para una escapada del cemento porteño y una de las intenciones de la intendencia es aprovechar esa posibilidad.
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El fomento de la industria es lógico, como en toda localidad bonaerense. Y, por último, queda el gran sueño de un pueblo chico del Interior: brindar la infraestructura educativa para que sus jóvenes no deban emigrar siempre para seguir con sus estudios superiores.
¿Lo logrará Facundo Diz? Él, como a cada uno de sus goles, seguramente lo sueña cada noche.