Misterio en González Catán: una enfermera desapareció cuando iba a trabajar y es buscada desde el viernes
Elizabeth Di Legge tiene 47 años y el último viernes por la mañana salió de su casa para ir a trabajar al Hospital Churruca, en la Ciudad de Buenos Aires, pero nunca llegó y nadie volvió a verla. Buscan pistas por cámaras de seguridad.
El paradero de Elizabeth Di Legge, una enfermera de 47 años de González Catán que lleva tres días desaparecida, es un misterio. Desde que salió de su casa el pasado viernes por la mañana nadie volvió a verla ni saber de ella y la desesperación crece a medida que las horas corren.
La mujer debía cumplir un servicio de guardia en el Hospital Churruca, en el límite de los barrios porteños de Parque Patricios y Nueva Pompeya, donde se desempeña laboralmente. Se cree que salió de su domicilio cerca de las 10 para ir a tomar el tren Belgrano Sur pero nunca llegó a su destino.
El esposo de Elizabeth, Silvio Espíndola, trabaja en el mismo centro asistencial y, ante esta extraña situación, hizo la denuncia policial para que se intensifique su búsqueda con el trabajo de las autoridades.
La causa por «averiguación de paradero» está a cargo del fiscal Matías Folino, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°3 Descentralizada de La Matanza, quien pidió revisar las cámaras de seguridad de la estación ferroviaria de González Catán y alrededores para tratar de establecer el recorrido que hizo la mujer desaparecida hace tres días.
El temor por la salud de la mujer desaparecida en González Catán
El esposo contó a TN que este último viernes a las 10 fue la última conversación que tuvo por WhatsApp con ella. «Yo soy enfermero también. Ese día entré a trabajar más temprano y ella salió de casa más tarde. Todo indica que salió a trabajar normalmente. Ella viaja en tren, yo no tengo certezas de que se haya subido al tren, por eso pido con tanta desesperación las cámaras de seguridad, porque si ella se tomó el tren se la puede ubicar. No hay muchas opciones de desplazamiento entre mi casa y la estación», dijo.
De la vivienda donde ambos conviven hasta la parada ferroviaria hay unas «siete u ocho cuadras». Elizabeth abordaba habitualmente la formación en González Catán y se bajaba en la estación Sáenz, en el barrio de Pompeya. Más allá de ese recorrido, lo que preocupa es su salud.
La mujer desaparecida toma medicación psiquiátrica, por lo que tampoco se descarta que pueda haberse desorientado o pueda haberle ocurrido cualquier otra situación inesperada. Además, tiene una discapacidad auditiva por la que utiliza un implante y un carnet para viajar, algo que para Silvio «es un inconveniente porque no tiene tarjeta SUBE para rastrearla» al pagar los boletos en el transporte público.
La mujer mide 1,55 metros de estatura, tiene contextura física delgada, tez blanca, ojos marrones y cabello largo hasta los hombros teñido de rubio. Además, otros rasgos característicos para poder distinguirla por su apariencia son que tiene varios tatuajes: uno con el dibujo de una estrella en la nuca, una flor y un tribal en las orejas, una cara femenina en el brazo derecho, un corazón en el hombro izquierdo y una paloma en una muñeca. La búsqueda ya es difundida también por el Municipio de La Matanza y ante cualquier información, se pide llamar al 911 o al 0800-999-7272.