Sorprendente exposición en Lanús: reconstruye la historia de la ciudad con decenas de cartas
Una muestra revive buena parte del pasado del distrito del Conurbano sur. Son casi 130 escritos que se pueden visitar en la web y están expuestos en la Municipalidad. El espacio dedicado a las Malvinas.
Vecinos de Lanús visitan la muestra Cartas como puente, que reconstruye parte de la historia del municipio.
Un archivo de correspondencia con más de un centenar de cartas reconstruye la memoria histórica y emotiva de los vecinos de Lanús. Se trata de una muestra epistolar colaborativa que se puede visitar en la web y que en noviembre pasado llegó a las instalaciones de la Municipalidad. En conjunto conforma una cápsula del tiempo en la que conviven la Guerra de Malvinas, historias de inmigración y de amor y simples notificaciones cotidianas.
«Por las noticias que escuchamos supimos que estaban en el salvamento de los náufragos del Belgrano, le pido a la Santísima virgen que todo haya salido bien y que ustedes estén todos bien, que termine pronto todo esto que puedan regresar pronto es lo que mas deseamos», le escribe «mamá Lity» a su «querido Pino» en mayo de 1982. Pino fue uno de los 23.428 combatientes que viajaron al sur.
Hasta el momento, solo ellos dos -más algunos familiares- habían leído esa correspondencia . Pero ahora, con la colaboración entre la Municipalidad de Lanús y el Centro de Documentación Epistolar, todos pueden acceder a una porción de la memoria vecinal. De puño y letra.
«La finalidad de este proyecto es la preservación de cartas, telegramas y tarjetas postales relacionadas con la historia del municipio, para resaltar el preciado sentido histórico y social que guardan estos documentos», indicaron desde el Centro de Documentación Epistolar, que reúne 16.376 cartas de toda la Argentina.
La correspondencia reconstruye Historia (con mayúscula) e historias más pequeñas, ambas conforman la vida. Así, la historia de Pino continúa con una carta que le manda otra familiar el 20 de mayo, un mes y medio después del desembarco.
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«Creo que es peor estar acá, oyendo todas las cosas inventadas y otras no tanto, que escuchamos por radio, en los negocios. Las grandes estrellas de todo este lío son ustedes, los colimbas», le escribe Noemí Padilla (así se llama la mujer). Trata de consolarlo. Pero también deja un fresco de época. «Vemos por televisión al Dr. (Nicanor) Costa Méndez (entonces Canciller argentino), aclarando sobre todo lo que pasa a los periodistas extranjeros, habla desde lo que pasó en Georgias con una claridad asombrosa y muy seguro de que somos dueños de la verdad», confía. Y lo despide a tono con lo que pasaba y se decía: «Hasta la vuelta, te esperamos con la seguridad de un gran triunfo».
Hay otra carta de Pino, un poco posterior.
«Como te podes dar cuenta, te hago esta carta porque estoy bien. Deben estar preocupados. Creo todo no (sic) por las cosas que dicen de que nos dispararon y algunas otras cosas de que estuvimos en Puerto Argentino, es verdad 2 veces y recorrimos las 2 islas entrando en casi todas las Bahías de acá. No sabemos qué vamos a hacer, lo que es seguro es que todavía para ir a Buenos Aires falta un tiempo bastante largo», le respondió Pino a su mamá, con curiosa posdata: «Qué mal ya perdimos el primer partido del Mundial».
Argentina había perdido con Bélgica en el debut de España 1982. Había pasado un día. Ya era 14 de junio, la jornada de la rendición argentina en Malvinas.
De amor e inmigrantes en Lanús
La muestra «Cartas como puente» se inauguró en noviembre pasado en el Palacio Municipal de Lanús. Ahora se puede visitar en la Casa de la Cultura. Luego, entre el 3 y el 15 de marzo, llegará al Museo de Veteranos de Guerra de Malvinas.
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Para quienes no puedan acercarse, la correspondencia está reunida en la página web del emprendimiento. Además, en ese sitio los vecinos pueden subir sus propias cartas.
Otro capítulo es el de la inmigración, con verdaderos culebrones. Como la historia que abre la carta «De Raymond a querido señor».
«Yo realmente no sé si yo debería escribir esta carta, o no, pero yo siento que es algo que tengo hacer.
Hace 12 meses atrás, mi mamá me dijo que usted era mi padre», reza la carta que aportó un vecino de Lanús. Está mandada, desde Chaco, a Gales del Sur en 1968. Un novelón en única entrega.
La colección es un tesoro inagotable. Hay reportes del terremoto que azotó al Friuli, en el norte de Italia, en 1976, gestiones de herencia y venta de propiedades de continente a continente, apasionadas declaraciones con letra adolescente, postales enviadas desde Berlín y felicitaciones de casamiento con la imagen de los enamorados. También hay diligencias cotidianas como la reserva de un salón para «un matineé artístico y danzante». Otros tiempos…
A veces, esa historia familiar se entrelaza con los grandes acontecimientos. Como las cartas que le envió durante varios años una madre a su hijo desaparecido en 1977. También sorprende cuando Pupe, otro soldado en Malvinas, le relata la guerra a su «querida y preciosa Graciela» y, después de imaginar la casa de sus sueños, se descuelga con una propuesta: «Decile a tu má que a fin de año nos casamos».
Todo eso forma parte de la memoria de Lanús.
