La historia de la madre que viajó 6.000 kilómetros hasta Pilar para salvarle la vida a su bebé
Arianny Sánchez Pichardo (23), oriunda de República Dominicana, encontró en el Hospital Austral la forma de que le hicieran a su pequeño hijo una operación que no era posible de realizar en su país. «Tuve mucha suerte», dijo.
Arianny Sánchez Pichardo (23), una joven estudiante de derecho de República Dominicana, nada sabía de Pilar y poco sobre la Argentina. Pero la odisea que debió atravesar para salvar la vida de su hijo recién nacido, seguramente sellen a la ciudad y al país para siempre en su memoria: en el Hospital Austral del distrito del norte del Conurbano, su bebé pudo acceder al trasplante hepático que necesitaba para vivir.
Su historia comenzó en su lugar de residencia, Puerto Plata, en la costa norte del país caribeño, donde dio a luz a Jesús, el que hijo que tuvo fruto de una relación que ya había terminado con un vecino. «La pandemia del Covid-19 puso mis estudios en pausa, yo sueño con ser fiscal. Al mismo tiempo, empecé a tener problemas con el embarazo, tenía presión alta, me subía el azúcar en sangre, era peligroso. Hasta que Jesús nació a los siete meses y ahí empezaron otras complicaciones», relató la joven.
Los médicos advirtieron problemas en la salud del bebé cuando notaron que tenía inflamada la panza y su piel había tomado un color amarillo. Tras los estudios que le realizaron, el panorama se volvió poco alentador: había nacido sin vías biliares y necesitaba un trasplante hepático que, según le informaron, era una intervención que no se realizaba en el país.
«Yo sufrí mucho en ese momento porque, según me dijeron, el único trasplante hepático que se hizo en República Dominicana a un niño fue a uno de ocho años. Pero nadie quería hacer una cirugía semejante en un bebé», comentó Arianny y emprendió un viaje de cinco horas hasta la capital dominicana, Santo Domingo, para ver a una médica que le recomendaron.
Acompañada por su tía Jacqueline, se entrevistó con la profesional, que estaba en contacto con la Fundación ETHE (Expertos en Trasplante Hepático), fundada en 2011 y que opera en América Latina y el Caribe buscando promover la formación de médicos, la investigación científica y derivar pacientes a centros donde puedan acceder a procedimientos quirúrgicos de alta complejidad. La solución que le dieron era viajar a Argentina a realizar la cirugía.
La oportunidad de vivir, en el Hospital Austral de Pilar
«Pensé que iba a ser un problema sin solución. Ya me habían dicho que Jesús solo podía vivir un año más en esas condiciones. Me dijeron que el trasplante se podía hacer en la Argentina, pero yo no tenía la más mínima idea de cómo iba a llegar hasta Buenos Aires», dijo la joven dominicana sobre su reacción inicial.
La fundación le posibilitó el traslado y Arianny viajó los más de 6000 kilómetros para llega al suelo argentino y al Hospital Austral. Allí apareció otro desafío: encontrar donante para Jesús. Sin embargo, ella reveló que quería donarle esa parte de hígado que necesitaba y tras realizarle estudios médicos, pudieron determinar que ambos eran compatibles. «Me puse a llorar de la emoción porque si no se hubiera complicado la situación. Tuve suerte en muchos sentidos, hay muchas familias que no logran acceder a todo lo que yo accedí», reconoció.
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El trasplante se hizo el 19 de agosto pasado y Arianny y su hijo estuvieron varias horas en el quirófano, pero la intervención fue exitosa y el bebé mostró una importante mejoría. «Estoy muy agradecida con la fundación, el Hospital Austral y los doctores Martín Fauda y Ariel González Campaña, cirujanos de la Unidad de Trasplante Hepático del hospital» concluyó la joven madre que volvió a República Dominicana el 25 de octubre y para quien, en Pilar, su hijo encontró una segunda oportunidad para vivir.