La trágica historia de Pastelito: del crimen de su mamá a ser asesinado en un asalto
Matías Leonel Castillo tenía 14 años y el domingo murió baleado por motochorros que quisieron asaltarlo en Lomas de Zamora. Años atrás, su madre también había sido asesinada en un robo. Soñaba con ser futbolista.
A Matías Leonel Castillo (14) todos lo conocían como «Pastelito». Era muy querido en el barrio Santa Marta de Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora. Lo veían pelearla para salir adelante en una realidad difícil que le tocaba atravesar: a su corta edad y proveniente de una familia humilde, de bajos recursos, vendía pastelitos para subsistir.
Cayó «El Rubio»: lo acusan de liderar una banda que cometió robos de película en joyerías
Hace seis años, su madre Deborah Daniela Castillo había sido asesinada en un hecho de inseguridad y desde entonces vivía junto a su abuela, Selva Sandra Castillo (57), quien quedó a cargo como tutora legal tanto de Matías como de sus hermanos que en la actualidad tienen16, 12, 9 y 5 años.
«Pastelito» repartía su tiempo entre la escuela secundaria y la venta en la calle. En sus ratos libres, disrutaba de dos cosas: su gran pasión de jugar al fútbol y reunirse a pasar el rato con sus amigos.
Guillermo Morinigo (43), dueño de una escuela de fútbol del barrio llamada «Guillermo un granito de arena» donde el adolescente jugaba y era contenido, lo describió como «un pibe amiguero» que «tenía un montón de luz a pesar de todos sus problemas».
Y agregó que «con la historia que tenía, después que le mataran a la mamá, era uno de los chicos más mimados por todos en la escuelita. Tenemos comedor también y lo ayudábamos. Era una personita que vivía con una sonrisa constantemente, era re cariñoso».
Apasionado por el fútbol, era hincha de River y se «transformaba» cuando veía una pelota. «Si había una posibilidad de jugar, en donde sea, se ponía una camiseta y lo hacía. Era delantero, goleador. Todos me lo querían sacar», recordó Guillermo.
Cómo fue el crimen de Pastelito
La noche del sábado 8 de enero, su abuela preparaba la cena pero Matías le dijo, cerca de las 21 horas, que se iba a juntar con sus amigos y que volvería más tarde. Lo habitual era reunirse en la esquina de las calles Pampero y Terrada, a cuatro cuadras de su casa. Selva no sabía que esa era la última vez que lo vería vivo.
Alrededor de las 7 del domingo 9, su nieto mayor la despertó diciéndole que habían lastimado a Matías a 12 cuadras de su casa. Allí comenzó una angustia que se transformó en un dolor desgarrador un rato después, cuando la tragedia fue confirmada.
La secuencia había ocurrido en las calles Olmos y Bustos a las 6.30 horas. A «Pastelito» lo abordaron dos motochorros cuando se encontraba junto a un amigo, al que balearon primero y luego lo persiguieron a él. Una cámara de seguridad registró un video en el que se lo ve corriendo por Olmos y doblando en la esquina de Bustos, donde también lo hizo la moto con los asaltantes.
Momentos después, según el expediente judicial, le habrían dado el disparo de arma de fuego que le provocó la muerte luego de robarle las zapatillas y el pantalón. El hecho se produjo a tan sólo cinco cuadras del lugar donde mataron a otra adolescente de 17 años en la madrugada de Año Nuevo.
La causa fue caratulada como «homicidio y lesiones graves» por la Unidad Funcional de Instrucción N°3 de Lomas de Zamora que investiga el caso y ordenó a la Policía Científica y la DDI relevar las cámaras de seguridad de la zona.
Para que no falte personal ante la suba de casos de Covid-19, cambian el protocolo en Provincia
Aún no están claras las circunstancias en que ocurrió el hecho, porque testigos aseguraron que al adolescente lo amenazaron con una botella y la versión más firme que se maneja es que lo asaltaron y «Pastelito» corrió a buscar ayuda de sus amigos para recuperar lo que le habían robado. Creen que cuando fueron a encontrarse con los ladrones, allí fueron atacados.
La investigación de la Policía ahora busca identificar a los autores del asesinato a sangre fría y también trata de determinar si hubo discusión previa o si se trató de un robo al voleo.