El ascenso de Lanús de 1971: cuando una huelga le allanó al Granate el regreso a Primera División
Fue la cuarta vez en su historia que subió a la elite del fútbol argentino. En el cierre de la temporada hubo un paro de futbolistas que tuvo poca adhesión en el plantel del Grana. Cómo fue aquella definición.
El Lanús conocido en las últimas tres décadas por pelear campeonatos locales e internacionales vivía una situación muy diferente al comienzo de la década del 70. Para esa época, el equipo del sur del Conurbano bonaerense acababa de cumplir una pobre campaña en el Metropolitano que lo depositó nuevamente en la segunda categoría del fútbol argentino. Y el ascenso, un año después, aún sigue siendo recordado por varios motivos…
Un flojo inicio de Lanús y un final feliz
Lanús llegaba a una división que venía de cuatro temporadas desastrosas desde lo organizativo: en tiempos de Metro y Nacional en la máxima categoría, la B se disputaba mediante diversas fases que complicaban el entendimiento del certamen, por lo cual muchos hinchas dejaron de ir a las canchas del Ascenso.
El Granate arrancó mal, con dos empates y una derrota que derivaron en la salida de una de las grandes glorias del club: Juan Héctor Guidi, cuyo nombre figura en una de las calles donde se ubica el estadio. El Nene, volante central de calidad o centrojás según la denominación de entonces, ya había sido entrenador en 1969 y volvió a asumir en el ascenso, pero rápidamente le dejó su lugar a Benicio Acosta.
El sueño de un hincha de Lanús
Norberto Santiago Raffo era un jugador consagrado. Debutó en Independiente y fue campeón en 1960; se transformó en el tercer máximo goleador de Banfield y ganó la Copa Libertadores (autor de 14 tantos, máximo artillero de esa edición) y la Intercontinental con Racing en 1967. Además, quedó en el recuerdo por convertir un tanto en el desempate de la final con Nacional de Montevideo, en Santiago de Chile, y otro ante el Celtic de Escocia, en Avellaneda.
Tras un paso por Atlanta y América de Cali, cumplió su anhelo y el de toda su familia de vestir la camiseta de sus amores, la del club del barrio donde vivieron siempre. El Toro Raffo llegó a Lanús de la mano de Guidi, pero el entrenador que ocupó su cargo era un viejo conocido: Acosta lo había tenido en Banfield, cuando juntos lograron el ascenso en 1962.
El surgimiento de un caudillo en Lanús
Lanús fue el más goleador del torneo con 66 tantos, para los que contó con 15 de Alfredo Veira más nueve de Juan Carlos Rojas, siete de Orlando Ramón Giménez y seis de Raffo. Además de mostrar ese poderío ofensivo, el Granate se destacó por su solidez defensiva. Fue la segunda valla menos vencida con 34 goles, apenas uno más que All Boys.
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En la última de sus cinco temporadas en el club, para luego iniciar una larga trayectoria europea, el marcador central Osvaldo José Piazza fue uno de los pilares de esa defensa e incluso pudo anotar dos goles: uno en el empate 2-2 ante Talleres y el segundo en la victoria 1-0 ante Comunicaciones en cancha de Atlanta.
Lo acompañaba en la zaga Armando Rafael Capurro, luego campeón con Newell’s y refuerzo de Boca en 1979. Piazza se transformaría en una pieza clave del Saint Etienne tricampeón en Francia y finalista de la vieja Copa de Campeones de Europa, actual Champions League.
Huelga, cierre con pibes y goleadas de Lanús
De la mano de José Omar Pastoriza, quien estaba al frente de Agremiados, los futbolistas argentinos fueron al paro ya que la AFA -intervenida por Raúl D’Onofrio, padre del ex presidente de River- intentaba anular el acuerdo colectivo de trabajo sancionado en 1949. La mayoría de los clubes, salvo el Millonario y algunos del interior, jugaron con juveniles que no habían debutado en Primera.
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La B no fue la excepción. Lanús llegó a la fecha 28 como puntero, con cuatro puntos de ventaja sobre Arsenal de Sarandí -líder de la primera rueda y subcampeón del año anterior- con seis unidades en juego (en ese entonces, el triunfo entregaba dos unidades). La medida de fuerza no tuvo fuerte adhesión en el plantel del Granate, que mantuvo su formación base. Así, venció 4-1 a Almirante Brown y se coronó campeón. En la última, se dio el lujo de golear 7-3 como visitante a su escolta, para terminar de sellar su vuelta a Primera.