Femicidio de Nancy Videla: se agravó la situación judicial del tío y el sobrino acusados
Los detenidos Damián Lezcano Mendoza (70) y Claudio Lezcano (29) fueron procesados con prisión preventiva por un delito que contempla una pena de reclusión perpetua. También se les trabó un embargo por cinco millones de pesos.
Los detenidos por el femicidio de Ingeniero Budge fueron procesados con prisión preventiva.
Los dos detenidos por el femicidio de Nancy Videla, la mujer que estuvo desaparecida una semana y fue hallada asesinada a golpes y sepultada a principio de mes en Ingeniero Budge, fueron procesados con prisión preventiva por el crimen, informaron este jueves fuentes judiciales.
Si bien la causa había sido girada a la Justicia de Lomas de Zamora, volvió al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 1 que actuó desde el inicio de la desaparición, para que resuelva la situación procesal de Damián Lezcano Mendoza (70), de nacionalidad paraguaya, y de su sobrino Claudio Andrés Lezcano (29), los únicos detenidos por el caso.
Así, el juez de instrucción Diego Javier Slupski, procesó a los Lezcano como “coautores” de un “homicidio agravado por ensañamiento y por violencia de género” (femicidio), delito contemplado en los incisos 2do. y 11ro. del artículo 80 del Código Penal y que tiene como única pena la prisión perpetua.
Además, el magistrado decidió embargar a cada uno de los imputados por cinco millones de pesos. Según trascendió, para el juez en el expediente hay elementos para dar por probado en esta etapa inicial de la investigación que en el femicidio de Nancy los dos sospechos del femicidio que tuvo lugar en Ingeniero Budge actuaron bajo una “coautoría funcional” y con “división de roles”.
Tras resolver la situación procesal de los Lezcano, el juez Slupski volvió a enviar la causa a la Justicia de Lomas de Zamora, donde quedará a cargo del fiscal José Luis Juárez y del Juzgado de Garantías 5, ya que se dio por probado que en ese partido del sur de Conurbano se cometió el crimen.
Cómo fue el femicidio en Ingeniero Budge
Nancy Videla desapareció el viernes 26 de noviembre por la tarde, según quedó registrada por las cámaras de seguridad que la filmaron saliendo del edificio de avenida Santa Fe 3770, en el barrio porteño de Palermo, donde la mujer trabajaba como empleada y niñera en una casa de familia.
Desde allí, se tomó un colectivo hasta la estación ferroviaria de Constitución, donde otro video la muestra cruzando el hall de la terminal a las 17.36 para luego abordar el tren del Ferrocarril Roca rumbo a la estación de Lanús. En el centro de transbordo de ese distrito, otra cámara la tomó, a las 18.12, subiendo a un colectivo de la línea 283 ramal B, con rumbo hacia Villa Albertina, partido de Lomas de Zamora, donde vivía, pero nunca llegó.
La clave para esclarecer el caso fue un llamado anónimo al teléfono de emergencias 911 en el que una mujer alertaba que Nancy era amiga del dueño de una propiedad de Ingeniero Budge y contó que el hombre solía prestarle dinero para que ella pagara el alquiler de su casa y que además creía que tenían una relación sentimental.
El cadáver de la mujer de 31 años fue hallado la madrugada del 3 de diciembre bajo un contrapiso de una de las habitaciones que Lezcano Mendoza administraba en Bucarest 2531, Ingeniero Budge. El resultado de la autopsia determinó que la víctima murió a raíz de un «traumatismo encéfalocraneano y fracturas de cráneo».
Se comprobó a través de una pericia que Videla sufrió 20 lesiones en el ataque: tenía tres fracturas en su cabeza y otras 17 heridas en su cuerpo.
La madrugada del hallazgo del cuerpo, el administrador de ese inquilinato, Lezcano Mendoza quedó detenido por la Policía como sospechoso de haber cometido un crimen en el marco de «una agresión sexual y por su condición de mujer», según le imputó la Justicia, hecho por el que cuatro días más tarde también fue apresado por efectivos de la Bonaerense como presunto coautor, su sobrino.
Dock Sud: denunció a su ex novia por TikTok, él terminó asesinado y ella es buscada por Interpol
La información sobre el caso fue apareciendo en cuentagotas, lo que mantuvo la desaparición envuelta en un halo de misterio: Alan Godoy, el novio de la mujer asesinada, mantenía con ella una relación desde hacía tres meses y evidenciaba no conocer aspectos de la vida de ella que pudieran echar luz sobre su paradero.
No hubo sospechosos durante el tiempo que duró la búsqueda hasta la llamada anónima que aportó el dato clave para ubicar su cuerpo. En el medio, se mencionó a ex novios que la acosaban e incluso la lupa se puso sobre el Godoy cuando su ex esposa lo acusó de violento. Sin embargo, ninguna pista llevó hasta el mencionado domicilio de Ingeniero Budge hasta el aviso clave al 911.
