Como en Hollywood, pero en González Catán: la odisea de un peluquero canino con final feliz

No todas las historias terminan mal, especialmente en las películas de Hollywood. Pero a veces pasa lo mismo en González Catán. En esta localidad de La Matanza un peluquero canino vivió una pesadilla cuando el miércoles le robaron su camioneta de trabajo con cuatro perros adentro. Pero gracias a la solidaridad de los vecinos, y la ayuda en las redes sociales, casi dos días después ya recuperó todas las mascotas.

Todo empezó en una mañana que para él era sólo un día más. Javier Ottaviani iba, como todos los días, a buscar a los perros de sus clientes para cortarles el pelo y bañarlos. Pero cuando eran casi las 10 sucedió algo que podría ser el inicio de una buena producción yanqui.

Al llegar al CEAMSE de González Catán se detuvo para esquivar un pozo sobre Scarlatti al 4800, y el momento fue aprovechado por un ladrón que le apuntó con un revólver y le robó su camioneta.

“Dame todo y no me mires”, le dijo el delincuente, dando inicio a una odisea que recién finalizó ayer por la noche. Porque el hecho de inseguridad tuvo un plus: junto con el vehículo se llevaron a cuatro perros. Así comenzó una historia que enseguida se viralizó, lo que sería clave para lograr un final feliz.

Lo primero que recuperó fue su camioneta y, luego, uno de los perros. Aunque, claro, Javier necesitaba recuperar a todos. Y los otros tres finalmente fueron devueltos anoche.

Ahí terminó recién la angustia del peluquero canino, que contó que, para aumentar su pesar, era la primera vez que atendía a uno de los perros. “Esa mujer se enojó mucho, porque era la primera vez que me daba su mascota”, explicó Javier, que en su desesperación llegó a ofrecer rescate por las mascotas.

El peluquero canino persiguió al ladrón

Su primera reacción cuando se produjo el robo fue correr a su propia camioneta para “tratar de colgarme de los portaequipajes que tiene. No quería que se llevaran a los perros”.

Como no podía alcanzarla, se dirigió a la casa de una vecina que estaba muy cerca, y que es dueña de uno de los cachorros robados, y le pidió su auto para perseguir a su camioneta. Pero el ladrón logró escaparse.

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En medio de la angustia de estos casi dos días, como Javier remarcó en todo momento, estuvo la solidaridad de los vecinos. “Había gente que me iba contando por dónde andaba la camioneta. Un amigo me avisó que la vio en Rafael Castillo y él la siguió hasta un lugar donde se bajaron varios tipos. Ahí llamó al 911 y la Policía la recuperó”, contó el peluquero canino.

Pero ahí no terminó su calvario. En realidad, recién empezaba. Porque al llegar a Andalgalá y Buchard, donde fue abandonada su Fiat Fiorino roja, y al abrir la puerta de la caja, el peluquero se dio cuenta que los animales no estaban.

Enseguida entró en pánico al no ver a Luli y Luz, dos caniches blancos; Peppa, una golden retriever color champagne; y una yorkshire terrier del mismo color. También faltaba su celular, que le había quedado en la camioneta al bajase durante el robo. Pero eso, claro, fue lo que menos le importó en ese momento.

Luli, el primer perro que apareció

Horas más tarde, el mismo miércoles y de nuevo gracias a las redes sociales, logró recuperar a Luli. “Me llegó un mensaje por Facebook de un contacto que me avisaba que una mujer se dio cuenta que tenía a uno de los perros y que fuera a su casa a buscarla”, contó.

Cuando fue al domicilio la mujer le contó que ella le había pagado por Luli $500 a una persona que no conocía. “Y no pude indagarle más para no comprometerla, y porque además ella me la devolvió de muy buena fe”.

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Rápidamente la caniche fue entregada a Pamela, su dueña, quien se emocionó hasta las lágrimas en el momento del reencuentro.  Y elogió al peluquero canino: “Tiene un corazón de oro, y sé que van a aparecer los otros perros por todo lo que él está haciendo”.

Y eso finalmente pasó ayer por la noche, cuando el mismo Javier lo contó en su Facebook por medio de un video, para agradecer la ayuda de todos sus contactos. “Dos personas aparecieron con los tres perros. No sé quiénes eran, pero lo importante es que todo terminó de buena manera gracias a ustedes. Todavía no lo puedo creer”, dijo entre lágrimas, profundamente emocionado. Finalmente, todas las mascotas ya están de nuevo con sus familias. The End.