Tremendo nocaut y tensión en el ring: el policía le dio una paliza al preso en la pelea de Morón
El combate duró poco más de dos minutos, en los que Julián “El Diamante” Gómez demolió a Martín “El Renacido” Jara. Después de dejarlo casi inconsciente, el oficial se acercó al reo para cargarlo. Luego terminaron abrazados.
Un combate inédito y hasta increíble, digno de una película de Hollywood pero en el Conurbano. Así fue la pelea que se dio este sábado en el Club Morón de Castelar, donde Julián El Diamante Gómez, oficial de la Policía Bonaerense, derrotó por nocaut técnico en el primer round a Martín “El Renacido” Jara, un convicto que está en el final de su condena por robo y que tuvo el permiso para salir del penal de Bahía Blanca para participar de este espectáculo.
La velada, organizada por el ex campeón mundial Marcos Chino Maidana, tuvo esta pelea en el cierre. Pactada a sólo cuatro rounds pero aun así considerada como profesional, fue más duradera la expectativa que se generó alrededor de este enfrentamiento que lo sucedido arriba del ring: Gómez, oriundo de San Miguel, le dio una tremenda paliza al bahiense Jara, quien soportó poco más de dos minutos de pie hasta que los golpes de su rival lo terminaron noqueando.
El derrotado cayó casi inconsciente después de la demoledora secuencia de golpes del policía, quien después de cerrar la faena pretendidamente deportiva, y con Jara groggy tirado en el piso, se le acercó para decirle algo en tono de reproche y hasta de cargada, con un afán revanchista. Tras ello, Gómez miró a una cámara de televisión y gritó “¡Viva la Fuerza, viva la Policía, viva la gente de bien!”.
El tremendo nocaut del policía al preso en Morón
La promoción del combate de la categoría Mediano giró en torno a la particularidad del enfrentamiento, casi como una metáfora entre el bien y el mal, aunque remarcando la voluntad de redimirse del preso que cumple una condena de 14 años por robo.
No hubo equivalencias. Jara, que parecía tener un físico más tonificado que Gómez, casi no pudo pegar un solo golpe porque el policía tenía más envergadura y mayor potencia. De hecho, lo fue demoliendo poco a poco con una secuencia de golpes desde el comienzo mismo de la pelea, a la que salió decidido a terminarla rápido.
El Diamante castigó sin piedad al Renacido durante una serie de piñas. Y cerró con dos golpes al rostro cuando faltaban 57 segundos para el cierre del primer asalto. Cuando la referí de la pelea determinó el nocaut técnico, Gómez primero cargó a Jara y después se subió a uno de los rincones para desatar la euforia por su victoria.
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Mientras tanto, los médicos habían subido al cuadrilátero para atender al convicto, en un clima de tensa preocupación por la salud del vencido. Tras varios segundos, Jara reaccionó y después se le acercó Gómez para interiorizarse cómo estaba y hasta pareció ofrecerle disculpas.
De hecho, lo terminó levantando en andas. “Fue el momento de calentura que me había hecho un gesto que no me gustó. Pero soy un caballero y pido disculpas, él también me pidió disculpas por el gesto”, declaró Gómez. “Había tenido un gesto que no me gustó. Yo vengo de un problemita. Acaba de perderla vida un amigo y lo único que quiero ahora es estar junto con su familia”, insistió.
“Esto se basa en el trabajo que uno metió en el gimnasio. Gracias a mi entrenador, al Ministro de Seguridad y al Jefe de Policía. No voy a desaprovechar la oportunidad”, afirmó Gómez. “Volvió Julián ‘El Diamante’ Gómez. Estamos para grandes cosas. Vengo de bajar 20 kilos, hicimos un plan de entrenamiento para bajar de peso y otra preparación para pelear”, agregó.
Cómo se organizó la pelea entre el policía y el preso
El triunfador tiene 29 años, mide 1,79 y acusó 72,600 kilos en la balanza. Fue su quinto combate como profesional, en una carrera que tuvo una inactividad de cuatro años: no peleaba desde diciembre del 2017. Previamente, el oriundo de San Miguel había ganado tres peleas: todas por nocaut.
Del otro lado se paró un peleador de 33 años, de 1.72 metros y con un peso de 72.300 kilos que había subido a los rings en tres ocasiones entre abril de 2015 y agosto de 2016 con una estadística de dos victorias y un empate.
“Estamos trabajando mucho en eso. Todos los deportes son buenos para unir a las personas. Estamos tratando de ayudar desde la parte que nosotros podemos. Estamos contentos que esto se lleve a cabo”, explicó en la previa el Chino Maidana, organizador del evento.
Hace un mes y medio que Jara fue trasladado desde un penal de Bahía Blanca hacia la Unidad Número 48 de San Martín, donde se entrenó con el equipo de rugby de los Espartanos y contaba con un gimnasio con todas las comodidades para trabajar. Allí El Renacido, que ya ha cumplido diez años de una condena de 14 por robo, se preparó para el combate.
Quienes autorizaron su salida para participar de la pelea fueron el Juez de Ejecución Penal Número 1 del Departamento Judicial de Bahía Blanca, Claudio Brun, y el jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Daniel Alberto García. También hubo un aval del ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak.
Jara sólo estuvo en una pretendida libertad para cumplir con los protocolos previos al combate y en la pelea misma. El viernes había sido trasladado el hotel Centuria para el pesaje, donde estuvo esposado hasta que subió a la balanza y cuando dio el peso volvió al penal de San Martín.
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El sábado recibió un permiso de salida especial, fue nuevamente trasladado con un operativo de seguridad y al finalizar la presentación debía ser trasladado otra vez a prisión. El objetivo da este enfrentamiento fue el de promover al deporte como una de las formas de reinsertar en la sociedad a una persona que ha cometido un delito y que ha tenido que cumplir una condena.