Vuelve Jesse James: cómo será la reapertura del tradicional boliche de Isidro Casanova

Ya está todo listo. Este sábado 30 de octubre se producirá la esperada reapertura de Jesse James, el histórico boliche ubicado en Isidro Casanova, en el partido de La Matanza. Será con su capacidad al 50%, de acuerdo a lo establecido por la Provincia a causa de la pandemia del Covid-19. Y, por la enorme expectativa generada, el cupo ya está a punto de completarse para una noche que seguramente será inolvidable y contará con muchas sorpresas.

“Estamos preparando todo. Ya empezamos a ajustar los últimos detalles para que la gente esté lo más cómoda posible y la pase bien”, dijo el gerente comercial de Jesse James, Mario Foglia. Además, en diálogo con el medio Viví el Oeste contó las expectativas que tienen y se refirió a la gran convocatoria que generó la búsqueda laboral que lanzaron en las últimas semanas.

Respecto a las entradas disponibles, informó que a mediados de la semana ya se habían agotado «todas las mesas de adentro» y que quedaban disponibles «algunas pocas en el parque al aire libre”. Y añadió: “Esperamos que haya buena temperatura para el fin de semana. Queremos transmitirle a la gente que reserve las mesas que quedan en el parque, porque van a estar muy a gusto”. La previsión anunciada por el Servicio Meteorológico Nacional parece estar en sintonía con su deseo: para la noche del sábado se prevé una temperatura aproximada de 24 grados y durante la madrugada del domingo irá descendiendo hasta los 19º. Y sin lluvias, claro.

Así será la reapertura de Jesse James

El responsable del local anticipó que el espacio habilitado por la Provincia, aun con restricciones por la pandemia, será insuficiente para la expectativa que hay alrededor de la reapertura. “El 50% es un aforo muy chico, porque somos un lugar importante. Pero sabemos que tenemos que hacer lo que corresponde”, indicó. Y respecto a las sorpresas previstas para el público, aseguró que “van a pasar muchísimas cosas durante toda la noche”.

Está previsto que haya diferentes shows musicales, con un saxofonista y percusión, por ejemplo. Además¡, se desarrollará la temática de Halloween (justamente la celebración del día de las brujas es el domingo 31 de octubre), una puesta en escena con pantallas y un cierre a pura cumbia electrónica.

En un video subido a sus redes sociales, juegan con el retorno: «A tus fines de semana les faltaba algo. Más de 150 sábados sin nosotros. ¿Pero sabés qué? Volvimooooooooos. Este sábado nos vemos», anuncia, con el horario de apertura para las 22.

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“Va a haber un montón de regalos, sorpresas, merchandising que tenemos preparados. Todo el tiempo va a pasar algo desde el escenario. Lo que no hay, al menos para este primer día, es un show renombrado como solíamos tener. Los estamos definiendo para los sábados siguientes. Que se haya decidido todo sobre la hora perjudica la contratación por la agenda cargada de los shows que son más convocantes”, explicó Foglia.

Además, remarcó que “el objetivo es que la gente venga a divertirse, a pasarla bien”, y dijo que la pista central “estará completamente abierta, para que entre todo el aire como corresponde”.

Un regreso importante para Isidro Casanova

Semanas atrás, el boliche había comenzado a dar pistas de una posible vuelta por medio de las redes sociales, donde también difundió un aviso laboral para sumar personal como recepcionista, camareros/as, cajeras, barman, vendedores por comisión y personal de limpieza. Eso generó una impactante y enorme convocatoria, con largas filas de interesados en las inmediaciones de Jesse James.

Respecto a eso, Foglia dijo que “ya se ha incorporado de 12 a 15 personas del sector de limpieza, además de otra gente que está colaborando con la pintura y con los arreglos en general. Todos los días que entro veo una cara nueva”. Y anticipó que, en total, se calcula sumar entre 80 y 150 puestos de trabajo.

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Ubicado en República de Portugal 3172 y Ruta 3, Jesse James fue una de las discotecas más emblemáticas e históricas de La Matanza, convirtiéndose durante 35 años en un ícono de la noche en la zona oeste del Gran Buenos Aires. La pandemia obligó al cierre de las discotecas durante 18 meses, lo que puso en peligro su continuidad. Pero finalmente logró resistir y ahora llegó el momento de abrir nuevamente las puertas.