Otro hito para Martín Ron: un impactante mural suyo fue elegido como el mejor del mundo
Se trata de una obra realizada en un edificio de 13 pisos en San Nicolás. Fue elegida como la mejor del mundo entre otras 15 piezas de distintos países. El artista de Caseros está considerado como uno de los 10 mejores del mundo.
Uno de los 10 mejores artistas del mundo. La definición, así, a secas, ya coloca al oriundo de Caseros, Martín Ron, en la elite del talento artístico. El repaso de su obra no sólo respalda esta consideración largamente ganada en ese terreno, sino que lo eleva aún más. El pincel de Ron ya dejó huellas de creatividad y talento imborrables alrededor del planeta: ha pintado murales en Estonia, Inglaterra, Malasia, Bélgica, Estados Unidos, Islas Canarias y Guyana, etc.
Su proyección internacional, entonces, lo coloca merecidamente en ese top ten de artistas urbanos. Pero su obra lo define mucho mejor que un ranking: Ron es uno de esos talentos inigualables que con cada mural supera lo imaginable, un especialista en el arte de cruzar permanentemente con sus figuras el límite entre lo real y lo ficticio.
Los hitos en la carrera de Ron siguen sucediendo a la altura de su trayectoria. Uno de sus últimos murales acaba de ser elegido por la prestigiosa plataforma Street Art Cities como el mejor del mundo, luego de competir con otras 25 piezas de diferentes países.
Esta plataforma, reconocida mundialmente por promover y documentar el arte urbano, realiza mensualmente un concurso a través de su cuenta de Instagram para elegir la mejor creación. Según comunicaron oficialmente, en septiembre el ganador fue el mural que Martín Ron pintó en un edificio de la ciudad de San Nicolás, al norte de la Provincia de Buenos Aires.
Una obra de 13 pisos en San Nicolás, la mejor del mundo
La obra en cuestión, desarrollada sobre el lateral de un edificio de 13 pisos ubicado en la calle Sarmiento de esa ciudad, forma parte de su serie de niños y reflejos. Es uno de los dos grandes murales que Ron pintó en San Nicolás, como parte de un proyecto urbanístico de la ciudad ribereña que busca transformar sus espacios públicos en “espacios pintorescos” para fomentar el atractivo turístico. El segundo mural, a punto de finalizarse, tiene como protagonista a una niña, que también aparece proyectada en su reflejo.
“Me gusta trabajar con niñas y niños por la gestualidad y la espontaneidad que nos brindan estos pequeños seres que en la escala gigante funcionan muy bien y le gusta a todo el mundo, y a mí me satisface enormemente, porque ahí es donde doy todo al realismo, la textura, los colores”, dice sobre su obra el artista de Tres de Febrero, también cofundador del programa «Embellecimiento Urbano», y el primero en pintar un mural de grandes dimensiones en el barrio de Villa Urquiza.
De San Isidro al mundo: el chef que ama las brasas y cocinó para reyes, presidentes y celebridades
Por su parte, Esteban Gerrard, Director de Turismo de San Nicolás, expresó que “cuando empezamos este proyecto, pensamos principalmente en embellecer los espacios de la ciudad a través de los murales de artistas locales y el arte de Martín Ron, pero que el mural de calle Sarmiento tenga este reconocimiento realmente nos enorgullece como nicoleños”.
Las obras en la ciudad bonaerense giran sobre la “temática ecológica” y, según las palabras del propio artista, “buscan generar conciencia sobre la bajante histórica del río Paraná y la crisis ambiental que atravesamos, invitando a reflexionar sobre los motivos de la bajante del río y sus consecuencias en el medio ambiente”.
En esta composición simétrica elegida como la mejor del mundo, que le demandó unos 200 litros de pintura, el niño en cuclillas se refleja “en una orilla muy baja que emula el borde de un espejo”, mientras rescata un camalote de Irupé del Río Paraná. Ron lo trabajó con su asistente, Nicolás Dicianno, a partir de imágenes tomadas por la fotógrafa Vi Carel al hijo de unos amigos, que ofició de modelo para el mural.
El placero de Monte Grande que actuó con una estrella de Hollywood y fue boxeador profesional
Tras la pandemia, y antes de concretar esta dupla fantástica en San Nicolás, Martín Ron había vuelto con su arte urbano en Banfield, donde pintó sobre medianeras de un edificio la segunda entrega de una trilogía con la que concluirá el año que viene su serie de niños y globos en forma de corazón.
Las obras del artista de Caseros, que también participó de numerosas intervenciones en diversas estaciones del Subte de Buenos Aires, se caracterizan por su estilo hiperrealista, los colores fuertes, las texturas y los elementos de la vida cotidiana. Se transformó en un especialista en la técnica del 3D y uno de sus sellos distintivos es el uso de la cuadrícula, presente en la varios de sus trabajos. Ron se formó en Gestión de arte y cultura en la Universidad Nacional de Tres de Febrero, donde luego también se desempeñó como docente de cursos de Muralismo.
Hoy es uno de los 10 mejores artistas del mundo. Pero su obra es mucho más que eso.