Un mozo quiso prender un calefactor y terminó con el 70% del cuerpo quemado
Ocurrió en un bar ubicado a la vera del río, en Martínez. La víctima tiene 30 años y quedó internado, con pronóstico reservado. Su prima denunció que ya había habido otros accidentes similares y que el local no tenía matafuegos.
Jonathan Dutra, el mozo de 30 años, que se prendió fuego en un bar de Martínez.
Un mozo de 30 años, identificado como Jonathan Dutra, se prendió fuego y debió ser internado en grave estado luego de intentar prender un calefactor. El hecho ocurrió en el bar Malloy’s, ubicado en Elcano al 1700, sobre la vera del río, en Martínez, partido de San Isidro.
Según se informó, el accidente ocurrió el miércoles por la tarde cuando el trabajador, que ese día estaba haciendo una suplencia en el turno noche, manipuló un bidón con cinco litros de kerosene para prender un artefacto que se encuentra en el interior del salón y funciona como un fogón rodeado de sillones.
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Dutra tiene el 70% de su cuerpo quemado. Primero fue trasladado al Hospital de San Isidro, donde le realizaron las curaciones iniciales y luego fue llevado a la Clínica Fitz Roy de la ciudad de Buenos Aires, donde actualmente se encuentra internado en terapia intensiva y con pronóstico reservado.
«Está estable en su gravedad, estamos esperando el parte oficial. La parte más complicada en el tórax y los genitales. Está intubado y sedado desde ayer», contó Agustina, la prima de Jonathan, en TN. Luego, agregó: «Lo que nos explicaron los médicos es que las quemaduras y lesiones van teniendo etapas, entonces están tratando de ver cómo hacen para examinarlo por dentro porque tiene comprometido el corazón y también están tratando de establecer si en algún otro órgano ocurre lo mismo”.
Sobre lo que pasó este miércoles en el bar de Martínez, la joven relató: “Fue adentro en una especie de fogón que tiene el lugar que estaba prendido y era algo muy rutinario lo que iba a hacer. Él sabía qué hacer y cómo cargarlo, era algo rutinario. Había una mínima llamita y al estar caliente esto explota y ahí es cuando inmediatamente cae en el cuerpo de él.»
La joven relató que su primo luego «salió corriendo hacia afuera pidiendo auxilio y se tiró al piso, intentaron ayudarlo tirándole agua, el buscó tirarse al río y luego quisieron apagar las llamas con un trapo entre los mismos compañeros”.
“Esto ya había ocurrido antes. Hace tres meses que hay fallas con el fogón, ya hubo una explosión ahí y es un lugar rústico con maderas y plantes, todo muy inflamable. Los matafuegos no estaban, estaban en el local de al lado. Tenemos un montón de pruebas de gente que estaba comiendo en el lugar y avala lo que estoy contando”, denunció.
La palabra de una compañera del mozo de Martínez
«Cuando entras a Malloys hay un hall de espera con tres sillones y en el medio hay un fogón, que es como una fuente para hacer paella con maderas alrededor y en el medio hay una cazuela que es donde se pone el combustible para hacer el fuego», detalló una empleada del local que prefirió mantener el anonimato en diálogo con Clarín.
Ante el mismo medio, la joven sumó: «Hace cuatro meses hubo un accidente parecido, pero no llegó a mayores, nadie se prendió fuego. El fogón explotó y tiró una llama para arriba. Todo acá es de madera: los pisos, las escaleras, las sillas y las mesas. Hay matafuegos en el local, no sé si son suficientes. Hay uno al lado del fogón, ese día lograron apagarlo y no se incendió nada».
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En su relato, la empleada del local de Martínez también enumeró los accidentes relacionados a este fogón que ocurrieron los días previos: «El domingo en esa fuente para el fogón se prendieron fuego las maderitas que están alrededor, lo apagaron en el momento, le tiraron agua los empleados en medio de la desesperación y luego lo extinguieron con matafuegos. El lunes cambiaron este fogón, y volvió a haber un accidente. Y el martes hubo otro pequeño accidente que no pasó a mayores».
Sobre lo sucedido con su compañero el miércoles por la tarde, la mujer dijo que es una tarea que normalmente realizan los encargados y que Jonathan no sabía que «cuando el líquido se termina de consumir hay que esperar a que la cazuela y todo se enfríe para poder volver a poner el líquido».
«Cuando sacó la cazuela se prendió fuego el combustible y se prendió fuego él. Por lo que sé salió corriendo, se salvó la vida solo, nadie llegó a hacer nada, amagó a tirarse al río, no llegó y rodó por el pasto. Los clientes intentaron apagar el fuego tirándole el agua de las botellitas que tenían en sus mesas», detalló.
