De tocar intuitivamente la batería a los 4 años en Bernal, a cantar en el Colón y ganar un Gardel
Criada en una casa de músicos, Lucy Patané aprendió a tocar distintos instrumentos desde que era muy chica. Con el paso del tiempo, se convirtió en una de las referentes de la nueva escena del rock nacional.
Lucy Patané se crió en Bernal en una casa de artistas y hoy es una referente de la escena musical nacional.
En la casa de los Patané en Bernal, Quilmes, una pequeña Lucy de 4 años un buen día se sentó por primera vez frente a una batería que estaba en la sala de ensayo de sus padres y comenzó a sacarle ritmos que a la mayoría de los adultos entrenados en la matería les cuesta meses lograr.
Con el tiempo se sumaron instrumentos como el bajo, el teclado, la guitarra o hasta su propia voz. También fueron pasando las bandas y los proyectos a lo largo de más de 25 años de una carrera que incluyó roles de intérprete, compositoria o productora y que actualmente encuentra a Lucy Patané como ganadora del Mejor Álbum de Rock Alternativo en los Premios Gardel 2020 y como una de las principales exponentes de la música actual por su calidad y versatilidad.
“Bernal ocupa un lugar crucial y a medida que pasa el tiempo lo confirmo cada vez más: volver a las raíces siempre es indispensable para entender hacia dónde dirigirse con honestidad en la vida. Cada vez que me bajo del tren y camino por el Barrio Parque o hacia el lado de la 9 de Julio me brotan recuerdos de mi niñez y adolescencia e inmediatamente se me disparan deseos”, contó a Zonales sobre el lugar que la albergó hasta sus 22 años y donde actualmente va seguido a ver a su familia
El río, las barrancas y las calles arboladas se cuelan entre memorias que la llevan a la heladería San Remo, comercio histórico del barrio que fue fundado por Luis Espadero, abuelo de Lucy y virtuoso pianista. También las tardes encerradas en su habitación escuchando canciones a todo volumen.
«El primer recuerdo musical que tengo son mis manos muy pequeñas sobre las manos de mi abuelo en las teclas de un piano. Me di cuenta que la cosa iba en serio cuando todas mis compañeras empezaron carreras universitarias y yo, gracias al apoyo de mis padres, me tomé mi veta artística con la misma seriedad», expresó Lucy Patané.
La música es parte del ADN de Lucy Patané, ya que viene de parte de su abuelo y sus padres. En la casa de Bernal siempre sonaban canciones, sean propias o de una colección de discos multigénero. Su debut fue a los 9 años en Sangre Azul, la banda de su hermana Ana, tres años mayor, que se había quedado sin bajista. Ella se animó y con unos pocos ensayos se subió al escenario montado en el playón del estacionamiento de un supermercado de Quilmes.
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Sentada sobre un cajón de envases de gaseosa retornables, la pequeña vecina de Bernal se apoyó un bajo Gibson Grabber con cuerpo de madera sobre una de sus rodillas y empezó a tocar con los ojos puestos en sus dedos. Con esa proyecto de chicos haciendo canciones llegó a tocar en la televisión en Badía & Compañía y en Top Kids, pero se cansó de la parte solemne de la historia y por un buen tiempo se mantuvo alejada de la música.
El paso siguiente también fue en familia, con Ana, papá Ricardo (conocido en el ambient como Richard Limbo) y ella formando el grupo Anarcoiris. Luego, con una Lucy ya más grande y el deseo de hacer de ese disfrute algo profesional, aparecieron Panda Tweak, La Cosa Mostra, Las Taradas y las colaboraciones con Juanito el Cantor y Diego Frenkel, entre otros proyectos que derivaron en su premiado primer disco solista.
Lucy Patané, de Bernal al Colón cantando a Cerati
A la hora de enumerar sus tres momentos musicales más importantes ante la consulta de Zonales, la artista criada en Bernal no dudó: «Cuando canté en 2019 en el Teatro Colón interpretando ‘Raíz’ de Gustavo Cerati con la orquesta dirigida por Alejandro Terán. En ese mismo año cuando hicimos el festival Festilucy, donde toqué con todas mis bandas. Y la hermosa residencia artística que hice en Belo Horizonte, Brasil».
Tras el pandémico 2020, los últimos meses, cuando los protocolos lo permitieron, encontraron a Lucy Patané realizando shows en lugares pequeños que necesitaban salir a flote tras la pandemia. Además, participó del ciclo “Un mapa”, producido por el Centro Cultural Kirchner, en el que grabó dos canciones: “Ustedes”, de su disco solista, y una versión tanguera y a dos pianos de “Viento helado”, de Rosario Bléfari, la cantautora fallecida en julio pasado.
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Otra misión ambiciosa en la que se embarcó fue la de dirigir artísticamente los conciertos realizados en La Ballena Azul del Centro Cultural Kirchner por el Día Internacional de la Mujer. Un proyecto que puso a 60 mujeres de diferentes generaciones en el mismo escenario.
«En este tiempo de confinamiento y al no poder tocar, pude desarrollar más mi trabajo dentro del estudio de grabación y distintos proyectos audiovisuales como música para películas y documentales. Los planes que tengo para lo que resta del año son sacar un vinilo de 7´ con dos canciones inéditas y hacer un concierto el 25 de noviembre en el Teatro Coliseo presentando todo mi material discográfico», cerró Lucy Patané.
