La Promoción de 2006: dos goles en el descuento para salvar a Defensa y Justicia
El equipo de Florencio Varela se salvó del descenso a la B Metropolitana cuando ya parecía condenado. Lo sufrió Deportivo Morón en una tarde imborrable.
La Promoción 2006 es una historia de película. Deportivo Morón ganaba 3-1 y mandaba a Defensa y Justicia a la B Metropolitana. Sin embargo, cumplidos los 90 minutos, aparecieron Marcos Ramírez y Ezequiel Miralles para empatar el partido, mantener al equipo en la B Nacional y desatar la locura en Florencio Varela.
Eran otros tiempos para el Halcón de Varela. Lejos de la Libertadores y la Sudamericana, hace tan solo 15 años estuvo al borde de bajar a la tercera categoría del fútbol argentino. Defensa arrancó la temporada 2005-06 con un promedio de 1,157, uno de los peores junto al de Juventud Antoniana de Salta. El año anterior se había salvado por el arrastre de la campaña 2002-03.
La necesidad de Defensa y un buen arranque
Defensa y Justicia tuvo un muy buen Apertura 2005: con apenas tres derrotas, cosechó 30 valiosos puntos y se ubicó en la quinta posición, a 10 unidades del ganador Godoy Cruz. Pero en el Clausura no le fue bien y empezó a mirar con preocupación la tabla del descenso: su rival directo pasó a ser Unión, al que venció en la fecha 15 y quedó a tiro de pasarlo.
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A pesar de ese envión, el Halcón estuvo tres fechas sin ganar y llegó a la jornada 19 con la posibilidad real de descender. El Porvenir superaba 2-0 a la Comisión de Actividades Infantiles, mientras que Defensa perdía en Varela con San Martín de San Juan. Con esos resultados, debían jugar un desempate para no caer derecho a la B Metro. Cuando se agotaban las esperanzas, llegó el milagroso empate de Jesús (Nievas): alivio por un rato para Defensa y descenso directo para el Porve.
La Promoción 2006 y un inicio complicado para Defensa
Con 1,219 de promedio y a cinco puntos de Unión de Santa Fe, el Halcón quedó condenado a jugar la Promoción para no descender, frente a un Deportivo Morón que venía de ganar el Reducido en la B Metro. El 31 de mayo se jugó el partido de ida en el Estadio Francisco Urbano de Morón y fue empate 1-1, con los goles de Emiliano Romero y Damián Akerman, máximo goleador histórico del Gallito.
La vuelta fue el 3 de junio, en el Norberto Tito Tomaghello de Florencio Varela. Con ventaja deportiva de por medio, al local le alcanzaba con el empate. Rubén Ferrer madrugó a todos y a los dos minutos de partido, Defensa ya ganaba 1-0. Cuando parecía que la tranquilidad se iba a apoderar del conjunto amarillo y verde, nuevamente Akerman consiguió el empate, esta vez de cabeza. La Promoción 2006 comenzaba a complicarse…
El sufrimiento de Defensa antes de su desahogo
Enseguida nomás, Morón se puso arriba con un gol de Ceferino Denis y siguió atacando. A los 10 minutos del segundo tiempo, el goleador de la serie volvió a convertir: Akerman amplió la ventaja y puso un 3-1 que asomaba como definitivo. El Gallito dominaba y parecía que nada le iba a impedir su ascenso a la B Nacional en la Promoción 2006.
No obstante, el Defensa de los milagros buscaría nuevamente la épica. A los 45 minutos Godoy descontó, pero se lo anularon por posición adelantada. Sin dejarse caer, y en medio de los cantos de aliento del visitante, Defensa siguió insistiendo y logró el 2-3 a los 47’, por intermedio de Ramírez de cabeza.
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Gagliardo descolgó un centro llovido y el partido se le escapaba al Halcón. Pero el arquero se la sacó de encima y la pelota volvió rápido. Iban 48 minutos 15 segundos cuando lo bajaron a Ferrer en la puerta del área. Se levantó el pueblo de Florencio Varela; subió hasta el portero Guillermo Hernando a buscar el empate. Pero Miralles tenía otros planes: acomodó la pelota, ajustó la mira y la clavó en el ángulo superior izquierdo de un tapado Gagliardo, para el 3-3 definitivo en la Promoción 2006.
El puntapié inicial para la historia grande de Defensa
Muchas veces las grandes hazañas necesitan de una dosis de suerte o de alguien que te salve. Con ese gol de Miralles, Defensa y Justicia evitó caer a la tercera categoría del fútbol argentino y, ocho años más tarde, arrancó una campaña exitosa que coronó con dos títulos internacionales: una Sudamericana ante Lanús y una Recopa contra Palmeiras.